lunes, 12 de noviembre de 2018

¿CRISIS O DESENCANTO EN LAS CLASES DIRIGENTES?



       
               En no pocas ocasiones se ha tratado en vano de establecer el origen del fenómeno que se ha empecinado en retrasar el crecimiento argentino, que arrastra consigo, un sinfín de postergaciones y que parecen no tener término. Los artífices de la vida política no quisieron aceptar la palabra “decadente” como la adecuada, para calificar sus gestiones, argumentando al efecto que solamente se trata de una profunda “crisis” producto de la inactividad de tantas interrupciones en la vida democrática.

         Quizás por esta razón el gobierno anterior pensó que con la vuelta a la democracia desaparecerían, como por magia, los serios inconvenientes que acechan el país de los argentinos; que siguen sin encontrar un rumbo solidó de inserción en el plano económico.

         La realidad que estamos viviendo nos enseña una vez mas que falta un ingrediente importante en la receta emprendida y sin el, en vano serán los esfuerzos y los mejores deseos para arribar a un final feliz.

         Por lo visto, no creo que se deba salir en busca de culpables en las horas mas difíciles, tal como se ha venido haciendo en estos últimos años, tampoco es valido el argumento de la herencia recibida sin beneficio de inventario, porque antes de la función se conocía el debe y haber del causante, patrimonio que todos se disputan y que nadie ha demostrado saber administrar. ¿No será que hay excesiva prodigalidad en los repartos de esos bienes?

         Porque tampoco resultó valida la excepción de “instituciones caducas” ya que pasada la “fiebre reformista”, se ha perdido un tiempo y un dinero valioso y ningún cambio importante se experimentó.

                                            LA HISTORIA VUELVE A REPETIRSE

         Todos recuerdan cuando el entonces presidente radical realizaba acusaciones de todo tipo, ante cualquier suceso serio que acontecía en el país. A la extrema izquierda, como la productora de los males, pero al poco tiempo pensaba que era la extrema derecha, la que trataba de desestabilizar el sistema democrático; hizo mención al peligro de una “libanizacion” para finalmente reconocer, que la clase dirigente estaba en crisis.

         Alfonsín, señaló que en su gabinete reinaba la incoherencia y que lamentaba profundamente que los dirigentes de su propio partido “ataquen” a sus ministros. Los funcionarios realizaban declaraciones que luego eran desmentidas y asumían promesas que posteriormente no se cumplían.  Algunos memoriosos compararon a ese  diciembre como el mismo de 1975, algo así como un mosaico de coincidencias en donde la historia se repite, lo que significa un retroceso, que nadie quiere reconocer como cierto.

         El facilismo permanente y la aplicación de métodos improvisados que no alcanzan a solucionar problemas coyunturales, parecieran ser las herramientas mejores de los gobernantes de estos tiempos; después reconocerán que no quisieron, no pudieron o no supieron encontrar un camino mejor, mientras el pueblo continua acomodándose, antes que llegue el pedido de un nuevo sacrificio.

                                                     CRISIS O INMADUREZ

         ¿Es ésta una crisis de credibilidad, es moral o simplemente es la inmadurez política de dirigentes y gobernantes, cuyos efectos nos colocan en ésta incómoda situación de angustia y desesperanza, a la espera de quién sabe qué nuevos temores nos han de procurar en el futuro inmediato?

         Creo que todos los que formamos el variado espectro político nacional, somos tan responsables, como los que mal nos gobiernan. 
“La respuesta está en la enajenación de la dirigencia política cuya crisis es una especie, dentro de la crisis global. La dirigencia deviene cada vez más en una oligarquía política que se beneficia del actual estado de cosas con independencia del empeoramiento de la situación nacional. 
Aun en riego de incurrir en sociologismos, diría que de clases dirigentes devienen en clases opresivas, cuando operan para perpetuar un sistema que envilece las condiciones de vida de la población. De tanto escucharse entre ellos, han llegado a convencerse de que expresan, en conjunto, las apetencias, necesidades, y aun los sueños de la comunidad. 
Tanto han hablado que han terminado por creer su propio discurso. El país real ha seguido caminando por otro lado, cada vez con problemas mas agudos” (Rogelio Frigerio,  diario clarín, 29/6/88)

         ¿La clase dirigencial y la clase gobernante le escapan a la autocrítica o reconocen para sus adentros cierta incapacidad o inmadurez en la búsqueda de soluciones acreditadas?¿No será que buscan su autodestrucción, con ciertos actos que se encuentran lejos de considerárselos como políticos?

         Nada resulta tan claro como la evidencia de las cosas; el realismo es el gran ausente en los planes que se reclaman. La utopía crece en las conciencias de los que gobiernan y las voces de la clase dirigente estallan contra el muro de la soberbia del poder.

         Al que quiere ayudar, le dan le espalda, al que propone, no se lo escucha, por que entienden que la critica es destructiva, provenga de donde sea, aunque ésta tenga la buena intención de colaborar.

                                             BUSCANDO LAS COINCIDENCIAS

         Las provincias en particular y la Nación en su conjunto, no han creado las condiciones necesarias para la formación y orientación de la clase dirigente, que son quienes deberán, tarde o temprano, conducir los destinos de los pueblos y el de la Nación en su conjunto. Resulta indispensable crear escuelas de formación política e incentivar con cursos intensivos la realidad del propio país, que probado está, se desconoce.

         No son las franquicias partidarias las soluciones idóneas para el funcionamiento de los partidos políticos. A estos hay que estimularlos con otros medios, exigiéndoseles al mismo tiempo, una formación ideológica conforme a las necesidades de los tiempos que se viven y de lo que la República necesita.

         Los que gobiernan deberán terminar con las dádivas y la dispersión de los dineros públicos, en canje por voluntades a la hora del voto, pues de nada sirven a los interés de la comunidad los vicios del consentimiento, ni las actitudes cortesanas y obsecuentes.

         El ejercicio del poder, debe ser en esta tierra, como alguna vez lo fue, una carga pública, asumida con amor al prójimo y vocación de servicio. ¿Qué mejor que servir y ayudar a quién lo necesita?.

         Por ahora tengo la sensación de que algo no funciona como es debido y coincidiendo con Eclesiastés :10,5:  “ me he dado cuenta de un error que se comente en este mundo y que tiene su origen en los propios gobernantes: que al necio se le da un alto cargo, mientras que la gente que vale, ocupa puestos humildes”.

 Me queda una pregunta: ¿La clase dirigente aun vive en crisis o ya ha llegado a vivir el desencanto? 

Publicado en el diario el liberal 19 de diciembre de 1989

viernes, 12 de octubre de 2018

EL ADIOS PARA LOS PODERES POR ESCRITURA PÚBLICA…


Por Miguel A. Brevetta Rodríguez



             A partir de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, si el objeto del mandato es la representación en juicio, ya sea por poder general o especial y al sólo efecto de ejercer los actos procesales necesarios, resulta suficiente con la manifestación de la voluntad de la parte otorgante de ser representada por el letrado, sin que sea necesario su otorgamiento a través de una escritura pública y sin que corresponda exigir, como un resguardo adicional, que la parte ratifique la firma del documento ante un Secretario judicial. (Sciatore, Diego Martin y otro vs. Rossini, Estela Laura y otros. Daños y perjuicios /// Cámara Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial Sala II, La Plata, Buenos Aires; 16-06-2016, RC J 3374/16 )

  Con la sanción de la Ley Nº 26.994 que pone en vigencia el Nuevo Código Civil y Comercial Unificado y que reemplaza al ex Código Civil aprobado por la Ley Nº 340 como al Código de Comercio aprobado por las Leyes Nº 15 y 2.637 con la excepción de pocos artículos, tenemos en circulación un nuevo corpus civile del que se dice, llegó para dejar atrás formalidades superadas por el transcurso del tiempo, es decir que vino a modernizar el compendio de normas que regulan la vida civil de los argentinos.

Con la reforma del  viejo art. 1184 que exigía en su inc.7) la confección en escritura pública de los poderes generales o especiales para presentarse en juicio, se cae una antigua exigencia que ha generado en la historia de la labor judicial, multiplicidad de interpretaciones, previo a aceptarse los requisitos de la formalidad.

Las representaciones por “derecho propio” con firma de letrado, venían superando con creces a las tradicionales que se presentaban ante los estrados tribunalicios con el tradicional “poder general para juicios”, seguramente a causa de los principios de celeridad y economía procesal que tanta falta hacen en la actualidad.
Sea cual fuere la razón, la manda que imponía el articulo reformado, fue quedando en desuso, un hecho estadístico que fue observado por el legislador.

Con la llegada de la libertad de formas (Sección 3 Forma y Prueba del acto jurídico. Arts. 284/285/363/1319) el cliente o poderdante determina de aquí en más, con absoluta libertad, las nuevas reglas de su mandato, salvo los casos en que la “escritura pública” sea exigida por imperio de la ley. (art.363)  
Es decir, cuando el instrumento de poder, debe cumplimentar las mismas solemnidades que el ordenamiento jurídico requiere, para el acto que el apoderado va a realizar en nombre del poderdante.
“La forma en que deba realizarse el apoderamiento estará dada por el acto que el representante deba realizar, de modo que ata la suerte de la formalidad del poder a aquella prescripta”  (Álvarez Julia, Luis y Sobrino Reig, Ezequiel, en Código Civil y Comercial de la Nación comentado, dirigido por Julio César Rivera y Graciela Medina, L. L., Buenos Aires. 2010 T I, p-811).

Así, que con la reforma de referencia, para el caso que el mandante solicite ser representado en juicio, resulta suficiente con la manifestación de la voluntad de la parte otorgante, de ser representada por el letrado, sin ser necesario el otorgamiento de ella a través de una escritura pública (Cfme. Cám. Civ. Dolores; Causa 95004; RS 8/2016 del 11/02/2016; voto de la Dra. Canale).

Por otra parte, no podemos perder de vista la vieja normativa del Código Procesal Civil y Comercial de las Provincias,  - para este caso- La Ley No. 6910 y mod., dictado dentro del marco de la autonomía que ésta posee (arts. 75 inc. 12, 121 de la Constitución Nacional).  En el Capítulo II de la Representación procesal  Arts. 49 50, 51 y sig., todavía exige, para casos determinados,  la presencia de la escritura pública  en consecuencia del articulo derogado.

No es conforme a derecho que los dispositivos de la norma procesal local se interpongan con la ley de fondo. Digamos que la provincia carece de poder para interpelar una regla de carácter operativo, que no requiere de reglamentos, ni técnicas de interpretación, por lo que modificado el código de fondo, el ritual –en ese punto determinado-  pierde su razón de ser. De otra manera, mal puede interpretarse, que una norma local, no cede ante la ley de fondo, hasta que no se reformada o adaptada.

¿Y con la reforma, cuál sería el rol de abogado en el ejercicio de la profesión? Simple. Estará al mandato que le conceda la parte a quien representará, pero sin que ésta deba otorgarle un poder mediante escritura pública, como lo exigía el código viejo.
Atento a la libertad de formas introducida por la reforma, la voluntad del mandante no requiere de formalidad alguna, ni siquiera la certificación de su consentimiento, por parte de actuario, ni autoridad judicial, ni policial.

Así es como el abogado tendrá a su cargo la confección de un instrumento que le determine los alcances de su gestión, asumiendo la responsabilidad sobre el quantum que representará.  
Pareciera que el legislador en su afán de modernizar las instituciones, avanzó sobre la teoría de la inexistencia de derechos absolutos, toda vez que: “la libertad de formas es un principio fundamental para asegurar que la voluntad de los otorgantes, salvo casos excepcionales, no quede prisionera de formalidades rituales que, en su afán de resguardar la expresión de esa voluntad, terminan paradójicamente impidiendo su cumplimiento" (Cfme. "Código Civil y Comercial, Comentado, Anotado y Concordado -Modelos de Redacción Sugeridos-", Coordinador Eduardo Gabriel Clusellas, Ed. Astrea y Ed. Fen Editorial Notarial, Buenos Aires-Bogotá 2015, T° 2, pág. 95/96).
Ello así, sin realizar advertencia alguna sobre posibles situaciones que el exceso de libertad, podría traer consigo en el plano de las interpretaciones sobre lo que quiso o no, decir el mandante.

De aquí en más nos acostumbraremos a observar al abogado, ejercitando un nuevo rol en la profesión, cargando formularios o instrumentos de “poder general o especial” en los bolsillos, lo que seguramente a los Escribanos, no le hará ninguna gracia.


Publicado Rev. La Columna, 18/10/2018.-

jueves, 11 de octubre de 2018

AÑATUYA, DETRÁS DEL PAREDON DE HOMERO MANZI…

Nota Editorial del 8 de mayo de 2009



    El 17 de abril a las 22,30 el canal de aire America 2 puso en el aire el programa semanal Documentos America, que  conduce el periodista Facundo Pastor.

Durante una hora se vio un documental relacionado con la ciudad de Añatuya donde se desarrolló una triste historia que siempre se conoció como: trata de menores o mayores, sumisión a servidumbre, rufianismo y prostitucion, todas prácticas delictuales a las que creía superadas por el transcurso del tiempo.

El periodista llegó desde Buenos Aires con el dato cierto de que en nuestra provincia aun se llevan a cabo estas practicas ultrajantes, tan repudiables y anacrónicas, tan  características de los regimenes mafiosos del siglo pasado, en donde la degradación del ser humano vale la misma moneda que una botella de alcohol, o algún envoltorio para la fumata alucinógena.

Las cámaras de la televisión nos mostraron las imágenes de un pueblo arrodillado ante los embates de la miseria. Los mismos ranchos desolados y mustios, subsistiendo al pie de centenarios algarrobos, esos que cobijan a las vinchucas y al mal de Chagas. Las mismas distancias polvorientas, los animales sueltos a la buena e Dios y el rostro en blanco y negro de niños inocentes creciendo a la intemperie de los patios desnudos.

Alias Brenda Cortez, la vimos negar en blanco y reconocer en negro. Reseñó cuánto cobra por engañar a niñas menores, facilitar los medios para que sean llevadas a otras provincias, en donde sabe que serán abusadas, sin consideración alguna, hasta sin piedad.
El otro, un tal Juan Hoyos, escondido detrás del conductor de una moto, tapándose el rostro para no ser reconocido, cuando se supo descubierto.

Dos impresentables al comando de una organización delictiva, en total impunidad, obvio ambos sueltos, ante la mirada atónita de toda la República que conoció por medio de la televisión las alternativas de una serie-verdad, con protagonistas delincuentes, como actores principales de la tragicomedia.

La máxima autoridad de la Iglesia Católica, no quiso emitir palabra, vimos también su actitud gestual. ¿Hasta dónde alcanza la competencia y las resultas de la responsabilidad? ¿Qué el silencio es salud? Tal vez, en algunas ocasiones, cuando no está en juego el destino de las generaciones jóvenes, la reserva nacional.

La señora Antonia tuvo una hija que desapareció hace seis años. La anciana lloró antes las cámaras. Nada se sabe de ella, dijo. Me dejó sus tres niños, diciéndome que se iba a Córdoba. Nunca más la volví a ver.
Se llama Marcela Lilia González, la hija de doña Antonia, quien reza todos los días para que se produzca el milagro del retorno.

A la fecha, deducimos que ningún Juez vio el programa documental, tampoco lo vieron los señores Fiscales. ¿Algún preso por las dudas?  Es decir que la justicia santiagueña, pareciera que no tiene interés en estos temas que degradan al ser humano hasta el colmo de la indignidad. ¿Quién debe hacerse cargo?  Y… otra vez el gran bonete. Y sin embargo nos gobiernan

Añatuya desde donde sostenemos que Homero Manzi se inspiró para escribir el tango Sur, está olvidada de progreso y  colmada de indiferencia. A los santiagueños nos duele su tragedia y abandono, pues la sentimos como parte de nuestro ser, como dice el poeta: "Añatuya es aña…mía.".-


jueves, 27 de septiembre de 2018

CUANDO EL PROGRESISMO MUESTRA LA HILACHA

Nota Publicada 12/9/2011

            En nota editorial de la fecha, el diario La Nación expresa  que: “ La diputada porteña del bloque Encuentro Popular para la Victoria, María José Lubertino (abogada recibida con medalla de oro en la Universidad Católica Argentina), antes de que se acallaran los ecos de su propuesta de repartir preservativos en las escuelas, ha presentado otro proyecto de ley en la Legislatura de la ciudad, con el fin de que se prohíban todos los símbolos religiosos en los edificios públicos y se supriman los ya existentes, con la sola excepción de los cementerios y los hospitales, "en tanto se encuentren en un espacio reservado y se garantice la multiplicidad de credos". (1)

Para quienes no la conocen, se trata de una bella mujer que desde joven militó en las filas de la UCR y desde allí –con el equilibrio de un canguro- saltó hacia diversos espacios de opinión, como por distintos partidos políticos de tinte, digamos filo-progresistas.

No es la primera vez que Lubertino es mencionada en un recorte periodístico, digamos mejor que es reconocida como una suerte de abonada a las noticias se corte sensacionalista o inverosímiles, ya que causan más estupor que admiración, en cada oportunidad que abre la boca para opinar o publicitar algún proyecto de su autoría.

Una trayectoria de permanentes contradicciones e inocultables insatisfacciones jalonan su carrera. Desde su prédica de egresada de la  Universidad Católica Argentina a su postura anticlerical, pasando por sus adhesiones a casi todo el mapa político nacional, caracterizan su desempeño como el de un  personaje poco serio.

No existe peor zoncera en el ámbito de la política que la invocación de la propia torpeza, que es lo mismo que hablar de los propios yerros, para que se cumpla el dicho que dice: “En política del ridículo no se vuelve”. 
La tendencia maniquea del “progresismo a toda costa”, agudiza la observación de quienes no adherimos a esa postura, por lo que debieran evitar “escupir para arriba”, así no sufren las consecuencias y de paso – como decía mi abuela- no muestran la hilacha.

Las acciones que conllevan a “prohibir” o “suprimir” lo ya existente, resultan impropias, en contradicción evidente con  la llamada “tendencia progre” que vocifera sobre la implantación de  libertades sin límites sin que les importe que nuestra Constitución Nacional en su art. 14 prevé las “leyes que reglamentan su ejercicio.

Sin dudas el proyecto de Lubertino ofende a muchos más, que a quienes podrían resultar beneficiarios de su antojadiza iniciativa. Lo que en verdad extraña, es que la legisladora con esa mentalidad fuera gratificada con el voto ciudadano, que no hace mucho fijó una postura diametralmente opuesta.

Recuerdo que hace más de treinta años, cuando catedrático (2), con el acuerdo de todos los alumnos del último curso - previa consulta con las autoridades escolares- mandamos a construir crucifijos artesanales y los hicimos entronizar en las aulas de los quinto año como símbolo de la fe y la devoción cristiana.

Lo hicimos en ejercicio de la plena libertad, con la conformidad de un acuerdo ajeno a las mezquindades individualistas, sin una sola objeción que diera lugar a un acto discriminatorio.  Es más, lo hicimos en completo silencio, cuando sabíamos que estábamos gestando una noticia en proyección. 

Hoy resulta que una “iluminada” con patente de impunidad,  pretende – mediante un simple proyecto de ley-  echar por tierra un sentimiento milenario, que no pretende otra cosa que la realización del Ser humano en el ámbito de su excelsa dignidad.


Fuente:
1-  Editorial Diario La Nación, 12/09/2011.-
2-  1980 Escuela Nacional de Comercio  en Termas de Rio Hondo (S del E)


viernes, 14 de septiembre de 2018

MALDITAS RE-TENCIONES.-

Nota editorial del  15 de julio de  2008.-


       

    Muchos se preguntan: ¿Quién es Gustavo Grobocopatel, conocido por estos días como el rey de la soja? Se trata de un ingeniero agrónomo y productor agropecuario exitoso, que capitanea un pool de siembra que en otrora simpatizaba con el matrimonio gobernante, pero cambió de parecer cuando se aumentaron las retenciones al agro, porque a su criterio "concentran la riqueza y distribuyen al revés".

El titular del Grupo los Grobo, le dijo al diario La Nación el 2 de diciembre del año pasado, a días de la asunción de la Presidenta Cristina Fernández que su propuesta es: "crear un impuesto fijo a la tierra que remplace las retenciones. Al ser fijo cuando hay mayor productividad el impuesto se diluye y entonces se estimulan la producción y la inversión. Este impuesto a la tierra es fácil de recaudar y difícil, casi imposible, de evadir como las retenciones".

Además sugirió como propuesta que los Intendentes manejasen directamente una parte de ese ingreso: "Sería un sistema descentralizado, en red, más propio de la sociedad del conocimiento".
Estoy más que seguro que quienes leyeron el reportaje publicado en el suplemento Enfoques, poco entendieron de lo que se trataba, menos aun la terminología empleada hace apenas siete meses, la misma que hoy suena hasta el hartazgo en todos los medios de comunicación. 
Es que sin saberlo (¿?) este rico empresario encendía una mecha de efecto tardío, que explotó cuando una vez más -en tan poco tiempo- se recurría al embolse rápido y mágico de las retenciones.

Felizmente la capacidad de asombro sigue intacta entre los argentinos después de tanta anomia y sin razón, que marcó estos últimos lustros de estabilidad democrática. Nadie imaginó lo acontecido en la escena política en la primera mitad de un año con estreno de nueva imagen presidencial.

Gatopardismo, sugieren algunos, otros creen en el retorno del dios Jano el de los dos rostros, pero esta vez con una cara de mujer. Lo cierto es que el tema de las retenciones no estaba instalado  hasta hoy en la arena política, pues se reservaba a los dogmas de la fina e intrincada economía, porque no todos los ex presidentes acogieron esta manera de recaudar, lo que no quiere decir que con anterioridad éramos ricos, sino que para formar recursos se "metía la mano" en otros bolsillos que también eran ajenos, con la diferencia de que estos no sabían, o no podían  protestar.

Tengo dicho que: "El Poder es como el vuelo de un barrilete siempre depende del viento circunstancial que lo mantiene" y  se conoce que cuando cesa el viento o cambia su rumbo, sobreviene el tembladeral  que es lo que está aconteciendo en estos momentos de angustia colectiva,  sorpresa y vacilación. ¿Vientos contrarios?

¿Pero… a quién se le ocurrió que se podía, sin el menor riesgo político, asumir el manipuleo a las retenciones? ¿Fue en verdad una brillante idea del ex Ministro Martín Lousteau que aparecía en todo momento respaldado por la presidenta? ¿Y si se fue dando un portazo en medio de la tembladera, porqué no se dio marcha atrás con la medida? ¿Por qué se apeló al enfrentamiento y a la pulseada en lugar del siempre digno reconocimiento ante el error? No sabe. No contesta. Ya nadie quiere asumir como el gestor de la derrota.

Lo malo es que a esta altura del partido el Estado nacional perdió inexorablemente lo que pensaba recaudar con la aplicación de las mentadas retenciones por lo que debe analizar la manera de suplir el déficit que ello traerá aparejado y de pronto también tendrá que advertir que se encuentra jugando en una cancha distinta a la que no estaba acostumbrado y para su pesar con otras reglas en el juego que no son las más beneficiosas.

       LAS PENAS SON DE NOSOTROS

Del otro lado del escenario estamos los argentinos observando boquiabiertos lo que está aconteciendo en la res-publica. Más que sorprendidos, desilusionados, amargados, apesadumbrados ante tanta improvisación mezclada de prepotencia y arrogancia vana y estéril. El peligro latente y permanente de un enfrentamiento entre pares, mete miedo y trae consigo consecuencias imprevistas  que como efecto gatillo recaen sobre la integridad misma de la sociedad en su conjunto.

Estamos viviendo en un clima de tensión permanente, al tiempo que se descubren o reaparecen síntomas de enfermedades que creíamos superadas o de las nuevas, las que existen y se expanden según la calidad de vida y el estado de seguridad en que nos desarrollamos.

Las crisis, no son privativas de los engranajes en donde se mueve el Estado, acontecen también con los seres vivientes. Son cambios espontáneos, no esperados, que aparecen repentinamente y requieren soluciones. Atacan tanto lo físico como lo espiritual y se transforma en un estado de ansiedad permanente que va minando progresivamente el tejido social. Produce desazón y desencanto. Ello se traduce en una serie de trastornos que nos debilitan en forma progresiva.

Hoy se habla de: "estado de pánico con y sin agorafobia", "conflictos de ansiedad social y generalizada", la conocida depresión en sus más variadas concepciones, "esquizofrenias y trastornos psicóticos", fobias especificas, etc., y desde un informe recientemente publicado en el diario El Tiempo de Colombia ya están apareciendo los hiposexuales, apragmáticos y anhedonicos, lo que viene a coincidir con estudios de entidades medicas de la especialidad que dan cuenta del aumento de esos trastornos en la sociedad Argentina en estos últimos tiempos, como consecuencia de la desesperanza instalada en la sociedad.

En fin, sin quererlo, los argentinos estamos conviviendo en desventaja, en medio de un clima enrarecido que de improviso se introdujo entre nosotros en estos últimos meses, donde ya contamos lo que fue un "otoño imperdonable".

Ojala que podamos "pasar el invierno" sin que nos afecten demasiado las malditas re-tensiones.-

jueves, 6 de septiembre de 2018

OTRO OTOÑO IMPERDONABLE.

Nota editorial del  24 de junio de  2008 .                           
       
                                                


                     Lo que nos dejó el otoño de 2008 en la Argentina pasará sin dudas a integrar la galería del espanto cuando pasen algunos años y se tenga como un hecho de referencia lo acontecido a lo largo de 100 días de pulseadas, dimes y diretes, entre el Poder Ejecutivo Nacional y los referentes del campo argentino.
Sin duda se trata de un suceso inédito en la historia política argentina, es más, ya que no resultaría desafortunado calificar este hecho como insólito, en atención a los efectos nefastos provocados en el ámbito social y económico, los que se mantendrán por un tiempo imprevisible.

¿Dónde se ha visto que las cabezas visibles de un Estado en pleno, salgan a disputar fuerzas de igual a igual, con un sector de la sociedad, produciendo un desfasaje inusitado en los parámetros de la convivencia en paz, que debiera estar precisamente garantizada por ese Estado, que es parte en el conflicto?

Lo que constituye un acto gubernamental, de naturaleza eminentemente política, ha provocado el alzamiento en pleno de un sector de la producción que se dice afectado por una suerte de "impuesto" distorsivo, que según lo acredita reiterada jurisprudencia de la CSJ. tendría alcance confiscatorio por exceder el limite de la razonabilidad. ¿Es un acto válido?

Cortes de rutas nacionales y provinciales, quema de pastizales en el otoño -léase hierbas verdes- que producen una humareda incontrolable que afecta la salud de la población. El ya conocido desabastecimiento, pero esta vez de todos los productos vitales para la subsistencia, falta de trabajo y producción, desempleo en todos los rubros. Una economía "congelada" que necesitará un buen tiempo para rehabilitarse, ha dejado entre otras cosas, una herida sangrante entre el pueblo y el gobierno, puesto a gobernar precisamente por ese mismo  pueblo.

¿Pero, cuál es la razón de tanto desencuentro? Muchos se preguntan sobre las causas, las motivaciones y el resultado de estos acontecimientos imprevisibles que están horadando la credibilidad popular. Y muchas son las respuestas que desde distintas ópticas se hacen sentir, pero que no llegan a consensuar.

Lo tenemos dicho que "manosear" las instituciones socava las estructuras en donde se apoya la República. A diario observamos que están pasando cosas raras dentro de las estructuras del Poder. Esto tiene un origen inmediato cuando hace algunos años, se convalidó concederle poderes especiales a un ministro que se auto tituló "salvador de la patria" y avanzamos tanto que hasta se forzó al Poder Legislativo, para que delegase poderes que le eran propios por imperio de la ley.

Los sabios constituyentes del 53 sabían que estos procedimientos resultan perniciosos y que tarde o temprano desestabilizan el ordenamiento jurídico y democrático, por lo que ab-initio en la carta fundamental, prohibieron expresamente las facultades extraordinarias, como así la suma del Poder público, ambas concesiones contrarias al sistema democrático. Es que no se debe recurrir a prácticas extrañas cuando la ley impone un sentido contrario al rumbo que se pretende imponer.

¿La cultura de la desobediencia y el autismo -involuntario o consentido- ante los reclamos sociales, forman parte de una estrategia política o se ha convertido en un moderno arte de gobernar? 
¿Porqué insistir con posturas irracionales apelando a las bravuconadas en lugar del diálogo civilizado? 
¿Hasta cuándo tirar de la cuerda produciendo ansiedades colectivas cuando estas bien se pueden evitar? 
¿Porqué echar mano sobre "voceros" incoherentes que cobran subsidios escandalosos para producir la irritación generalizada, cuando las cabezas del Poder exhiben una preparación adecuada para la mediación pacífica?

Este otoño sarcástico y bizantino se adelgaza en su final pronosticando más de lo mismo  y ello repercute dañando la sensibilidad del tejido social que no termina de entender que estas cosas nos ocurran a los argentinos.

Otoño imperdonable escribió a fines de la década del 40 una joven poeta que asomaba tímidamente a la escena cultural y gracias a su talento, terminó constituyéndose en la observadora implacable de la realidad nacional de los convulsionados años 60 y 70. 
 María Elena Walsh,  no encontró el perdón, solicitado en su primer libro de poemas. Nosotros tampoco.

lunes, 27 de agosto de 2018

¿A CUÁNTO COTIZA UNA FOTOCOPIA SIMPLE…?


Por Miguel A. Brevetta Rodríguez.

En la película The Gunman (1) el veterano Sean Penn interpreta a un asesino a sueldo llamado Jim Terrier, un hombre de pocas palabras, que frecuentaba a un asesor financiero y tenía la costumbre de anotar en una agenda todos los hechos en los que participaba como espía internacional, sus asesinatos, los muertos, los aviones, los lugares y las ordenes que recibía. Esa agenda, años después fue buscada, por los allí involucrados, que persiguieron al escribiente y casi lo matan.

Veterano Penn, narrador de aventuras
Amanuence Centeno: la pinta es lo de menos









Aquí, en nuestro país, aun no se sabe, si el chofer Oscar Centeno vio ese thriller, pues como se sabe, él también se dedicó narrar en varios cuadernos todas las tareas realizadas conjuntamente a su jefe Roberto Baratta en relación a las coimas, aprietes, amenazas, cohechos etc que en la actualidad tienen a grandes personalidades de las finanzas y de la política, alcanzadas por la vara de la justicia.

Lo cierto es que, a diferencia de la ficción, aquí el contenido de esas anotaciones son una realidad, en donde nadie buscó a nuestro aplicado amanuense para matarlo, sino para desentrañar una trama secreta que esconde miles de millones de dólares sustraídos –más que aparentemente- del erario público nacional.

El posible cabildeo
Nadie cree en esa absurda y elaborada historia oficial, que narra el cómo se conocieron las anotaciones del chofer arrepentido. En realidad, es el hilo conductor de meses de investigaciones de un cuerpo de entrenados sabuesos judiciales, que en completo silencio fueron desenredando la madeja, hasta lograr que esas confesiones escritas se plasmaran como evidencia de un saqueo sostenido en contra de las arcas estatales.

¿Cómo llegaron los manuscritos al escritorio del periodista del diario La Nación? ¿Importa? ¿Cuánto habrá pagado ese prestigioso diario, por la publicación en exclusiva del contenido del prolijo trabajo de… quien sabe quién?

De todos modos, el hecho de que se esté investigando el itinerario del delito que casi está llevando a la ruina a la república, salió a la luz, en el momento preciso, en que nadie imaginaba que una aceitada asociación ilícita, reconocería ante la justicia, sus propios pecados.
La “década ganada” es una frase soberbia que se escucha por ahi, popularizada por los gestores del último gobierno, que navega en dos naturalezas diferentes. Para ellos es, la síntesis de una labor de más de doce años en el poder. Para los otros, es el dinero que acumularon en esa década y que, sin ganárselo, se lo llevaron.

Qué valor tienen las fotocopias.?

Pero no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Resultan paradójicas alguna criticas emanadas de dirigentes políticos sumamente comprometidos con los hechos que se investigan, ya que salieron a preguntarse él porqué no se exhiben los cuadernos originales en donde el “escritor” Centeno registró minuciosamente la ruta y sus tareas referentes al derrotero que realizaba en el reparto de las “cometas”. ¿Acaso se quemaron? ¿Porqué, paraqué y a quién le importa?
Lugones el amor por las fotocopias
Los queremos ver, dicen. Ya fueron publicados. ¿Son mentiras? ¿No sirven como prueba? A pesar de todo, hay una investigación judicial en curso, que al parecer, va por mucho más.

Tal como se dijo por años, en la jerga judicial: “Las fotocopias sin autenticar presentadas por una de las partes, carecen del carácter de prueba documental válida, por lo que, mal puede exigirse su reconocimiento o negativa de su autenticidad.” 

Llama la atención que en el caso que nos ocupa, de inmediato salieron los defensores ad hoc a sostener que:” Las fotocopias cuya autenticidad no está certificada por funcionario público habilitado a tal fin y no reconocidas, carecen de fuerza probatoria”.  Así mismo que :“La autenticidad consiste en acreditar la identidad gráfica de los dos documentos, el original y la copia. Por consiguiente, las fotocopias no autenticadas y desconocidas por la parte afectada, carecen de fuerza de convicción”.

Es decir, que lo impreso en un papel resultaría inhábiles para fundamentar una acción, en razón de que no tenían más valor, que el de una copia simple, sin eficacia jurídica, según la jurisprudencia citada. Pero… esa es jurisprudencia vieja y en la actualidad hay otros parámetros de interpretación.

Es verdad que resulta arbitrario y por ende descalificable como acto jurisdiccional válido, cualquier pronunciamiento que prescindiese de los instrumentos originales, al momento de verificar un acto, ya que las fotocopias, no pueden sustituir a los documentos originales.
¿Pero qué pasa si los interesados presentan ante la autoridad judicial, a fin de acreditar la existencia y a efectos del acto que se pretende validar, allí documentado, elementos activos, confesos y elocuentes de la existencia real de lo inserto en la fotocopia?

¿Qué valor tendrían esos escritos plasmados en original en dichos cuadernos, sin la ratificación del autor y aun mas, sin la verificación de los hechos allí consignados?

Lo que la justicia persigue, es la verdad real de los hechos que investiga y por más elementos originales que disponga, si estos a nada conducen y no se apoyan en elementos ciertos que hagan verosímil el hecho a probar, de nada sirven y no tendrá otro valor que el de un elemento indiciario, como posible principio de prueba a demostrarse.

Santiago del Estero como antecedente.
En nuestra provincia hace algunos años, sucedió un hecho trascendente en materia de investigación judicial, que fue ampliamente publicitado. Eran tiempos en que solo se conocían como medio de información solo los tradicionales, diario, radio y televisión y no había otra forma de que se puedan confrontar criterios contrarios, a los que se publicitaban.
Es así como un oscuro juez del crimen, el Dr. Luis Lugones (2) se dispuso –seguramente a pedido de alguien- a investigar de “oficio” un contrato de arte – mal llamado de publicidad- que había resuelto el Poder Ejecutivo, en reunión de gabinete con el acuerdo de todos sus ministros.


Ledesma reformadora anti funcionario
A este juez -que se lo conocía como “gallo con decreto”- le arrimaron una fotocopia simple del contrato –no autenticada, ni certificada- y sin ningún otro elemento que acredite su autenticidad. Sin embargo, ordenó la detención de todo el gabinete provincial de entonces, con el argumento de que se había defraudado al Estado provincial. Obvio, lejos de advertir que estaba juzgando un acto político, por ende, no justiciable. 

Y nada es eso, también ordenó capturas nacionales e internacionales, disponiendo allanamientos a diestra y siniestra, sin tener en su poder el contrato original, que lo mandaron a investigar. Es decir que, con una mísera fotocopia y sin contar con otro elemento que le aportara criterios de verdad, realizó tamaña incongruencia judicial, que los memoriosos recuerdan, como una de las más grandes “animaladas” de la historia jurisdiccional santiagueña.

Rotondo: donde hay que firmar?
Y es así como este impresentable funcionario, sigue formando parte de la justicia local. Pero no es el único protagonista, de los más disparatados manipuleos judiciales que se recuerden. Nadie olvida a la Dra. Ángela Ester Ledesma (3) quien reformó el Código Procesal Penal de un plumazo, disponiendo que estaban “prohibidas las excarcelaciones” a quienes fueron funcionarios públicos, en su calidad de Interventora del Poder Judicial.

O el inefable ex Fiscal del Crimen, el Dr.Víctor Rotondo (4) al que le hicieron apelar una resolución de Cámara, que obviamente le estaba vedado hacerlo, para impedir la excarcelación de ex Ministros de la gestión de Carlos Mugica.(5)
Y es mejor no seguir recordando tropelías de esta naturaleza, lamentablemente ocurridas en esta provincia, como antecedente.


Las cosas en su lugar
Con la reciente reforma del Código Civil, son otros los parámetros a tener en cuenta a la hora de validar instrumentos simples, digamos fotocopias, en el ámbito de la justicia.
No solo cambió la letra inserta en el libro de fondo, sino que también es otro el cristal con que, en la actualidad, se miran las cosas, a la hora del juzgamiento
.
El nuevo art. 319 del Código Civil y Comercial, establece que el valor probatorio de los instrumentos particulares debe ser apreciado por el juez quien debe ponderar, entre otras pautas, la congruencia entre lo sucedido y lo narrado.

Otro elemento valorable es la “precisión y claridad técnica del texto”, como así los usos y prácticas del tráfico, es decir, conforme el tipo de acto de que se trate, será la característica habitual y el estilo que se deberá utilizar.

También hace mención a las relaciones precedentes que constituyen elementos probatorios en cuanto al acto o instrumento de que se trate. La confidencialidad de los procedimientos técnicos aplicados, es otra forma de fundamentar el criterio y por último la” confiabilidad de los soportes” con que se cuentan.

La sumatoria de estos elementos es lo que será de libre apreciación judicial, ello así, porque el valor de la prueba no es, ni debe ser un ente aislado, sino la conclusión a la que se debe arribar, del conjunto de los elementos reseñados.

Desde esta normativa la justicia nacional, avanza en la investigación de los afamados “cuadernos cometeros” que tanto dan que hablar a legos y eruditos en la materia.
El valor de la fotocopia ha variado con el tiempo y es moderno el criterio que investiga su contenido, prescindiendo de su creador. Es el típico caso en que el autor pasa a segundo plano, desde que su obra lo trasciende, ya sea por su contenido o por el valor que adquirió, desde su propia naturaleza.

Volviendo al principio, es que ni Jim Terrier, desde su duro thriller, ni Oscar Centeno desde su prolija y triste realidad, imaginaron las consecuencias y las dimensiones, a las que arribaron sus simples anotaciones, en el ejercicio de sus tareas cotidianas.
Tampoco supusieron, el valor que la justicia le asignó, a una fotocopia simple.

Fuente:

1- Es una película estrenada en 2015 dirigida por Pierre Morel y escrita por Don Macpherson y Pete Travis, basada en la novela The Prone Gunman.
2- En la actualidad Vocal de la Cámara Penal de Apelaciones. Sgo del Estero
3- En la actualidad Juez de Cámara de Casación Cap. Federal
4- En la actualidad Vocal de la Cámara Civil de Apelaciones. Sgo del Estero
5- Gobernador de Santiago del Estero (1991-1993)

miércoles, 15 de agosto de 2018

CUANDO LA JUSTICIA MIRA PARA OTRA PARTE.

EDITORIAL del jueves, 7 de marzo de 2013

      Que nuestra justicia tiene flancos débiles, no es ninguna novedad, pero que se afirme que:” es ilegítima, corporativa, oscurantista y de lobbies aceitados" (1) y que quien lo dice sea la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, jefa de los fiscales, es un llamado de atención que no solo debe ser advertido por los justiciables, porque resulta algo más que un mensaje, para quienes conforman la estructura del poder judicial de la nación.


Esta declaración fue recogida por medios de prensa de alcance nacional, destacándose que la funcionaria  en la oportunidad, se encontraba asistida por dos de sus asesores, es decir que no se trató de una nota de carácter improvisado, ni espontaneo, digamos que fue un envió intencionado de alcance general, para que sus destinatarios tomen nota de lo que opina una parte del poder. Pero dos días después, la Presidente de la Nación, ratificó lo dicho y fue por más, anticipando una serie de iniciativas para ser tratadas en el ámbito legislativo, tendientes a “democratizar” el sistema judicial.

Pero… quién nombra los jueces? Y quién reformó el sistema instalando mayoría plena entre sus miembros? Molestan los desaciertos, pero a quienes atribuirlos, si no provienen del marco opositor?

Bienvenidos los cambios que tienen como misión el fortalecimiento de los engranajes del Poder, pero hay que tener cuidado cuando se pretende “apretar” la independencia que garantiza la Constitución. No existen los poderes absolutos, ni de hecho, ni de derecho, porque cuando se amenaza con el avasallamiento, de inmediato se integran los anticuerpos, que el legislador ha previsto como una rayana posibilidad.

                          UNA PREGUNTA PARA LOS JUSTICIABLES

El hombre lleva arraigado el sentimiento de justicia y se opone naturalmente a que se manipule de cualquier manera ese preciado valor. Advierte cuando se pretende reformar para dominar, porque no entiende las razones de violentar su naturaleza conjugada en el deber ser. Sin presiones, ni fórceps ideológicos, ni “aprietes” autoritarios, habría que consultarlo al pueblo sobre qué tipo de justicia prefiere y cómo ansia su integración.

Si está dispuesto, por ejemplo, a tolerar que se designen jueces y fiscales, que no ganaron los concursos convocados al efecto, que no se aparten aunque mas no sea provisoriamente, a los vicepresidentes, ministros y secretarios denunciados por hechos de corrupción, que los juicios duren una eternidad y que se dejen prescribir infinidad de causas en que el Estado es parte damnificada.

Habría que preguntarle al pueblo si está dispuesto a tolerar el abuso de poder de los Magistrados que firman ordenes de detención cuando el delito imputado resulta ser excarcelable y que mantengan los sumarios abiertos, cuando no es posible material y jurídicamente, aportar nuevas pruebas o que mantengan imputados o procesados sine die a la espera de la prescripción de la causa, porque no se instruyó el sumario, ni se investigó adecuadamente, promoviendo la impuridad del supuesto ilícito. (2)

¿Cómo se hace para enderezar y equilibrar el aparato judicial si desde lo más alto del poder , se lo considera: ” ilegítima, corporativa, oscurantista y de lobbies aceitados"?
 Antes de promover reformas que en nada podrán solucionar la “injusticia judicial” que se viene arrastrando como vicio de origen, sería más atinado  echarle un vistazo a las falencias cotidianas que desde hace tiempo venimos denunciado, de manera que no se pueda afirmar en el futuro inmediato, que la justicia está mirando para otra parte.


Fuente

2-  ver Brevetta Rodriguez Miguel, El abuso de la prisión preventiva y la orden de detencion”  http://brevettarodriguez.com.ar/?post=2372