sábado, 30 de junio de 2018

JUAN SCHIARETTI... LA LANGOSTA FEDERAL.

La memoria del pueblo de Santiago del Estero, recuerda a Juan Domingo Schiaretti y a su banda de depredadores del erario público, como a una de las "langostas federales" que más daño le infliió a la provincia

Allá por fines de 1993, se presentó como el "salvador de la patria", cuando tras un acuerdo espurio entre Eduardo Bauzá, Domingo Cavallo y Carlos Menem, decidieron intervenir la provincia con el pretexto de que ésta se había negado a realizar el ajuste exigido por el "exitoso" plan económico, que no era otra cosa que un desguace salvaje en desmedro de los intereses de la clase trabajadora

Cuando llegó el mentado Delegado Federal en compañía de ignotos compinches recolectados desde distintos puntos provinciales, no vaciló de inmediato en ordenar una minuciosa investigación sobre la vida pública y privada de los ex funcionarios depuestos, en busca de las causas que habían generado un déficit de caja de aproximadamente 60 millones de pesos.

 Nunca encontraron nada que evidencie un atisbo de corrupción en los cuadros de la administración pública. Y sin razón alguna mandó a perseguir y encarcelar a todo el gabinete que acompañó al ex Gobernador  Carlos Mujica, orquestando un insólito y nunca visto operativo de prensa, para injuriar y denostar a quienes fueron legítimos representantes del Poder Ejecutivo Provincial. ¿Resultado? Todos sobreseídos, con juicios contra el Estado en busca de reparación de los daños intencionalmente provocados

Fue precisamente Juan Schiaretti quien inauguró en la Provincia de Santiago del Estero la política del "apriete" económico sobre los medios de comunicación, hecho infame que lamentablemente hoy se encuentra ramificado en todo el país. Sin duda no tuvo la capacidad suficiente para medir las consecuencias de tamaña arbitrariedad, así se dedicó a sembrar el insulto, la calumnia, el desprestigio generalizado, "demonizando" a quienes alzaban sus voces en contra del saqueo, erigiéndose en todo poderoso -gobernando con la suma del poder publico y la facultades extraordinarias-  sobre la honra y la dignidad de propios y extraños.

Este siniestro personero (que no tiene piné para ser llamado personaje) conjuntamente con otra alimaña de igual rango, me refiero a Eduardo Fellner (hoy escondido bajo el escritorio de la presidencia en la Cámara de Diputados) también ostentan otra "perlita" en sus derroteros,  tras sus pasos por la función publica

Ambos cargan con la mácula de haber sido los gestores de apelar a la figura de la asociación ilícita (Art. 210 del Código Penal) desnaturalizando el espíritu de la norma, para que ésta se muestre permeable a sus inconfesables intereses y tenga como finalidad privar de su libertad a quienes están exentos de ello.

Este engendró también vio la luz  en Santiago del Estero, en los tiempos en que estos pregonaban a los cuatro vientos: ¡La vida por Carlos Menem!

¿Cómo es posible que en Santiago del Estero existan jubilaciones de más de 10.000 pesos?  -le confesaba el Interventor Schiaretti al diario Ámbito Financiero- (20/12/1993).

Se mostraba sorprendido ante los medios de prensa, azorado, incrédulo, por ello quizá ni lerdo, ni perezoso le pegó con un "decretazo" a los haberes de la pasividad santiagueña -ídem a lo que esta haciendo ahora en su provincia- y a mas de 14 años todavía deambulan nuestros jubilados sin poder recuperarse del despojo sufrido.

Y para rematar no se lo ocurrió mejor idea que transferir a la Nación, la Caja de Jubilaciones de los santiagueños. Actitud solapada e inconsulta, y aun  no se entiende la razón por la que ninguno de los gobiernos que lo sucedieron revisaran ese decisorio.

Y ahora resulta que la Caja de Jubilaciones de la provincia de Córdoba liquida haberes de hasta 23.000 pesos, en contraposición de los 500 pesos que percibe la mayoría.

Pero, lo grave del caso es que Schiaretti, no fue sorprendido  por el estado patrimonial en que se encuentra  "su" Caja de Jubilaciones, pues viene ejerciendo funciones publicas desde hace mas de 20 años y conoce muy bien que: "dentro del sistema de jubilaciones "top" figuran funcionarios públicos que se retiraron con sueldos de ministros o secretarios de Estado, pese a que no estuvieron ni dos años en sus funciones." (Diario La Mañana de Córdoba, 01/08/2008) .

No sé como, el destino irónico una vez más, lo tiene a Schiaretti al frente de otra provincia argentina. Y como no podía ser de otra manera, ejerciendo el mando, tras el estigma de la ilegitimidad, fraude cantado, mediante. 

Y si alguien quiere saber lo que está haciendo, le anticipo que una vez más está repitiendo su reiterada conducta delictiva.

Está haciendo lo mismo que hizo en Santiago del Estero… metiendo sus garras en los bolsillos de los jubilados que es lo único que sabe hacer, pues si tuviese alguna lucidez  en materia económica, ya es hora de haberlo demostrado, sin apelar al principio del menor esfuerzo, es decir echando mano sobre los intereses de los mas indefensos.

Estos émulos de Goel Goeber, el Ministro de Propaganda nazi, nunca pensaron que en la política circunda un bumerang  que tarde o temprano se vuelve en contra de quienes lo arrojan. Menem ya aprendió la lección pues vivió en carne propia los resultados de la "desnaturalización" de la asociación ilícita, Cavallo ya está procesado y los personeros que hoy nos ocupan, - por ahora- están conociendo el valor de la dignidad humana, a juzgar por lo que reproducen de sus vidas y sus actos de gobierno, todos los medios de comunicación que tan bien supieron manipular.

Como lo dije al principio, la memoria de los pueblos exige tarde o temprano la realización de la Justicia. No existe ser viviente que no clame por la materialización de ese valor 

Así, ante estos casos de abuso de poder, soberbia e impunidad, me excede muchas veces la incomprensión. Tal vez por ello estoy pensando que la venganza solo debe reservarse a la mano de Dios descontando que cuando ésta  llegue, será terrible y la langosta federal, lo sabe.

 

1 comentario:

claudia olguin dijo...

Muchas gracias sr. Btevetta. Mucho más hilo por cortar.