lunes, 11 de junio de 2018

JUAN SCHIARETTI: EL PASTOR MENTIROSO

Nota editorial de 15 de marzo de 2009.-



    De entre los que cumplen el rol de gobernantes en estos tiempos intemperantes, a Juan Domingo Schiaretti es a quien mejor le cabe, el saco del pastor mentiroso.

       Tiene el perfil típico del embustero, falaz y tramoyista. Falso y travieso, es capaz de arrodillarse ante quienes detentan el poder y -al otro día de conseguir un favor- presentarse con la sonrisa traicionera tan propia del mendaz, para negar que fuese cierto su descarado protagonismo, ante el hecho humillante.

       El típico ejemplo es  lo que hace en su provincia. Se arrastra en Buenos Aires como un hábil mendigo en pos de una moneda y vuelve a su provincia exultante, con las alforjas llenas de promesas, pero endilgándole las malas nuevas, a la mano que le da de comer.

       Mucho no se puede esperar de este hombre, que en verdad es inmensamente rico, desde su fugaz paso por  Santiago del Estero, a donde llegó con una banda de famélicos e ignotos dirigentes, rejuntados de varias provincias, para después de un año de gestión como representante del ex Presidente Menem, dejar un déficit de más de 320 millones de dólares. Y como es su costumbre, mirar para otro lado. (1)
 ¿Pero, que dijo a esta imputación el hoy gobernador de Córdoba?
"Yo me llamé a silencio con la seguridad de que hice bien las cosas. Creo que cumplí con la misión y cuando me fui la provincia quedó equilibrada"  (sic)(2)

EL CAMPEON DEL GRAN BONETE

       Otra característica de este  comediante es la facilidad para el llanto y el cambio de rostro como de mirada,  ante la pregunta frontal sobre algún supuesto hecho de corrupción. Juan Domingo Schiaretti, es uno de lo mejores jugadores que se conozcan de ese juego que practicamos de niños, conocido como: "El gran bonete". ¿Hacerse cargo de sus errores y sus propias torpezas?, ¿ Quién Señor? ¿Yo señor? No señor….!

       Muchos recuerdan aun  el escándalo informático que estalló a fines de los años noventa y que tuvo como protagonista a Alfredo Aldaco ex Director del Banco Nación, que viajaba a Santiago del Estero casi todos los fines de semana, para reunirse con su intimo amigo Jorge Aladio, por entonces, Subsecretario de la Producción.

       Nadie sabía a lo que respondían los frecuentes arribos de los "economistas" a ésta provincia, durante y sólo en  la gestión de Juan Domingo Schiaretti.
Después se supo que los viajes tenían mas de tres millonarias razones de ser, pues en Buenos Aires, el juzgado de Adolfo Bagnasco, estaban investigando a los amigos por una cuenta en Suiza de unos 3 millones de dólares, realizada mediante depósitos hechos entre 1993/94. (3)

       El hombre del "flequillo y medio", parece que tiene un encono personal con la clase pasiva es como que las personas mayores no le simpatizan. Cuando se desempeñó como Interventor Federal en nuestra provincia, desarticuló la Caja provincial de jubilaciones, enajenándola a la Nación mediante la simpleza de un decreto, expresando que estaba de acuerdo en un todo con las disposiciones de su entonces socio Domingo Cavallo.

PROFESIONAL DE LA MENTIRA


       En 1994 mediante la Ley No. 6016, el "pastor mentiroso" recortó los haberes a mas de 18.000 jubilados y pensionados santiagueños, quienes todavía siguen reclamando, sin éxito,  la devolución de sus haberes.
-"Será una medida provisoria", dijo en mendaz, y ya pasaron 15 años de reclamos sin respuesta alguna. (4)

       "El domingo 1° de febrero pasado, en el discurso inaugural del período de sesiones legislativas, el gobernador Juan Schiaretti dijo que con la reforma previsional sancionada en julio de 2008, en medio de una fuerte resistencia gremial, se había terminado con las jubilaciones de privilegio. "No podrán jubilarse quienes no hayan aportado a la misma (Caja de Jubilaciones de la Provincia) al menos la mitad de los 30 años de servicio"." (5)

       Pero se "olvidó" de los jueces y de todos los miembros del Poder Judicial, quienes mantienen intactos sus privilegios, por imperio de la ley 24.018, que estipula requisitos específicos para los magistrados y funcionarios judiciales. Y sin dudas, que hay una marcada desproporción entre las condiciones que debe cumplir un ciudadano común para acceder a un beneficio y un miembro del entorno de la justicia.

       Pienso que el "ilusionista" puede enmendar su falacia de dos maneras. Haciendo valer la autonomía provincial que en igual rango le corresponde a la Caja de Previsión provincial, ya sea  -reparando la injusticia del privilegio-  o bien repetir lo que hizo en Santiago del Estero, "regalarle" la institución a la Nación,  para que se haga cargo de los pagos de esos generosos haberes.

       ¿Se atreverá? ¿Quién Señor…? Yo Señor…?  No Señor!!!!


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Fuente
1-Informe oficial del Ministerio de Economía de la Nación. Diario el Liberal, enero 7/1997.-    
2-Diario El Liberal, julio/ 20/1998.-
3-Diario El Clarín, junio, 10/1998.-
4-Nuevo Diario, febrero, 4/2009.-

5-La Voz del Interior, marzo/11/2009.-

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