Nota editorial de 15 de marzo de 2009.-
De
entre los que cumplen el rol de gobernantes en estos tiempos
intemperantes, a Juan Domingo Schiaretti es a quien mejor le cabe, el
saco del pastor mentiroso.
Tiene
el perfil típico del embustero, falaz y tramoyista. Falso y travieso,
es capaz de arrodillarse ante quienes detentan el poder y -al otro día
de conseguir un favor- presentarse con la sonrisa traicionera tan propia
del mendaz, para negar que fuese cierto su descarado protagonismo, ante
el hecho humillante.
El
típico ejemplo es lo que hace en su provincia. Se arrastra en Buenos
Aires como un hábil mendigo en pos de una moneda y vuelve a su provincia
exultante, con las alforjas llenas de promesas, pero endilgándole las
malas nuevas, a la mano que le da de comer.
Mucho
no se puede esperar de este hombre, que en verdad es inmensamente rico,
desde su fugaz paso por Santiago del Estero, a donde llegó con una
banda de famélicos e ignotos dirigentes, rejuntados de varias
provincias, para después de un año de gestión como representante del ex
Presidente Menem, dejar un déficit de más de 320 millones de dólares. Y
como es su costumbre, mirar para otro lado. (1)
¿Pero, que dijo a esta imputación el hoy gobernador de Córdoba?
"Yo me llamé a silencio con
la seguridad de que hice bien las cosas. Creo que cumplí con la misión y
cuando me fui la provincia quedó equilibrada" (sic)(2)
EL CAMPEON DEL GRAN BONETE
Otra
característica de este comediante es la facilidad para el llanto y el
cambio de rostro como de mirada, ante la pregunta frontal sobre algún
supuesto hecho de corrupción. Juan Domingo Schiaretti, es uno de lo
mejores jugadores que se conozcan de ese juego que practicamos de niños,
conocido como: "El gran bonete". ¿Hacerse cargo de sus errores y sus
propias torpezas?, ¿ Quién Señor? ¿Yo señor? No señor….!
Muchos
recuerdan aun el escándalo informático que estalló a fines de los años
noventa y que tuvo como protagonista a Alfredo Aldaco ex Director del
Banco Nación, que viajaba a Santiago del Estero casi todos los fines de
semana, para reunirse con su intimo amigo Jorge Aladio, por entonces,
Subsecretario de la Producción.
Nadie
sabía a lo que respondían los frecuentes arribos de los "economistas" a
ésta provincia, durante y sólo en la gestión de Juan Domingo
Schiaretti.
Después se supo que los
viajes tenían mas de tres millonarias razones de ser, pues en Buenos
Aires, el juzgado de Adolfo Bagnasco, estaban investigando a los amigos
por una cuenta en Suiza de unos 3 millones de dólares, realizada
mediante depósitos hechos entre 1993/94. (3)
El
hombre del "flequillo y medio", parece que tiene un encono personal con
la clase pasiva es como que las personas mayores no le simpatizan.
Cuando se desempeñó como Interventor Federal en nuestra provincia,
desarticuló la Caja provincial de jubilaciones, enajenándola a la Nación
mediante la simpleza de un decreto, expresando que estaba de acuerdo en
un todo con las disposiciones de su entonces socio Domingo Cavallo.
PROFESIONAL DE LA MENTIRA
En
1994 mediante la Ley No. 6016, el "pastor mentiroso" recortó los haberes a
mas de 18.000 jubilados y pensionados santiagueños, quienes todavía
siguen reclamando, sin éxito, la devolución de sus haberes.
-"Será una medida provisoria", dijo en mendaz, y ya pasaron 15 años de reclamos sin respuesta alguna. (4)
"El
domingo 1° de febrero pasado, en el discurso inaugural del período de
sesiones legislativas, el gobernador Juan Schiaretti dijo que con la
reforma previsional sancionada en julio de 2008, en medio de una fuerte
resistencia gremial, se había terminado con las jubilaciones de
privilegio. "No podrán jubilarse quienes no hayan aportado a la misma
(Caja de Jubilaciones de la Provincia) al menos la mitad de los 30 años
de servicio"." (5)
Pero
se "olvidó" de los jueces y de todos los miembros del Poder Judicial,
quienes mantienen intactos sus privilegios, por imperio de la ley
24.018, que estipula requisitos específicos para los magistrados y
funcionarios judiciales. Y sin dudas, que hay una marcada desproporción
entre las condiciones que debe cumplir un ciudadano común para acceder a
un beneficio y un miembro del entorno de la justicia.
Pienso
que el "ilusionista" puede enmendar su falacia de dos maneras. Haciendo
valer la autonomía provincial que en igual rango le corresponde a la
Caja de Previsión provincial, ya sea -reparando la injusticia del
privilegio- o bien repetir lo que hizo en Santiago del Estero,
"regalarle" la institución a la Nación, para que se haga cargo de los pagos de esos generosos haberes.
¿Se atreverá? ¿Quién Señor…? Yo Señor…? No Señor!!!!
.
Fuente
1-Informe oficial del Ministerio de Economía de la Nación. Diario el Liberal, enero 7/1997.-
2-Diario El Liberal, julio/ 20/1998.-
3-Diario El Clarín, junio, 10/1998.-
4-Nuevo Diario, febrero, 4/2009.-
5-La Voz del Interior, marzo/11/2009.-
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