martes, 1 de abril de 2025

CUENTAS PENDIENTES.



        Cada vez que finaliza una gestión de gobierno, tanto el gobernante como los gobernados suelen realizar sus propios balances, sacando personales conclusiones, que resultan ser una suerte de cierre de ejercicio.        

         Tal vez, cuando se aproxima la inevitable lejanía del poder, el silencio forzoso de los adulones y la especie de desocupación inmediata, convierten al ex mandatario en un profundo pensador, como agudo observador de quien lo sucedió en el poder; pero lejos de acercarse y colaborar con su sucesor para que no se repitan los errores de siempre - quien sabe si intencionados o no -  se produce por el contrario, una situación de irónica espera, con la expectativa de que los desatinos vuelvan a ser actos repetidos, es decir una constante, siempre en perjuicio de la comunidad.

         De igual manera, siempre reiterándose el acostumbrado episodio reseñado, la vida democrática sigue su camino, sorteando tras su transito los escollos mas diversos y sinuosos, deslizándose por la cuerda floja, que únicamente el destino sabe cuando se cortará.

         Mientras ello sucede, se escuchan por doquier las mismas voces que suenan en tono de preguntas, que quizás por repetidas y tediosas, nadie se digna a responder: ¿Y lo que nos prometieron los candidatos antes de la asunción, durante la campaña electoral, cuándo se cumplen?

ADMINISTRAR LA CRISIS
        
       Todos sabemos que la crisis, en si misma, es difícil de administrar y que los memoriosos expresan, no sin razón: ¿Cuál es el gobernante que no pidió un sacrificio para que sus proyectos puedan ser realidad? ¿Quién se opuso alguna vez a la solicitud del ungido, por el voto popular? Al margen del silencio, siempre queda una pregunta por realizar y son las mismas que históricamente se pronuncian en voz baja, pero que todos las escuchamos, porque se viven y se sienten.

         Ayer a la vera de un camino, una anciana mujer lloraba su impotencia, mientras que muchos que le temen a la miseria, transitaban a su lado presurosos, ajenos al dolor y al sentimiento de la vejez.        

         Preguntamos las causas de ese llanto y resultó ser que le habían suspendido el “bono solidario”, después de hacerla padecer una cola de casi cinco horas y para colmo, ya hacia un tiempo, le había ocurrido lo mismo con la aquella lamentable dadiva llamada la “caja del PAN”.

         Dijo que vive sola y que casi alcanza los 60 años, que no tiene beneficio alguno que el sirva para subsistir y dijo también que las promesas de los candidatos que ella vota siempre, no se cumplen, ni el esfuerzo es valorado, en esa tierra de los “promesantes” que nunca apelan a la verdad, que  ellos pregonan, que es la única realidad. (sic)

         Estas situaciones que ocurren a diario, nos invitan a la reflexión: ¿Los que gobiernan, están realizando un reparto equitativo de los bienes de todos? ¿Cumplen acaso con la delicada misión que la comunidad les ha confiado?

         Los sistemas de previsión social, parecieran que no llegan a los lugares a donde deben concurrir, allí donde habitan la adversidad y el infortunio; la mendicidad es cada día mas creciente y es cierto que los salarios - algunos de ellos- no se compadecen con la dignidad del ser humano y es sabido, que ello arrastra efectos no deseados por nuestro cuerpo social, que lamentablemente debe padecerlo.

         Así las cosas, el pueblo acata el sacrificio pedido, porque sabe que el país lo necesita y todos somos parte de esa Nación, pero, ¿Dónde reside lo razonable del pedido y cuáles son sus alcances?

         Hay sectores que no pueden, ni quieren, hacer de sus vidas una constante espera, de lo que saben de antemano, que no llegará. Otros, los más resistentes, pensamos que se ha prometido mucho y albergamos la esperanza de que aflore la buena voluntad de dar estricto cumplimiento a lo que en su momento se ha pregonado a viva voz.

         Los que mandan, saben a ciencia cierta - lo reconozcan o no- que del balance han quedado cuentas pendientes, que serán exigidas en el oportuno momento del acto electoral.

         El ejercicio actual aun no ha cerrado y queda tiempo suficiente para evitar posibles lamentaciones, que ojala, no se repitan.


Publicado en el diario EL LIBERAL, 27 de noviembre de 1989.-

lunes, 24 de marzo de 2025

E L G O L P E


                                     
              (Recuerdo de una noche que cambió el rumbo de la historia)

       La noche del 23 de marzo de 1976 me encontró estudiando en compañía de Luís Marcelo Quiroga y José Antonio Uñates, dos queridos y entrañables amigos, lamentablemente fallecidos.

Recuerdo muy bien la teoría de los contratos, la locación, el mandato y un sin fin de especulaciones, que se mezclaban con el café cada media hora, los “jockey club” de Tito, los “colorado” de Tuky y mis clásico habanos que le aportaban al escritorio un aroma de púb nostálgico.

En Buenos Aires, la Sra. Presidente de la Nación Maria Estela Martínez viuda de Perón, recibía a los políticos del momento, los que pretendían salvar la democracia desde un sector y a los otros, que anhelaban seguir participando, pero desde la otra posición a la que estaban acostumbrados.

Mi poderosa radio de entonces Tonomac Platino, informaba por minutos los avances del noticiero de radio El Mundo, pero como éste no era confiable, sintonizábamos radio Colonia, emisora que aun transmite precisamente cuestiones de Argentina, desde Colonia, en la República del Uruguay. 
Aproximadamente a las 20 y 30 Oscar Alende el legendario presidente del partido Intransigente declaraba: “Tengan confianza los argentinos estamos lejos de un golpe”... Y nosotros nos mirábamos sin opinar. No discutíamos sobre los acontecimientos nacionales, pero cada uno sabía, desde su óptica, que las cosas no estaban bien en las esferas del Poder central.

En Santiago del Estero, como no podía ser de otra manera, gobernaba el Dr. Carlos Arturo Juárez, secundado por su compañera Mercedes Marina Aragonés quien por entonces se encontraba a cargo de la Subsecretaria de Desarrollo que dependía del Ministerio de Bienestar Social. Arturo Frondizi informaba que: “Es necesario consolidar el FREJULI para aventar los rumores golpistas que tanto daño le están haciendo al tejido social”. Nosotros estábamos atentos y continuábamos estudiando, pero con la radio prendida.

En ese tiempo la inflación se hacía sentir como nunca, digamos como ahora. La sensación de que existía un “vacío de poder” estaba presente en todas las conversaciones de los argentinos. La caída de los salarios, la devaluación del peso, los reclamos sindicales, el aumento de las tarifas en un 100 x 100, colocaban a los trabajadores en un estado de angustia permanente. A ello se sumaban los constantes crímenes de la Alianza Anticomunista Argentina, conocida como la “triple A” conformado un clima expectante y no precisamente, para alentar la continuidad democrática.

Los nombres de José López Rega, Casildo Herrera, Celestino Rodrigo y otros,  se reiteraban en las mesas de las acusaciones contribuyendo al descontento generalizado. 
El uso de una “licencia por salud” -más provocada que solicitada- por la Presidenta, el atildado Italo Luder como la contra cara de Lastiri y sus miles de corbatas, los efectos del “rodrigazo” y los movimientos nerviosos en Campo de Mayo recalentaban un ambiente tan elocuente y propicio, que no resultaba extraño ni para el más democrático de los argentinos.

YO NO TENGO SOLUCIONES

Cerca de las 23 de ese día 23, se anunciaba la palabra de Ricardo Balbín, el jefe del partido radical. En mi escritorio se hizo un silencio elocuente. Esta vez nos miramos ansiosos, preocupados, porque sabíamos que el  radical disponía de mayor información y era conocido como un hábil negociador.

Ya habíamos escuchado a los voceros del optimismo que se mantenían reunidos en los despachos de la presidencia. Este era el último de los oradores.

No habló mucho, como era su costumbre, sus discursos estaban confeccionados dentro de una síntesis bien definida. “Yo no tengo soluciones” –dijo- sentenciando el fin de la democracia y se cortó la comunicación.

Cerca de la media noche, como era habitual en la época de exámenes, salíamos a a comer los tan mentados “panchitos con licuado de banana y leche” sobre la entonces acequia Belgrano, al frente del Automóvil Club.  Al volver –como éramos tres- varios militares y presuntamente civiles que ya habían ganado las calles, nos interceptaron - con evidente ganas de subirnos al camión estacionado a la vera- sobre Libertad y 25 de Mayo. Felizmente pudimos zafar por obra y gracia de las credenciales policiales que identificaban a mis compañeros.

Cuando llegue a mi casa, me informaron que habían llamado los doctores Vicente Solano Lima y Alberto Fonrouge, para alertarme sobre la inminencia de un golpe de Estado.

A la semana siguiente me visitó mi padre, pidiéndome prudencia en mis actos, pues gente de los “servicios” le habían comunicado que desde el Ministerio del Interior habían requerido mis antecedentes, pero que no me preocupara.  ( para que en realidad me preocupe)

Antes de fines de abril recibí el decreto en donde me dejaban “prescindible” en mi cargo del PAMI local, de donde era su Jefe.

No rendimos en ese turno del trágico marzo. Mis amigos con exceso de trabajo. Yo desocupado, como tantos. Y... después llegó el miedo y una angustia permanente.

Desde la terraza de mi casa observaba casi todas las noches, movimientos de combate, gente corriendo, a veces gritando, todo a oscuras, en silencio… como el de los sepulcros.

Hoy se celebra el día por la Memoria, la Verdad y la Justicia instituido por la Ley No. 25.633. Pasaron 49 años desde esa noche que sirvió de prologo al 24 de marzo de 1976, cuando un genocidio inútil y perverso, acentuó una vez mas el desconcierto entre los argentinos.

Suscribo nombre y apellido
y ruego a Ud. tome partido
para intentar una solución
que bien podría ser la unión
de los que aun estamos vivos
para torcer nuestro destino
saluda a Ud. un servidor.

(V. Heredia)

viernes, 21 de marzo de 2025

RESPECTO DEL DENOMINADO SECRETO BANCARIO

            


        Este viejo instituto del mundo de las finanzas que con mayor propiedad debiera llamarse: “secreto de las entidades financieras”  ha creado una inusual expectativa en nuestro medio a causa de las serias denuncias formuladas desde la Cámara de Diputados sobre sospechas de irregularidades reiteradas por parte de las autoridades del Banco de la Provincia.
         Ante el formal pedido de informes solicitado por ese cuerpo legislativo, la máxima autoridad de la institución cuestionada respondió con fecha 26/3/90 que “el banco esta impedido legalmente de revelar las operaciones que realice, ni las informaciones que reciba de sus clientes, en virtud del “secreto bancario”, abundando después en leyes y consideraciones que mejor abonaron su actitud.
         Los legisladores no satisfechos con la respuesta interpuesta, hicieron comparecer al Síndico, al Auditor Externo y al propio Presidente del banco sospechado, sin que surgieran de sus exposiciones, una uniformidad de criterios que satisfaga a los interpelantes.
         Al margen de ello, se ha formulado denuncia criminal por ante la justicia provincial, intentando igual procedimiento ante el fuero federal. Hasta el momento nada se sabe de lo actuado por la justicia, al parecer otro secreto será el que reemplace al bancario, tal vez el judicial?

FUNDAMENTO LEGAL
         Tal como lo expresa Nahum Bergstein en su obra “El delito de violación del secreto bancario”, en nuestro país, tuvo consagración en la legislación específicamente bancaria, a través de los artículos 33 y 34 del titulo V de la Ley No. 18061 de 1969, en la forma dada por los artículos 39 y 40 de la Ley No.21.526, posteriormente ampliada por la Ley Nº 23.721 de 1985, por cuanto el secreto no regirá frente a la Dirección General Impositiva.
         La doctrina en general es coincidente con la postura de Supervielle, cuando sostiene que; “el secreto bancario no constituye sino una modalidad especifica del secreto profesional”, por cuanto uno y otro reposan en los mismos fundamentos y tienen similares alcances, esto es cuando su naturaleza reposa en la protección de la intimidad del individuo.
         Tanta es la importancia que se ha dado a éste instituto que algunos países han legislado específicamente sobre el tema, concediéndole una inusual protección y un tratamiento autónomo, tales como Suiza, Argentina, Noruega, Líbano y otros.

         En EE.UU., donde también rige el secreto, le imponen varias excepciones, como el caso de que un litigio involucre al cliente con la autoridad publica.
La ley libanesa lo elimina, cuando hay requerimiento en acciones relativas a enriquecimientos ilícitos, es decir, que la legislación comparada fue acomodando en su ordenamiento jurídico, distintas causas eximentes del deber de sigilo, sobre todo cuando se pudieren afectar los intereses del Estado, o se vislumbre la posibilidad de un delito.
         Nuestro país exime del secreto bancario, solo en causas judicialmente determinadas, a los efectos impositivos y cuando interviene el Banco Central, todo sobre ciertas y determinadas condiciones, lo que hace imposible en los hechos, que se investigue con celeridad y premura, la posible comisión de un ilícito.
         Quizás con mucha razón Supervielle en su obra, “El deposito Bancario” pág. 225, se pregunta: “cómo se explica que la mayoría de la doctrina y jurisprudencia no exima al banquero de prestar testimonio, sin embargo, que choca con el instinto moral y el sentimiento de justicia, que un delincuente puede obtener la protección de un banco, escudándose este ultimo en el secreto profesional a sustraer pruebas de un delito o para ocultar una parte de su patrimonio obtenido, por una acción ilícita”.

SECRETO: PROTECCIÓN U OBSTÁCULO
         Creemos que ante situaciones especiales se debe equilibrar el derecho y si éste debe inclinarse hacia un lugar determinado, debe ser sin duda, hacia el Estado y la sociedad que lo compone, nunca a favor de intereses particulares.
         Corresponde proteger la intimidad y los bienes de las personas, pero también estos privilegios deberán ceder ante valores éticos y morales, pues hay que contemplar también otros intereses que son legítimos.
         Por ello Carzola Prieto opina que: “En doctrina aparece enfrentado el interés privado -refiriéndose al secreto bancario- con el interés publico inherente a la búsqueda de la verdad en el proceso jurisdiccional, para lo cual el secreto puede erigirse como un obstáculo”.
         Por ello, cabe preguntarnos ¿Cuál es la razón para legislar con tanto rigor un instituto que trae “insitu” tanta peligrosidad y cuestionamiento? ¿Porqué tanta impunidad y misterio para el capital y tanto obstáculo para la justicia? ¿La moral y la ética deben ceder ante el dinero?
         El deber de discreción por parte de las entidades financieras y su personal, deben ceder ante situaciones anómalas, pues su obligación es la de: “no revelar las operaciones que se realicen, ni las informaciones que reciban de sus clientes”, por lo que no están obligados a ocultar u callar ilícitos o irregularidades que se cometen dentro de la institución que representan, pues: “la banca no puede invocar el secreto profesional cuando los clientes aparecían indicados como autores de determinados delitos”.(I-JU: casos: 4056, 4071).

EL MUNDO ESTA CAMBIANDO
         Occidente ha decidido levantar el secreto bancario, así el “Grupo de los Siete” (EE.UU., Alemania, Japón, Francia, Inglaterra, Italia y Canadá) concitó la adhesión de Austria, Bélgica, Holanda, España y Suecia, al igual que Suiza, Austria y Luxemburgo, países que hasta ahora habían guardado celosamente sus secretos bancarios.
         El senador nacional por el Partido Conservador Popular, Julio Amoedo, solicitó la creación de una comisión que entienda el tema de la corrupción, mientras el Sindicato Bancario de Uruguay (AEBU), amenaza con revelar las operaciones bancarias que allí se realizan porque permite “encubrir lícitos económicos” sobre todo porque hay 3.000 millones de dólares “fugados” de la Argentina y Brasil y pretenden que “el pueblo argentino sepa cual es el destino que le dan al dinero sus dirigentes políticos y empresarios”.
         El malestar, la incertidumbre, la desconfianza y el descreimiento que estamos viviendo los argentinos, tienen causas muy serias y profundas que deber ser atendidas de inmediato para que podamos salir de la postración en que nos encontramos, en relación con el mundo civilizado.
         Los países del desarrollo ejercen la autocrítica y avanzan hacia una etapa superior. Nosotros pareciera que pensamos que la impunidad es un “estilo de vida” y desde las esferas del poder, un significativo silencio avala el curso irregular de muchos acontecimientos que necesitan ser esclarecidos. ¿Otra vez escucharan al silencio? ¿O todo quedará en secreto…?.   


Publicado en el diario El Liberal, 21 de mayo de 1990.-

lunes, 17 de marzo de 2025

EL PECADO POLÍTICO TAMBIÉN ES SOCIAL

 

                             Desde hace tiempo estamos viviendo un clima enrarecido con permanente estado de tensión y nerviosismo creciente, pareciera que una especie de psicosis colectiva se moviliza sin dirección previsible y urgencia extrema. Mientras desde el Poder, un gesto vacilante e indolente se desliza ante las reiteradas denuncias sobre corrupción e ineptitud en el ejercicio de la función publica, ambiciones desmedidas de poderío, retribuciones para pocos que llegan a la exageración, en comparación con el salario popular, traiciones varias a los mandatos encomendados y tantos otros desatinos, que extenso seria enumerarlos.

Sin lugar a dudas vivimos un relativismo moral, agravado por una enfermedad de esta época materialista, que parece signar la vida del hombre indicándole un único camino: el monetarista. Lejos, en otros tiempos quedó la ética como forma de vida y proyección de generaciones futuras. El hombre esta mutando. ¿El cambio lo beneficia?

En política hay hechos que no son afortunados para la comunidad, los mismos que en variadas ocasiones traen perjuicios irreparables para el Estado. Los responsables no experimentan el castigo que prevee la ley, porque técnicamente no incurren en delito. En definitiva existe un daño no punible. ¿Será un pecado político?

Se entiende por pecado a todo hecho, pensamiento u omisión condenados por los preceptos de la religión. Es una trasgresión libre o deliberada de la ley de Dios, su naturaleza es la rebelión en contra del orden creado y es pecaminoso cualquier acto en el cual la voluntad humana se opone a la voluntad divina conocida por la conciencia.

JURAMENTO Y PERJURO

Desde siempre el hombre buscó reflejarse en un Ser superior, una especie de guía y rector de sus propias limitaciones, y encontró en el juramento la forma más sintética y confiable para advertir a sus semejantes que cumplirá con sus promesas. Dijo Cicerón que: “el que quebrante un juramento ofende a la Fe y merece la pena que los dioses inmortales han reservado al que miente y al perjuro, pues los dioses se muestran airados y coléricos con lo hombres, no tanto por la faltas a las palabras, sino porque estos hacen victimas a otros de los lazos que les tienden con su perfidia y maldad”.

Cuando se asume la función pública su titular debe cumplimentar el requisito constitucional, consistente precisamente en el Juramento y lo hace sobre Sagradas Escrituras, prometiendo desempeñarse con lealtad y patriotismo. ¿Cuándo ello no se cumple, se comete un pecado político? 

En la actualidad la practica del juramento esta perdiendo la eficacia que tuvo en otros tiempos, copiosa jurisprudencia se ha manifestado negativamente en el sentido de que no corresponde imponer a individuos que no profesan credos religiosos juramentos de  ningún tipo. Pero las constituciones que consagran como requisito previo la asunción de un cargo –tal el caso de la nuestra- exige someterse a ello y por consiguiente se debe entender que el que presta el juramento se identifica con la creencia religiosa consagrada en la invocación de la formula.

Es cierto lo expresado por Bielsa en su obra: Derecho Constitucional, criterio que compartimos, cuando expresa: “el juramento no constituye garantía alguna del buen cumplimento en el desempeño del cargo, ni de la veracidad o fidelidad del acto para el cual se jura, como lo prueba la experiencia. Lo que se hace es aumentar el número de perjuros. Tan poca seriedad se concede a este formulismo, que nadie se niega a cumplirlo. Lo cierto es que siendo de formalidad y no formulismo, se pueden hacer muchos perjuros, lo que no deja de recordarse en detrimento de la autoridad de la función misma”

LOS PECADOS SOCIALES

Recientemente el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina Monseñor Primatesta, expreso que: “la usura es un pecado social”. En la Argentina no solo se da en préstamo el dinero, sino también cosas necesarias para la vida, los alimentos, los remedios y los servicios. Un pacto social debe ser para dar a la Patria nuestro esfuerzo, nuestro sacrificio, nuestra entrega. ¡No para cobrar réditos!

¿Hay conciencia suficiente y criterio adecuado cuándo se ejercita un acto político que sume en la desesperanza al pueblo que se gobierna?

Encender un “generador” de rumores advirtiendo un cambio de signo monetario, deslizar por intermedio de una infidencia, el posible perfil de un plan económico y luego transformarlo como por magia en un esbozo de contraria naturaleza, creando inseguridad e incertidumbre, ¿No es un pecado político?

El pecado político es también un pecado social, porque reconoce su fuente inmediata en la esfera del poder público y así,  un hecho que escapa a la sanción o castigo de la ley humana, no queda impune ante la ley divina.

En lo político, todo pecado, cualquiera fuere su especie –llamase actual, mortal, original, capital contra el Espíritu Santo, los que claman venganza del cielo o el venial- tarde o temprano impondrán su condena. Los que los cometen a sabiendas, tendrán que confesarlos, recordando quizá, para la ocasión, una bella canción que consagrara a los Plateros… Es pecado mentir.-


Publicado en el diario El Liberal, 12 de enero de 1990

sábado, 22 de febrero de 2025

LOS TÚNELES DEL TEATRO 25 DE MAYO. (nota II)


Volvimos al día siguiente, pero detectamos que había sofocación en el ambiente por lo que el aire resultaba escaso, los voluntarios temían la posibilidad de un derrumbe, y sin contar con las herramientas adecuadas, la aventura podría tornarse azarosa. 
                                    
                                                                                                                                                                       
Oscuridad y perspectiva. Los contornos de los portones están a la vista.  Solo coincidencias?   

 Así, de inmediato, se interrumpieron las tareas.  Por la tarde lo interesé al Gobernador (3) sobre el hallazgo y la significancia para el ámbito de la cultura de proseguir en el intento. Me pidió un presupuesto y prometió que lo estudiaría.

Estábamos ante un hecho singular, porque pretendíamos desmitificar más de medio siglo de rumores, dimes y diretes, en torno a pretendidos sucesos de nuestra historia provinciana que de una u otra manera, ayudarían a comprender la razón del proceder de nuestros próceres.

Al mes siguiente se llamó a elecciones imponiéndose el Partido Justicialista con Carlos Juárez  a la cabeza, sobre la sigla MID –frente de partidos anti juaristas- que presentó a Francisco López Bustos como candidato a la primera magistratura.
Obvio que el resultado electoral  significó el fin de mi gestión al frente de la Dirección de Cultura y el desinterés total por lo realizado y por la proyección de nuestra cultura popular.  Pero nuestras intenciones nunca claudicaron y con el tiempo me di cuenta que habíamos dado el punta pie inicial para que se continuase  con la búsqueda de la verdad real. 

Recuerdo aun las conversaciones mantenidas con el Fray Cesar Acosta, quien sostenía que debajo del altar mayor de la Iglesia La Merced se encontraban ambos túneles, de iguales dimensiones y en las mismas condiciones que los que descubrimos en el Teatro 25 de Mayo. Sugiriendo que el recorrido de estos pasadizos secretos de comunicaban con la casa del Gobernador Ibarra y con la casa de gobierno, entonces situada frente de la Plaza Libertad.
Más de un amigo dependiente de la policía provincial, me ilustró al respecto, mencionando la existencia de dos aberturas “tipo túneles”  que se encontrarían situados a la altura de los calabozos que existían en la Jefatura de la Policía provincial –sobre calle Libertad- advirtiéndome que los jefes habían prohibido al personal policial merodear por la zona del misterio.

A poco de la publicación de la primera nota sobre los misteriosos túneles, recibí el llamado de una querida amiga, quien me manifestó que fue testigo desde niña, de la existencia de dos aberturas de similares tamaños y características que se encuentran en los fondos de la Iglesia La Inmaculada, a donde asistía en calidad de alumna en la escuela primaria, dato que no tenia registrado y que en realidad no me sorprendió.

Así las cosas, continúan todavía los relatos sobre la existencia y la razón de ser de esos anónimos y oscuros corredores, íntimamente relacionados con nuestro primer coliseo, que acaba de celebrar sus primeros cien años al servicio de la cultura santiagueña.

 Lo cierto es que pasaron ya, casi cincuenta años desde que emprendimos la búsqueda de la verdad, cuando sin nada, arremetimos en contra del basural existente debajo del palco principal de nuestro apreciado teatro y le corrimos la cortina a los rumores de entonces.

Casi cincuenta años de espera sin que se tengan respuestas ciertas a tanto rumor incierto, que de alguna manera, nos tiene como los precursores en busca de la verdad.

Ref.
(3) Prof. Juan Jiménez Domínguez interventor de la Provincia.



                              
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       

lunes, 17 de febrero de 2025

LOS TÚNELES DEL TEATRO 25 DE MAYO. (nota I)



         

                                                De los tiempos del “Barquito Bar” en horas de la siesta, hasta bien entrada la tarde, asoman los fantásticos relatos de entrañables amigos que por entonces, parecían saberlo todo, desde don Gaspar  Villarreal,  el periodista Segundo Osorio,  el actor Justo José Rojas hasta el maestro Victoria, quienes narraban sus encuentros –no sé de qué tipo- con los misteriosos fantasmas que habitaban en los túneles y en el propio recinto del teatro 25 de Mayo.

A fines de los años sesenta no era mucha la información verificada, sobre los insólitos acontecimientos que – por dichos de los amigos- se reiteraban en nuestro primer coliseo. Se trataba de una especie de amena coincidencia con “Los fantasmas del Roxy” que no hace mucho inspiró Joan Manuel Serrat. (1)

Por ese entonces el edificio de la calle Avellaneda, no había festejado sus sesenta años y eran tantas las anécdotas que cobijaba, que superan a las más febriles mentes de la época, cuando solamente algunas publicaciones aisladas,  confirmaban la existencia de los recónditos túneles, mientras que otras lo negaban sin más explicaciones.

Al poco tiempo de aquellas amenas charlas de café, asumí como Director General de Cultura de la provincia, (2) con competencia sobre bibliotecas y museos, más el teatro de las mil anécdotas.  Como no podía ser de otra manera en ese organismo, no existía presupuesto para iniciativa alguna. Se trataba de una dependencia dentro de un organigrama sin planificación, ni proyectos, centralizada, pero con una caja afectada, solo para el pago de sueldos al exiguo personal.

Claro, que no dejé pasar la oportunidad de llegar al fondo de la trama y me avoqué de inmediato a develar los misterios que escondían esas solidas paredes de las que se decían, albergaban una de las “acústicas” mas ponderadas de América.

En el mes de septiembre de 1973, por intermedio del periodista Cesar Leonino Suarez y el poeta Dardo del Valle Gómez convoqué a todo el personal de maestranza de la casa, para que colaborasen con el proyecto de averiguar sobre la existencia de los comentados túneles existentes en el subsuelo del teatro.

También solicitamos la colaboración de los bomberos voluntarios, quienes pudieron descender hasta la parte baja del escenario, desde donde extrajeron varias camionadas de polvo puro, previo a lograr transitable el lugar.

Iluminamos mediante poderosos reflectores la zona acicalada y se avanzó hasta aproximadamente lo que sería la fosa, previa a las primeras plateas, hasta que se detuvo el trabajo por falta de oxigeno. No contábamos con máscaras especiales, para lograr el cometido, tampoco con otros elementos de iluminación.

Hacia la izquierda, es decir con vista paralela hacia calle Avellaneda, pudimos divisar dos túneles o galerías de reducidas dimensiones de aproximadamente un metro y medio de alto por igual tamaño de ancho, ambas podrían orientarse hacia la plaza principal y de allí bifurcarse hacia otros destinos.

Estos túneles, se encontraban franqueados por rejas de medio punto, gruesas cadenas y un candado de significativo tamaño. Sin intentar ingresar por el reducido pasaje, iluminamos la zona y advertimos que a escasos metros se elevaba –franqueando el paso- una construcción de tipo medianera, con ladrillos vistos, sin evidencia de vieja data.

REF:

(1) Álbum “Bienaventurados”
(2) Agosto de 1973


miércoles, 12 de febrero de 2025

SCHIARETTI, MENEM Y EL JUEGO DE LA ASOCIACION ILICITA


 











 Carlos Menen y Juan Schiaretti, dos personajes inescrupulosos que echaron mano a la figura de la Asociación Ilícita, para perseguir adversarios políticos.- El primero ya probó esa medicina, el otro ya esta cerca de experimentar en carne propia 


                                      Últimamente el Poder político encontró una peculiar herramienta para deshacerse de opositores molestos, partidarios desagradecidos, morosos en el pago de acuerdos convenidos o simplemente para sacar de la cancha a cualquier candidato con aspiraciones propias o proyección de futuro.

El manejo arbitrario que se ejerce sobre funcionarios de niveles inferiores, desde el avance del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo y en especial el Judicial, no le hacen ningún favor a la vigencia del sistema democrático que afronta una crisis de credibilidad sin precedentes, por lo que si no se corrige el rumbo, estas actitudes perniciosas podrían traer consecuencias mas que imprevisibles.

El mundo y en especial el eje económico, del cual dependemos, no miró con buenos ojos que el ex Presidente Carlos Menem fuera citado a petición del Fiscal de la causa, a comparecer ante el juez que investigó el supuesto delito de contrabando de armas, para prestar declaración indagatoria con el cargo de supuesto jefe de una Asociación Ilícita. Es poco serio la costumbre de que en nuestro país, los Presidentes democráticos deban ser enjuiciados al final de sus mandatos, por hechos que no devienen justiciables por la naturaleza en que se sustentan o bien por la carencia de elementos probatorios para ser inculpados.

En la historia de nuestro derecho no fueron pocas las controversias relacionadas con el entendimiento, la comprensión y la aplicación de este instituto inserto en el art. 210. del Código Penal. Si bien hay que reconocer que en un principio la interpretación fue confusa, hoy tanto la doctrina como la jurisprudencia y la consciente aplicación judicial son pacificas al coincidir sobre las características de este instituto.

                                            HISTORIA Y NATURALEZA.
No existe mejor formula para desentrañar lo complicado que pudiere ofrecer una norma jurídica, que investigar su naturaleza, determinando el bien jurídico que protege, que es quien da nacimiento a la ley.
El Código Penal de 1921 utilizaba el concepto de "orden público" para referirse al bien que protegía el delito que tratamos, pero mas adelante la Ley No. 21.338 cambió el concepto por el de ``tranquilidad publica'' manteniéndose en la actualidad tras los alcances de la Ley No. 23.077 y a estar por su ubicación dentro del ordenamiento sancionador, se entiende con claridad que el legislador quiso proteger la paz social por tratarse de un típico delito de peligro.

La naturaleza subjetiva del bien ofendido por los delitos contra la tranquilidad publica, son conforme con la naturaleza de los hechos que lo lesionan. De ello surge que ya no admite dudas la coincidencia doctrinaria y jurisprudencial que determinan con transparencia hacia el lugar en que apunta ésta figura delictiva, así Carrara, Soler, Nuñez y Fontan Balestra fueron consecuentes en sus apreciaciones y sobre estas bases y antecedentes, el criterio pacíficamente coincidente es el mismo que considera que: ``el delito de asociación ilícita pone en peligro el orden social, sin el cual no es posible la convivencia, y vulnera los sentimientos de seguridad y tranquilidad indispensables para el libre y completo desarrollo de las actividades humanas'' (CCC.Fed. 29/10/85; LL. 144-287; CCC. Sala I, 14/2/71).

Si echamos un vistazo al articulado que le sigue al art. 210, que agra-va la figura que tratamos, entenderemos sin mayor complicación que éste delito está dirigido a combatir a verdaderas organizaciones criminales que atentan en contra del Orden y la Seguridad, pilares de nuestro orden jurídico, es por ello que la ``tranquilidad publica'' se muestra afectada ante la inminencia de un peligro permanente para su estabilidad.

                                           SCHIARETTI... EL PIONERO

Últimamente, conforme lo refleja la prensa, ciertos jueces vienen recurriendo en reiteradas ocasiones, en causas atípicas, a la aplicación abusiva de esta grave figura, con el solo propósito de impedir que los imputados fuesen puestos en libertad. 
En nuestra provincia, Santiago del Estero, no fueron pocas las veces que magistrados obedientes y dependientes del poder de turno, echaron mano indiscriminadamente, al art. 210, sabiendo de antemano, que a posterior, cualquier Tribunal de Alzada revocaría la calificación por tornarse atípica e improcedente.

El controvertido Juan Schiaretti en su época de Interventor de la provincia, se constituyó en el pionero en la aplicación de ésta figura, al ordenar la detención de la totalidad del gabinete provincial del entonces Gobernador Carlos Mujica en el caso archi conocido como: "Contrato de Publicidad", en el que todos los jueces de todas las instancias en aquel momento, miraban para otra parte, cuando se les recriminaba pública-mente que estaban incurriendo en el " manoseo " de sus propios actos, haciendo caso omiso a las apelaciones y a la critica de la prensa, por haber caído en tamaño desatino, ello es imputar de Asociación Ilícita a un hecho político resuelto en reunión de gabinete.

Después se supo, según lo manifestaron algunos jueces foráneos de la época, que el Interventor provincial había venido a cumplir con las ordenes impartidas por el Presidente de la Nación, valga la paradoja, Carlos Menem quien creía que la insolvencia en que había sucumbido el gobierno provincial, que desencadenara los sucesos de diciembre de 1993, eran producto del accionar de una banda de delincuentes en el poder y no los efectos de un salvaje plan de ajuste implementado por su Ministro de Economía, el inefable Domingo Cavallo..

Así fue que, tal vez por primera vez en la historia de los anales jurisprudenciales locales, se calificó como asociación ilícita a un hecho legítimo del poder político, instrumentado y ejecutado libremente, por la totalidad de un gabinete provincial en ejercicio. Lo triste del caso es que esos jueces, designados con el dedo de Schiaretti, tuvieron detenidos por un tiempo prolongado a todo el gabinete provincial, para que al cabo de varios años después, la Cámara del Crimen resuelva la causa denunciando la inexistencia de delito y las numerosas "improlijidades" en que incurrieron los “justicieros” de la Intervención Federal

Resulta atinado ilustrar que, para que esta figura penal pueda realizarse, la ley requiere pluralidad de delitos o mejor dicho de planes, con respecto a la indeterminación de delitos propuestos por la asociación que tratamos, según lo manifiesta el jurista Sebastián Soler.
La jurisprudencia sostiene que no alcanza a configurarse el delito con el simple acuerdo de voluntades, si no aparece nítida la nota de cierta permanencia ínsita en el delito, caso que desde ningún punto de vista puede alcanzar a un gabinete gubernamental, por lo que resulta claro que ningún juez puede desconocer los alcances de esta norma y por la elevada penalidad que su figura contempla, no resulta idónea su aplicación cuando resulta ad-gustum del juzgador, pues de resultar así, se está poniendo en peligro una vez mas la Seguridad Jurídica, hecho repulsivo para una comunidad que requiere las bases firmes de sus instituciones.

                                          MALICIA O TEMERIDAD

Ahora, como si estuviésemos viendo una vieja película en blanco y negro, el ex Presidente Menem salió a pregonar a los cuatro vientos que su gobierno jamas pudo incurrir en los alcances de la figura en tratamiento y que su detención en la causa de las armas, es una burda persecución política, porque los actos de su administración no son justiciables. ¿Y como se podría interpretar lo acontecido en nuestra provincia en 1993.? Parece una reacción tardía la predica “menemista” de no advertir, que no se debe escupir para arriba, pues son previsibles las consecuencias.

En ningún tratado de Derecho Penal se sugiere la posibilidad de que los actos políticos de un gobierno -atendiendo a su personalidad político-jurídica - pudieren llegar a estar incursos dentro de las previsiones del art. 210. que resulta ser un delito necesariamente perdurable, con el cual se diferencia de los eventuales permanentes y como tal es un delito habitual con lo que se distingue del delito continuado, por lo que requiere unidad del acuerdo y pluralidad de contextos delictivos a realizar sucesivamente.

De un chequeo completo realizado por medio de la informática sobre antecedentes de la aplicación del instituto que comentamos, surge que el mismo fue aplicado con éxito solamente ante los hechos de la subversión en donde se hicieron distingos varios sobre la competencia y la diferencia existente con el delito realizado en organizaciones o en bandas, que es otra cosa.

A nadie escapa que el ex Presidente Menem se siente al menos, nervioso, debido a los acontecimientos que nunca pensó afrontar, como tampoco la comunidad desconoce que existen jueces, que al filo de la malicia y la temeridad, realizan interpretaciones procesales carentes de todo sustento jurídico, pensando que la impunidad evitará un futuro juzgamiento.


Pero lo justo, termina ganando cualquier contienda y no es aventurado advertir a quienes hoy tienen la misión de administrar la Justicia que, tarde o temprano habrán que rendir cuentas...“ Es que no se puede jugar y escribir al mismo tiempo las reglas del juego. El derecho, al fin se venga. El derecho fue creado para ofrecer estabilidad, para que cada uno, sepa hasta donde puede llegar. Si lo desconocen es un tembladeral donde aquellos mismos que lo desconocieron, trastabillan y se caen.” ( M. Grondona , Revista Noticias 29/5/94.)