Fotofit del CPN. Miguel Pedro Civallero - o Pedro Miguel- funcionario de Schiaretti que se presentó al banco, cobró una millonada y se fue tranquilamente a Córdoba sin que nadie le diga nada. Es la gran estafa inconclusa. Nunca se investigó.
Schiaretti: “Es un gordo cachafaz, ligero y rápido que
juega a la mancha con los aviones. De rápido que es, que pasó por Santiago del
Estero y les robó la siesta a los santiagueños”. (Luis Juez)
En 1993 los fondos
coparticipables que le enviaban desde la Capital Federal a
la provincia de Santiago del Estero, apenas alcanzaban para pagar los sueldos
de la administración pública. La escasa recaudación interna apenas contribuía
para la realización de algunas obras esenciales, cuando éstas no resultaban
imprescindibles, por lo que en suma, el gobierno provincial se había convertido
en un mero administrador de la escasez presupuestaria, gracias a la mentada
“reforma del Estado” que inspiró Cavallo desde su despacho ministerial, no sé
con qué propósito. .
En la provincia, los
gremios ya daban cuenta que estaban siendo desbordados por sus bases, las que exigían
un aumento retroactivo de sus sueldos, que se mantenían congelados. Así, a fuerza de movilizaciones, marchas y
huelgas repentinas, se buscaba paliar el ajuste salvaje e inservible que desde
el Ministerio de Economía se impuso de manera unilateral en todas las
provincias argentinas.
Ceder o no ceder (dat is de cuestions) fue la encrucijada de
esa época de vacas flacas, que terminó provocando el descontrol, la agresión y
la violencia sobre las espaldas de un pueblo tranquilo, que por primera vez,
resultaba manipuleado por maleantes foráneos, contratados especialmente para
provocar un caos generalizado, preparando el caldo de cultivo, para intervenir
la gobernación.
El arribo de Juan
Domingo Schiaretti a la provincia, -quien llegó escoltado por una banda de
auténticos ladrones- en calidad de Interventor Federal, despertó en la
población una sensación de esperanza y de cambio fundamental, como proceso
necesario en busca del apaciguamiento moderador sobre un declamado desorden
económico y moral –nunca comprobado- dentro de las estructuras gubernamentales.
Cuando este llegó,
fue recibido como el gran salvador del descontrol. Terminó abucheado y con la
mochila llena de denuncias penales que aun duermen el sueño del “arreglo” en
los anaqueles de la impunidad judicial.
Tal como lo
expresamos en sucesivas notas sobre la gestión de este hoy millonario
funcionario cordobés, cuando asumió el premio de “Interventor Federal” impuesto
por su entonces socio Domingo Cavallo, rejuntó a un grupo de mano de obra desocupada
que se instaló en la provincia con el solo objeto de depredar cuanto elemento
de valor estuviera a su alcance.
Entre la caterva,
en un cargo de tercer rango, asumió el CPN. Miguel Pedro Civallero - o Pedro
Miguel- como Director de Administración
del Ministerio de Salud y Acción Social, el mismo que en la actualidad reviste
el cargo de Secretario de la Función Pública en el gobierno de Córdoba.
“Es otra de las
espadas de Schiaretti. Fue el jefe de sus equipos técnicos de campaña. También
fue estrecho colaborador durante la gestión de Schiaretti como interventor
federal en Santiago del Estero. Civallero siempre ocupó cargos en la
administración delasotista. “Tiene el organigrama del gobierno en la cabeza”,
dicen quienes lo conocen bien.” (1)
Lo cierto es que
alguien se presentó, cheque en mano, en
la ventanilla del Banco de la Provincia el 22 de julio de 1994 y se llevó $
263.360, y recién cinco días después se denunció en la policía que dicho
instrumento de pago era apócrifo. Como juez de la causa intervino Roberto Rubén
Lafouret, un oscuro abogado inescrupuloso traído especialmente para manipular
las causas piratas de la gestión Schiaretti.
En la misma fecha
otro cheque por $ 300.210 fue puesto al cobro en ventanilla sucursal bancaria
termeña, cuyo pago fue frustrado por la psicosis vivida entre los empleados que
ya estaban alertados de la maniobra delictiva.
La investigación
impulsada por Lafouret: “ofreció diversos altibajos jurídicos, ya que un sector
de la policía estuvo sospechado de haber realizado un reconocimiento irregular
en sede del Ministerio de Salud y Acción Social” (2)
Mas el apañamiento
del entonces “Fiscal General” del Superior Tribunal de Justicia y el silencio
cómplice del entorno gubernamental, echaron un manto de silencio sobre la
actividad del funcionario foráneo.
Casi un mes después
el cajero que pagó por ventanilla, reconoció al entonces Director como quien se
llevó el dinero en una bolsa, describiéndolo ante la policía, quien realizó un
fotofit, cuya imagen comparada con la cara de Civallero, eran como dos gotas de
agua.
Después cuando su jefe-socio Schiaretti fue elegido gobernador de Córdoba, asumió en la Secretaría de la Función Pública: Miguel Pedro Civalero Edad: 56 años Contador Público Nacional (Universidad Nacional de Córdoba). Trayectoria: Director General de Presupuesto del Gobierno de la Provincia de Córdoba; Director General de la Función Pública y del Sistema Estadístico Provincial; Director General de Programas Especiales de la Secretaría de Información Pública y Programas Especiales; Secretario de Fiscalización Presupuestaria del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba. (3).
Cosas veredes Sancho...
2- Diario El
Liberal, pág. 19; 25/07/1998.-
3- http://archivo.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=142793
3- http://archivo.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=142793
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