jueves, 14 de septiembre de 2023

CUANDO JOSE CARLOS "PEPE" SORIANO ESTUVO EN SANTIAGO

 

   Hoy nos despertamos con la triste crónica periodística anunciando el fallecimiento de un grande del cine, el teatro y la actuación como lo fue sin lugar a dudas el brillante actor y director argentino José Carlos “pepe” Soriano.

Lo conocí en nuestra provincia en septiembre de 1973, cuando estuve a cargo del Teatro 25 de Mayo, desde mi función de Director General de Cultura. Soriano andaba de gira. Interpretando el unipersonal “Lisandro”, de David Viñas, junto a Jorge Rivera López y Franklin Caicedo.

Recuerdo que se presentó en mi despacho un tanto apesadumbrado porque estaba a cargo de la producción de la obra y apenas lograba llenar la mitad de la platea de nuestro primer coliseo.

Me explicó las bondades de la obra, su interior político, la puesta en escena y su deseo personal de hacer conocer al personaje que representaba. El actor no solo me visitó para ilustrarme, respecto de su calidad interpretativa, lo hizo solicitando una suerte de auxilio económico, que le permitiera continuar viaje por el norte argentino.

No es usual que un actor consagrado, de la talla de Soriano, se vea obligado a exponer las vicisitudes que muchas veces sobrelleva el acontecer cultural, pero quienes algo conocemos del tema, reconocemos que esas cosas ocurren indefectiblemente.

Sin mayores argumentos le ofrecí ayudarlo con la compra de cien entradas –entre palcos y plateas- arriesgando al límite del escaso presupuesto destinado a la cultura por aquel entonces, al tiempo que me comunique con el entonces Intendente de la ciudad de Fernández, para que hiciera lo propio, inaugurando el ciclo de “teatro abierto”, que programara fomentando el suceso cultural en el interior provincial.

Hoy la noticia de la “gira” definitiva de tan caracterizado artista, motivó que escribiera esta nota -a modo de recuerdo- acontecido hace exactamente cincuenta años.

miércoles, 13 de septiembre de 2023

JULIO ARGENTINO SANTILLAN: PONCHO Y PAISAJE.

          Lo conocí a don Julio Argentino Santillán con el retorno de la democracia, en el momento en que preparábamos las bases de acción política para obtener el reconocimiento de nuestros partidos políticos en la justicia de aplicación.

Desde entonces no faltó oportunidad para intercambiar ideas con ese hombre de aspecto legendario que había nacido en la localidad de Tres Flores en el departamento Pellegrini el 28/4/1917. Toda la enseñanza primaria la cursó en la escuela Justo José de Urquiza en provincia de Salta, de donde conservó recuerdos imborrables  que lo marcaron por siempre, como aquel 20 de febrero de 1931 cuando presenció el homenaje inaugural del monumento a Martin Miguel de Güemes, al pie del cerro San Bernardo, cuando presidia el acto quien gobernaba el país por ese entonces, José Félix Uriburo.

Allí se deslumbró ante la formación de aproximadamente 500 gauchos con guardamontes - toque característico de la montura gaucha-  todos con riendas plateadas, lazos y aperos y en especial portando ponchos colorados, como un toque colorido ante el esplendor del paisaje lugareño. Desde ese épico episodio decidió lucir sobre sus hombros la insignia federal, durante toda su vida.

Culminó la secundaria en la escuela Industrial en 1937 siendo alumno del prestigioso Ingeniero Santiago Maradona. Con veinte años cumplidos partió a la provincia de Santa Fe en donde se graduó como Ingeniero Químico en la Universidad Nacional del Litoral en 1945.

Me comentó que había “nacido” radical tal vez signado por la ideología de su padre ferviente yrigoyenista y que realizó sus primeras experiencias políticas en el centro universitario que era presidido por el Dr. Ítalo Luder. Allí conoció a Jordán Bruno Genta (1909-1974) famoso escritor  y filosofo nacionalista católico argentino que en 1943 “fue designado interventor de la Universidad Nacional del Litoral por la dictadura emergente del golpe del 4 de junio de ese año. Sus tendencias políticas nacionalistas le valieron amplias críticas en un documento editado en su contra y firmado por el movimiento radical FORJA, lo que lo llevó a un enfrentamiento con Arturo Jauretche y el breve encarcelamiento de éste último.” (1)

Genta falleció acribillado de once balazos frente a su familia, por un guerrillero apoyado por otros, que se desplazaban en un vehículo. A posterior la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo-22 de agosto, se atribuyó la responsabilidad del asesinato.

Muchas veces me habló de su frustración vocacional porque siempre aspiró a incorporarse a la carrera marina, pero finalmente se conformó con ser profesor de química en su añorada escuela Industrial y por haber llegado ser Vicepresidente del club Central Argentino, el de la casaca alba de la ciudad de la Banda.

Compartió el nacimiento del mítico grupo FORJA (Juventud de orientación radical de la joven Argentina) a través de uno de sus fundadores, el santiagueño Jorge Farías Gómez, que en 1946 lideraba el grupo, sin dejar de mencionar la ayuda y colaboración que les prestara José Constantino Barros vocero y el primer Ministro de Industria y Comercio del Presidente Juan Domingo Perón, en 1949.

Desde la vereda del frente, vivió el apogeo del peronismo recordando cuando Eva Perón se opuso a la incorporación de FORJA al peronismo, cuando desde el periódico “Línea” Jorge Farías Gómez se había lanzado la propuesta.

Retornó a Santiago y repartió su trabajo entre su puesto en el entonces Banco Industrial y las horas de cátedras en la Escuela Industrial. Por ese entonces el dirigente santiagueño Eduardo Miguel regresaba a las filas de la UCRI, cuando la división de los principales líderes del radicalismo. Esa fracción del partido radical llegaría al gobierno con la presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962), cuando Perón desde el exilio lo mandó a votar.

En esas lides Julio Argentino Santillán resultó electo diputado provincial y por mandato del flamante gobernador Eduardo Miguel fue elegido para presidir la asamblea legislativa, convirtiéndose en virtual vice-gobernador.

De allí en más lo vi trajinar las calles de Santiago con su andar cansino, sombrero negro, pañuelo al cuello y su infaltable poncho al viento. Estuvo presente en casi todos los acontecimientos culturales de Santiago y La Banda, un entusiasmo contagioso desbardaba por su mirada escrutadora. Memorioso y nostálgico, no se sorprendió cuando le dije que lo había incluido entre mis: “Personajes Populares Santiagueños” (2) volumen II  evocando su labor fecunda con una chaya alusiva a su inseparable poncho puca.

- Ya experimente esa grata sensación –me dijo- cuando los músicos Damasio Esquivel (1/4/1919-/4/2004) y  Carlos Gualberto Mesa (8/8/1909 -7/11/1981) compusieron un chámame que lleva mi nombre.
Falleció días pasados cuando después de cumplir 97 años. Quienes lo conocimos, con toda seguridad, lo recordaremos como una estampa colorida del paisaje santiagueño.
                                
JULIO ARGENTINO SANTILLAN
Para el amigo leal sincero en todo momento
Van en nuestros instrumentos notas de un chámame
Para así testimoniar con claro acento al cantar
Uniendo a Santiago y Corrientes en un abrazo fraternal.

Al recorrer los pueblos norteños
Allá por Santiago y Tucumán
Entre chaqueños y santiagueños
Grandes amigos supe encontrar.
A uno de esos nobles varones
Con claro acento quiero cantar
Caballero como no hay otro
Don Julio Argentino Santillán.

Amigo sincero de su noble pueblo
Al que con esmero se sabe brindar
Es el compañero del rico y el pobre
Corbata y pañuelo para él es igual

 En mi canción de despedida
Queda un recuerdo fraternal
De Santiago tierra querida
Y al gaucho amigo siempre cordial

Buen bailarín de chacarera
 y al chámame no ay de aflojar
zapateando noches enteras
don Julio Argentino Santillán
 Fuente:
2- Obra literaria musical registrada por el autor de la nota.



domingo, 10 de septiembre de 2023

ALGO SOBRE LA INSEGURIDAD JURIDICA...

Editorial del día 19 de Febrero del 2.008

El "gordito" Busti y Carlos Juarez , Angela Ledesma, juez Lugones, Fellner y tantos otros, en Santiago, se creían dueños de la verdad
   El tema de la inseguridad jurídica, adquirió  particular notoriedad en nuestro país, tras las múltiples denuncias que realizara durante la década del noventa el ex Presidente Raúl Alfonsín, sin que en su origen se comprendiera su alcance y significado, que hoy se fundamenta en resonantes casos de corrupción ampliamente publicitados, de los que somos testigos involuntarios todos los argentinos.

Es obvio que la “seguridad” es lo contrario a la “inseguridad” y el avance de este flagelo en el seno de un Estado moderno, o que se precie de tal, no podrá resistir tamaña imputación, especialmente cuando  está dirigida hacia uno de los departamentos de poder más sensibles y cuestionados, como lo es el judicial.

Pero éste tema no es nuevo, ya Su Santidad Pío XII aludió a esta temática cuando reconoció la existencia del: "inalienable derecho del hombre a la seguridad jurídica", dando sustento a la necesidad imperiosa de proteger a quienes conforman una organización civilizada que aspira al liderazgo latino americano.

       ¿Pero, sobre quiénes recae el compromiso de garantizarnos la seguridad jurídica?

En principio es el Estado quien debe velar por los intereses morales, sociales, personales y económicos de los ciudadanos, pero son los miembros del Poder Judicial sobre quienes reposan los mandatos tutelares para que la justicia adquiera seguridad.

Y para ello, no se exige otro requisito que la idoneidad y la independencia de sus integrantes, para que esa finalidad tutelar cumpla con su cometido, pero pareciera que no siempre las cosas son como debieran ser.

      Atilio Alterini sostiene que "la crisis de juricidad genera inseguridad jurídica por falta de certidumbre. Porque se carece de certeza cuando las normas son fugaces e inestables, convierten lo anormal en normal y lo excepcional en general, u son habituales los rescripta contra jus, que dan prevalencia a los hechos y avasallan lo jurídico transgrediendo expresas garantías constitucionales. Sin una administración judicial eficiente, el Derecho no re­sulta aplicado (no hay seguridad jurídica por medio del Derecho); ni brinda certeza (no hay seguridad como certidumbre del Derecho); ni tiene permanencia no hay seguridad como estabilidad del Derecho.

En esta situación la libertad es puesta en jaque, cuando no abolida, y por ende los derechos individuales quedan estropeados''

Pero la Seguridad Jurídica, no solamente es responsabilidad de los juzgadores, conforme ya lo anticipáramos, es el Estado el que debe garantizar conforme con la Constitución Nacional la permanente seguridad a los habitantes de un país que viven en democracia y que confían en sus instituciones.

SANTIAGO: UN MAL EJEMPLO

La seguridad jurídica, es inadvertida cuando los organismos reguladores de la función jurisdiccional se ejercitan con eficiencia, pero cuando no es así, surge en la colectividad un sentimiento intuitivo de carácter colectivo que promueve la inseguridad jurídica.

         En Santiago del Estero hay ejemplos suficientes para graficar el tema tratado, así se han configurado situaciones publicas y notorias que sirven de elementos para dar cuenta cuando la inseguridad proviene del Poder Judicial y cuando ésta emana del Poder Ejecutivo.  Por ejemplo este ultimo, resulta ser acusado en forma permanente de realizar nombramientos de jueces que no cumplen con los requisitos exigidos por las leyes locales, nacionales y la propia Constitución de la Provincia.

         En la épocas negras de Santiago del Estero, cuando gobernaba la banda de Juan Schiaretti quien fuera Ministro de Gobierno, el Dr Jorge Busti que fue también Ministro de Justicia, declaró, a poco de su asunción, que: ``él mismo ordenará la captura en todo el país''(sic), de un imputado que había sido excarcelado, conforme a derecho, sin tener el menor de los conocimientos sobre la causa de su libertad. Este funcionario también se alzó en contra de una sentencia de la Cámara Primera del Crimen, emitiendo calificativos impropios fuera de toda consideración y dando muestras acabadas de una irresponsable intromisión de un Poder en otro, que le resultara absolutamente ajeno, al margen de la bravuconada.

         También el entonces Interventor Federal Juan Schiaretti manifestó públicamente y a boca llena, antes de conocer la provincia donde lo envió su amigo Cavallo que: ``llenará las cárceles de Santiago del Estero''.  Ello conforme con la misión que le habían encomendado, para justificar un plan económico que, por entonces, hacía agua por todas partes.

        Pero… ¿Llenar las cárceles?¿Con quiénes? ¿Cómo? ¿Con qué atributos que no sea la suma del Poder con que el Estado nacional,  mal inviste a sus representantes? Es éste otro caso de intromisión irresponsable de un Poder en otro.

         En ese tiempo el Colegio de Abogados observó impávido como algunos profesionales del medio denunciaban la existencia de una perversa ``inseguridad jurídica'' que afectaba a la comunidad, pero –como ya es costumbre-  nada se intentó para revertir esa situación.

         Si continuamos analizando las imprudentes manifestaciones que se hacen publicas de parte de quienes ejercen el Poder Ejecutivo podríamos llegar a confeccionar un libro, aun que no seria un libro serio.

         Ángela Ledesma, quien se encontraba al frente del Superior Tribunal de Justicia a quien se confió la responsabilidad de la reorganización del Poder Judicial, manifestó a un medio de prensa un conocimiento acabado sobre causas judiciales en etapa de instrucción, las que estaban lejos de ser de su conocimiento.

          Al margen de resultar declaraciones impropias de una magistrada, -como ya es publico y notorio- también mentía por partida doble.

       Todos se preguntaban por entonces: ¿Cómo puede saber detalles del expediente, si los autos nunca habían llegado hasta la Presidencia del Superior Tribunal?

         ¿O es que ésta magistrada, al mejor estilo de la dictadura, con especial interés, instruyó a los jueces inferiores para que gestionen una persecución implacable en contra de políticos y ex funcionarios?

        Así es  como promovió la modificación ad-gustum del Código de Procedimientos en lo Penal y Correccional, para evitar las excarcelaciones de ex funcionarios, desconociendo que aplicar leyes penales con efectos retroactivos es una “monstruosidad jurídica”, y a sabiendas que ello daría lugar a nulidades que tarde o temprano debían ser reparadas.

         Esta ex funcionaria fue reiteradamente denunciada por ante la justicia local – sin que se sustancie ningún sumario- y el gobierno nacional la premió disponiendo que en la actualidad integre la Cámara de Casación Penal en la Capital Federal.

EL PEZ POR LA BOCA MUERE

         Tampoco podemos olvidar la gestión Carlos Juárez en nuestra provincia, sus decisiones personales propias de un emperador y los avatares de su Cámara complaciente, la que no dudó en implantar por abrumadora mayoría la llamada “ley mordaza” para frenar cualquier critica alusiva a su gestión de gobierno.

         O cuando impidió –censura mediante- la presentación en nuestro primer coliseo de la obra IL Postino (El Cartero) cuyo argumento está centrado en la vida de Pablo Neruda. En esa ocasión el fundamento para cerrar el teatro ante el inminente estreno fue que: “ …se podría disparar alguna hormona…de alguna jovencita desprevenida” (sic) Ese papelón que disgustó a todo el país, fue el principio de la caída del régimen autoritario que gobernó la provincia dándole la espalda a la cultura.

         De estos casos se pueden citar docenas, anécdotas que felizmente ya son parte del pasado.       

         Muy pocos funcionarios de las aludidas gestiones resignaron el  protagonismo personal, casi todos transitaron por la senda del vedetismo, en una comunidad especialmente sensibilizada por hechos escandalosos que no viene al caso analizar. Y ello resulta más que peligroso, pues como diría el jusfilosofo Luis Recasens Siches:  ``sin seguridad jurídica no hay Derecho, ni bueno, ni malo, ni de ninguna clase'' y lo que Santiago esta reclamando, es precisamente sinceridad, seriedad y seguridad jurídica.

         Aquí no se trata de cazar ``fantasmas en lugares santos'', ni de salir a encarcelar a quienes por derecho no corresponde, por el solo hecho de tener a un “perejil” para poder exhibir como trofeo de guerra, o como justificativo de una gestión eficiente, exhibir una vitrina con políticos presos, tal como inauguró Schiaretti en su improvisada gestión por estos pagos.

         Creo que para bien de la comunidad se debe realizar un sinceramiento  que tenga en cuenta el  reconocimiento de los errores del pasado, como primera medida.

        Así en el caso de realizarse una investigación seria de donde surjan responsables de algún ilícito, es justo que se cumpla con la ley, pero es más que justo reconocer también  e informar a la sociedad como corresponde, cuando de una investigación no amerite la comisión de delito alguno.


         Mientras tanto, la inseguridad jurídica, resulta ser moneda corriente por estos lados, en donde aun existen algunos funcionarios que no advierten que casi siempre :"el pez por la boca muere".

sábado, 9 de septiembre de 2023

ROBERTO RUBEN LAFOURET, EL JUEZ TÍTERE DE SCHIARETTI


Llegó con una valija de cartón y se fue de la provincia en un camión de mudanza. Claro, rico... como todos los foraneos de la intervencionEl·"gordito" Lafouret era conocido en los pasillos de tribunales por sus atuendos reñidos con las mas elementales normas  de la elegancia y por su situaciòn económica deplorable
   Hace unos días la crónica periodista informó sobre la extradición a Santiago del Estero, de un cordobés delincuente que se mantuvo prófugo por espacio de 17 años. El mismo debe rendir cuentas por haberse llevado del ex Banco Provincia, con total impunidad, más de un millón de pesos.

Era el tiempo en que otro delincuente que estaba al frente del Poder Ejecutivo en calidad de Interventor Federal, esquilmaba el erario público provincial, con la misma desfachatez con que lo hizo el ahora extraditado. La crónica de referencia fue ilustrada con fotografía de la época, mostrando al entonces Juez de la causa: Roberto Rubén Lafouret, un don nadie que trajeron a la provincia para que se haga cargo de las causas "armadas" por el jefe de la banda Juan Schiaretti.-

Todos recuerdan las circunstancias en que se intervino la provincia (1993) cuando el ex Presidente Carlos Menem pulseaba a diario –por espacios de poder- con el poderoso Ministro de Economía Domingo Cavalllo, quien no tuvo mejor idea que imponer la designación de uno de sus hombres de mayor confianza: Juan Domingo Schiaretti, como el "salvador de la patria", que llegó con su propia banda de improvisados funcionarios, foráneos todos, para llevarse hasta el último peso de la hacienda pública.

Muchos se preguntarán aun: ¿Quién es Roberto Rubén Lafouret?  Se trata de un oscuro abogado del foro cordobés que arribó a la provincia para jurar como Juez del Crimen de Quinta Nominación, jurisdicción en donde se hicieron recaer todas las causas de tinte político, para que pudiesen ser manipuladas, tanto por el Interventor Federal, como así por su entonces sustituto, el impresentable Eduardo Fellner al frente del Ministerio de Gobierno.

Este juez “títere” al que muchos bautizaron como “Danny DeVito” por su notable parecido con el actor estadounidense, llegó a la provincia con una valija de cartón color marrón y terminó rico, regresando a sus orígenes en un camión de mudanzas, producto del obsecuente y vil desempeño que signó su paso por nuestro alicaído Poder Judicial.

Llama la atención que en el juzgado de éste funcionario recayeran las causas más emblemáticas de la época. Los sucesos del 16 y 17 de diciembre de 1993 que motivó la Intervención Federal, los famosos “cheques de Civallero” hoy funcionario de alto rango en el gobierno de Córdoba, el millonario robo al Banco Provincia por más de un millón de pesos, la causa en que por un desgraciado accidente automovilístico, falleció la entonces mujer de Oraldo Senn, actual diputado provincial también de Córdoba, donde se excluyó al juez natural y se secuestro un maletín repleto del billetes.  Obvio que las causas del accidente jamás arrojaron resultado judicial.

Lafouret, mandó a detener a todo el gabinete provincial, incluido el ex Gobernador Carlos Mujica. Sin ningún tipo de pruebas, vulneró el derecho de defensa en juicio y el debido procedimiento durante todo el tiempo que se mantuvo en el cargo, hasta que resultó reiteradamente denunciado por su inoperancia e impericia, lo que motivó su ascenso a Camarista del Trabajo, colocándose en su lugar a una dupla –Juez y Fiscal- que no exhibieron la menor idea de administrar justicia, al los que no vale la pena mencionar.

Sin dudas que fue Juan Schiaretti, entre otros, quienes lograron la prostitución y degradación de la justicia santiagueña, que aun no encuentra rumbo cierto que la coloque en el camino del deber ser.

Resulta preciso recordar estos episodios, que aun forman parte de la larga cadena de impunidad, que quedan pendientes de juicio justo en nuestros tribunales. 
Los estoy presentando con nombre y apellido, para que nadie olvide sus antecedentes, pues puede ocurrir que por la mala memoria colectiva, tengan la osadía y el atrevimiento de pretender asumir un cargo, en donde una vez mas, la libertad pueda ser canjeada por dos monedas.

viernes, 8 de septiembre de 2023

EL TONGO SCHIARETTI: CRÓNICA DE UN FRAUDE ANUNCIADO


       
                
Nadie se explica la razón por la que este siniestro personaje continua gobernando la provincia de Córdoba. Amigo del fraude y de las cosas ajenas, lo colocan en el primer puesto de los funcionarios que siguen en el poder desde el comienzo de la ultima democracia.
                                      
       
                   Desde hace bastante tiempo venimos anunciando que la reiterada conducta de tendencia delictiva que caracterizan los actos políticos de Juan Schiaretti  y su banda, mas tarde o mas temprano requerirán  de la acción judicial, toda vez que están dadas objetivamente las condiciones para ello, ante la existencia de numerosas denuncias sobre ilícitos penales cometidos en el ejercicio de sus funciones las cuales inexplicablemente se mantienen en carácter y categoría de “cajoneadas” porque éste individuo continúa amparado en los fueros que lo inmunizan desde el comienzo de la vida democrática.

La calamitosa gestión que lo tuvo como Interventor Federal en Santiago del Estero 1993/1995 en complicidad con Carlos Menem, Jorge Busti, Eduardo Fellner y su “gestor” Domingo Cavallo, entre otros dejaron al desnudo a éste “camaleónico” y permeable funcionario, en cuanto al malicioso y temerario accionar que suele imprimir a las gestiones administrativas que se le encomiendan, pues ya es sabido que a su paso siempre queda una estela delictual  que huele a ocultamiento o impunidad.

Durante estos últimos meses recibí numerosos mensajes, vía correo electrónico, casi todos provenientes de la ciudad de Córdoba, dando cuenta de lo pernicioso que resultaría para esa provincia un posible triunfo en las recientes elecciones para Gobernador de este inefable y audaz manipulador de la cosa política. Todas las misivas ingresaron a mi página web: (www.brevettarodriguez.com)  y todas ellas fueron contestadas, advirtiéndose a los interesados que el “efecto Schiaretti” es como una suerte de pandemia, que se viene ramificando sin control a lo largo y ancho del  país, como que no hace falta ejemplificar.

Y así fue. Días antes del acto eleccionario se palpó en el ambiente un micro clima, con rumor a gritos, de una posible burla al electorado provincial.

El mismo Schiaretti se encargó de anunciar a viva voz más de quince puntos de ventaja, sobre cualquiera sea su adversario. Estaba tan seguro de que sería ungido Gobernador a cualquier precio, que hasta se dignó a debatir ante los medios con los dos candidatos mejores posicionados de conformidad a las encuestadoras contratadas por el aparato estatal.

Ese debate lo dejó muy mal parado y desde esa fecha las acciones del candidato Juez  subieron considerablemente, cotizando en el mercado electoral como carta de triunfo y “favorito” al mejor estilo burrero.

TU PÁLIDO FINAL

Inexplicablemente apenas cerrado el acto comicial  se mostró a una vez más a un  Schiaretti exultante, eufórico de una irresponsable vanidad, anunciando un ¿triunfo? aplastante, como si de antemano le habrían acercado los resultados como por arte de magia. Del otro lado, una oposición mesurada exigía a los gritos: calma y prudencia, porque los números que se estaban manejando no eran coincidentes con los del oficialismo.

La formula Unión por Córdoba, llamó a festejar a la plaza principal, pero no fue nadie. Y de ahí en más se marcharon a la Casa de Gobierno perdiéndose en medio de un silencio cómplice que angustiaba a propios y extraños. El actual Gobernante –padre de la criatura- se encerró en su despacho y no quiso salir a mostrarse en público con el rostro de un Jano autóctono que por una parte exhibía un puñado de laureles y por la otra el sinsabor de una derrota sin atenuantes.

Una provincia de la entidad de Córdoba, dotada de la más moderna tecnología en la era informática, sin ningún pretexto válido, se negó a realizar un escrutinio en tiempo real y normal. Ello despertó la duda y ésta exhibió ante la mirada atenta de todo el país, una cadena espuria de manipulación, manejo discrecional, impunidad y dirigismo oficial, hasta llegar al ocultamiento de un acto comicial escandaloso, imposible de ser revertido sin apelar a  practicas delictivas.

Tres días después entre la efervescencia de un pueblo pidiendo claridad y transparencia, se vio a un De la Sota ensayando públicamente una exhortación poco creíble dirigida a quienes son los responsables de administrar Justicia en su provincia, muy lejos de advertir que un sistema que no puede atemperar los desbordes que acontecen a diario en el seno de un Poder Judicial obediente o adicto al Poder político de turno, hace sucumbir la cláusula garantía que la comunidad le ha encomendado al Estado constituido.  Ello es así, pues nadie parece estar dispuesto a encarar ésta cuestión con los elementos idóneos que conformen a las partes en conflicto.

Esto es “tongo” dijo el pueblo de Córdoba reunido espontáneamente al frente mismo de la Casa de Gobierno de donde se sospecha que proviene el mal manejo de la cosa que es publica.

Todos saben que en esa casa tienen escondido al “Barrabas” a quien se pretende proclamar por medio de la fuerza. Pero, en la política nada es casual. Siempre hubo una tendencia a perpetuarse en el Poder pretendiéndose imponer sucesores, confundiéndose al sistema democrático con la monarquía. 
¿Confusión o despropósito? Sabe el pueblo soberano, que esas experiencias fueron siempre negativas.

martes, 5 de septiembre de 2023

EDUARDO FELLNER : ESPECIALISTA EN MANOSEAR LAS INSTITUCIONES.-


                                                  Hace más de dos años, cuando aun estaba fresco el tema de la "borocotización" en los ámbitos de la Cámara de Diputados, escribí un artículo titulado: ¿Debe Patti asumir como diputado de la Nación?. Similar análisis ya había realizado en otro articulo: ¿Quién juzga el caso Borocotó?
     
Ambos fueron publicado en mi portal: www.brevettarodriguez.com, como también en varios diarios y sitios en donde se analizan este tipo de cuestiones.

Con el tiempo, los fallos judiciales recaídos sobre las causas aludidas fueron en un todo, coincidentes con lo que había anticipado en dichas notas. Es obvio que en ningún momento ejercité el futurismo, como tampoco apelé al juego de las casualidades, ni a los beneficios de la "suerte" cuando fundamenté mis conclusiones. Solamente me asistí con el sentido común, que muchas veces aporta la coherencia.
     
También recurrí a la Constitución Nacional, y a los fallos plenarios, que son coincidentes con la Cámara Nacional Electoral y por supuesto al criterio reiterado de la Corte Suprema de Justicia, la misma que tiene el control de la legalidad de los actos públicos y puede poner freno a las desviaciones de algunos poderes, engolosinados u obedientes de los dictados del poder central.

Como debe ser, en todo país que se precie de serio, nadie puede alzarse en contra de los dictados de la ley, como así de las resoluciones provenientes de la justicia. Y es por ello que para quienes piensen o se manifiesten actuando a contrario sensu, el legislador ha previsto con natural consecuencia, una serie de penalidades que nunca fueron cuestionadas, ni puestas en discusión.

Por estas razones, entiendo que los "infames traidores a la Patria", al decir de Alberdi, no son diferentes de los sediciosos, ni de los que se revelan en contra de las instituciones y las autoridades legítimamente constituidas, ni de los que atentan en contra del sistema democrático, ni de los que no admiten la existencia de la división de poderes.  Los que reniegan de la resultante del voto popular, sin duda que deben ser inmediatamente sometidos a proceso, pues así lo dispone nuestro ordenamiento jurídico.
Eso, si es que existe algún Juez independiente o un Fiscal que tenga en claro los atributos de sus funciones.

EL COLMO DE LOS COLMOS

En efecto, puede existir un trasnochado que por el simple hecho de pensar distinto adecue su conducta a los tipos penales ya descriptos, pero que la temeraria imprudencia provenga del Presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, es decir, de Eduardo Fellner, ya se erige como el colmo de todos los colmos.
"… es imposible que Patti asuma su banca" "… no se puede poner otro asiento para darle una banca". (dixit)
Son palabras textuales de un hombre que se encontraba en el segundo lugar de la sucesión presidencial.

¿ Cómo es posible que "El impresentable de Eduardo Fellner" (al decir de Tribuna de Periodistas) se niegue ha acatar lo dispuesto por la C.S.J., nuestro máximo Tribunal de Justicia de la Nación ?
 ¿Puede un presidente de la Cámara de Diputados de la Nación - designado dedo mediante - ocasionar un conflicto de poderes que sin duda debilita el sistema democrático y desprestigia al País como República seria?
No puede este legislador de profesión abogado, desconocer las leyes que son obligatorias para todo el pueblo que representa. Sin duda, y ante la evidencia de los hechos, estamos ante un miembro de la Cámara de Diputados que carece de idoneidad intelectual, por ende inhábil, para ocupar el cargo que mal desempeña.

¿Existirá Juez, Fiscal, Presidente de Comisión ad-hoc en Cámara de representantes o Colegio de abogados que se anime a investigar y  juzgar la actitud imprudente asumida por éste miembro?

QUO VADIS ARGENTINA

¿Desde cuándo la prepotencia sumada a la intolerancia fue aceptada como modelo para gobernar nuestro país?
No puede ser que la ironía - encarnada en la figura de de Luis Patti - nos ocupe en ésta nota mostrándonos como defensores oficiales con quien nada tenemos en común, ni que compartir, ni por supuesto, coincidir.
Estamos por la defensa de las instituciones, del ordenamiento jurídico y jurisdiccional, del sistema democrático que se identifica con nuestro estilo de vida y es obvio que también estamos en contra del terrorismo estatal.
A nadie parece interesarle lo que pudiere acontecerle a cualquier ciudadano, habitante de este país generoso, que se atreva a desobedecer una orden judicial. O que cualquiera de nosotros sea juzgado por un poder distinto a los que se debe juzgar conforme a derecho.
Por eso mismo nos preguntamos: ¿Quién es Eduardo Fellner para incitar, adelantar opinión y desobedecer una orden emanada de la Suprema Corte de Justicia?
¿Hasta dónde cree éste ignorante que le alcanzan las facultades de su cargo para enjuiciar a sus pares?
¿Tendrá asumido los alcances del control de la constitucionalidad y los límites a las potestades concedidas a los poderes constituidos?
¿Habrá que ilustrarlo sobre la teoría de los derechos absolutos?

Sin duda alguna, este señor pareciera que aun piensa que se encuentra en Santiago del Estero y que estamos en el año 1994 en la dictadura de Juan Schiaretti , por sus aires de "emperador", época en que con una banda de rejuntados funcionarios provenientes de varias provincias asolaron las finanzas provinciales alzándose con un botín de más de 230 millones de dólares, hecho que aun no respondieron ante la justicia.

SERIEDAD Y CAMBIO DE RUMBO

Es preciso advertir a nuestros gobernantes que en estos días en el país, se está transitando por un camino sinuoso. Yo le llamaría, para ser más preciso por un "campo minado" -otra vez la ironía- que nos puede conducir a destinos impensados.

Hay funcionarios devenidos en mamarrachos impresentables que están conduciendo nuestros destinos con total impunidad y pareciera que no trabajan por la unión del pueblo argentino, sino para dividir la sociedad. Están manoseando cuestiones sagradas, como lo son nuestras instituciones. Y no sé si se dan cuenta de que nos están degradando como ciudadanos.
Están metiendo las manos en donde no deben hacerlo.
La tolerancia de los pueblos encuentra un límite en la dignidad de los miembros que la conforman.
Pienso que estamos a tiempo para ensayar un cambio de rumbo con seriedad y respeto.

En especial, con mucho respeto.