viernes, 10 de enero de 2020

MIENTEN: EVOCACIÓN DE UN TANGO SANTIAGUEÑO

Tango argentino patrimonio de la humanidad

                               Hace algunos días encontré en mi vieja discoteca un disco de pasta, se trataba de una grabación efectuada por la conocida: Típica “Firpo”.

Al escuchar el contenido de la muestra no pude menos que contener sorpresa y admiración, pues se trataba de los sones de un tango, más aun... un tango santiagueño.
Quizá sea esta nota -para algunos- el eco de una antigua nostalgia o para otros algo totalmente desconocido, pero como considero que el recordar no es malo cuando la intención es provechosa, me atrevo a pensar que aun queda mucho de la esencia viva que nos dejara un arraigado a nuestro acervo, con una gran inquietud: Marcos Brizzio Córdoba, el privilegiado autor del tango: “Mienten”.

Buenos Aires, tal como la historia lo indica, siempre fue la cuna de la novedad, del desconcierto, y porque no de lo increíble?

Quizá sobren estas razones para pensar que “Mienten” no alcanzó el sitial  para el que estaba concebido, no por carecer de sentido musical, si no por que el tango, en aquella época no ocupaba un lugar de importancia dentro del cancionero del momento y el “centralismo porteño” no permitía la intromisión de ningún provinciano, solo contaba por entonces el talento de nuestro Homero Manzi a quien no pudieron desecharlo, pero tampoco pueden olvidar, que la plaza solo cabía para los localistas por mas malos que estos fueran.

No obstante el tango santiagueño “Mienten” asumió su compromiso y su paseó por muchas partes de la mano de su autor y de un viejo poeta cantor llamado el Chansonier: Sebastián Abal García, también colaborador de La Hora, quien lo estrenó por primera vez un 19 de septiembre de 1938 en la sala principal de nuestro primer coliseo, haciendo lo mismo en el cine Renzi de la Banda, el Teatro Alberdi de Tucumán, el Guemes de Salta y el Mitre de Jujuy.

EL TANGO

Describir su esencia y desentrañar el tango “Mienten” es como vivir una triste aventura y más aun cuando se llega a pensar que su contenido nos puede sorprender en cualquier momento haciéndonos dudar de nuestra propia sombra:

“ Ellas dicen que quieren...
Mienten. nunca jamás querrán,
almitas huecas sin sentimientos,
no tienen tiempo ni para poder amar ...”

Es en esta parte donde el autor vuelca toda su ironía tras un posible reciente desengaño, que fue el que lo llevó a escribir este singular tango. Este encuentro vivencial identifica la problemática dentro de las especiales metáforas a las que acude el poeta y hace crisis diciendo:


“ Novias y amigos no valen nada,
Si no interpones un dineral.
Te llamaran amigo...mienten
Se reirán detrás,
Porque esas almas no valen nada,
Son los parásitos de nuestra sociedad.
Y si no sales y los adulas,
Serás el blanco de su maldad....”

Esta es la entraña de nuestro tango santiagueño inspirado por Marcos Brizzio Córdoba autor también de otros temas como: “Gallinita”; “El tango santiagueño” y otros tantos que se alcanzaron notoriedad en la voz de otra de nuestras importante figuras del cancionero local de entonces, me refiero a: Kiki Dozo.

Hasta aquí esta sencilla evocación a un autor, un tango y otros artistas de esta tierra, erigidos en verdaderos y profundos inspiradores de las nuevas generaciones de artistas que hoy pueblan nuestro contorno cultural, mas guías de los jóvenes artistas que se están proyectando con luz propia.

Siempre afirmé que el tango es el sentir, la fuerza, y la pasión de un pueblo que se forma de tradiciones, manteniendo el orgullo de los que fueron parte de la gesta popular.

Hablar de tango es como evocar a las raíces que nos vieron nacer- ya que nacimos junto a el- y “Mienten” es un eslabón que sostiene parte de nuestro patrimonio cultural. Evocarlo es mantener el recuerdo vivo que reconoce nuestra tierra de mitos, cuentos, y leyendas contribuyendo al engrandecimiento de una Patria sin concesiones a reformas extranjeras.


Publicado en el diario La Hora, 21 de junio de 1973.-