miércoles, 28 de diciembre de 2016

ASOCIACIÓN ILÍCITA


 
          
          Carlos Menem  Juan Schiaretti y Cristina Kirchner amigos de apelar al art 210 del C.P.  a la hora de descalificar a sus adversarios políticos. El primero ya probó su propia medicina. El otro va en camino. y ahora la ex presidenta de todos y todas, imputada por lo mismo.

Últimamente el Poder político encontró una peculiar herramienta para deshacerse de opositores molestos, partidario desagradecidos, morosos en el pago de  acuerdos convenidos o simplemente para sacar de la cancha a cualquier candidato con aspiraciones propias o proyección de futuro.

El manejo arbitrario que se ejerce sobre funcionarios de niveles inferiores, desde el avance del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo y en especial el Judicial, no le hacen ningún favor a la vigencia del sistema democrático que afronta una crisis de credibilidad sin precedentes, por lo que si no se corrige el rumbo, estas actitudes perniciosas podrían traer consecuencias mas que imprevisibles.

El mundo y en especial el eje económico, del cual dependemos, no miró con buenos ojos que el ex Presidente Carlos Menem fuera citado a petición del Fiscal de la causa, a comparecer ante el juez que investigó el supuesto delito de contrabando de armas, para prestar declaración indagatoria con el cargo de supuesto jefe de una Asociación Ilícita. Es poco serio la costumbre de que en nuestro país,  los Presidentes democráticos deban ser enjuiciados al final de sus mandatos, por hechos que no devienen justiciables por la naturaleza en que se sustentan o bien por la carencia de elementos probatorios para ser inculpados.                   

En la historia de nuestro derecho no fueron pocas las contro­versias relacionadas con el entendimiento, la comprensión y la aplicación de este instituto inserto en el art. 210. del Código Penal. Si bien hay que reconocer que en un principio la interpreta­ción fue confusa, hoy tanto la doctrina como la jurispruden­cia y la consciente aplicación judicial son pacificas al coincidir sobre las características de este instituto.

HISTORIA Y NATURALEZA.

No existe mejor formula para desentrañar lo complicado que pudiere ofrecer una norma jurídica, que investigar su natu­raleza, determinando el bien jurídico que protege, que es quien da nacimiento a la ley.

El Código Penal de 1921 utilizaba el concepto de "orden público" para referirse al bien que protegía el delito que tratamos, pero mas adelante la Ley No. 21.338 cambió el con­cepto por el de ``tranquilidad publica'' manteniéndose en la actualidad tras los alcances de la Ley No. 23.077 y a estar por su ubicación dentro del ordenamiento sancionador, se en­tiende con claridad que el legislador quiso proteger la paz social por tratarse de un típico delito de peligro.

La naturaleza subjetiva del bien ofendido por los delitos contra la tranquilidad publica, son conforme con la natura­leza de los hechos que lo lesionan. De ello surge que ya no admite dudas la coincidencia doctrinaria y jurisprudencial que determinan con transparencia hacia el lugar en que apunta ésta figura delictiva, así Carrara, Soler, Nuñez y Fontan Ba­lestra fueron consecuentes en sus apreciaciones y sobre estas bases y antecedentes, el criterio pacíficamente coincidente es el mismo que considera que: ``el delito de asociación ilícita pone en peligro el orden social, sin el cual no es posible la convivencia, y vulnera los sentimientos de seguridad y tran­quilidad indispensables para el libre y completo desarrollo de las actividades humanas'' (CCC.Fed. 29/10/85; LL. 144-287; CCC. Sala I, 14/2/71).

Si echamos un vistazo al articulado que le sigue al art. 210, que agrava la figura que tratamos, entenderemos sin mayor compli­cación que éste delito está dirigido a combatir a verdaderas organizaciones criminales que atentan en contra del Orden y la Seguridad, pilares de nuestro orden jurídico, es por ello que la ``tranquilidad publica'' se muestra afectada ante la inminencia de un peligro permanente para su estabilidad.

SCHIARETTI   EL    PIONERO

Últimamente, conforme lo refleja la prensa, ciertos jueces vienen recurriendo en reiteradas ocasiones, en causas atípicas, a la aplicación abusiva de esta grave figura, con el solo propósito de impedir que los imputados fuesen puestos en libertad. En nuestra provincia, Santiago del Estero, no fueron pocas las veces que magistrados obedientes y dependientes del poder de turno, echaron mano indiscriminadamente, al  art. 210, sabiendo de antemano, que a posterior, cualquier Tribunal de Alzada revocaría la calificación por tornarse atípica e improcedente.

El controvertido Juan Schiaretti en su época de Interventor de la provincia, se constituyó en el pionero en la aplicación de ésta figura, al ordenar la detención de la totalidad del gabinete provincial del entonces Gobernador Carlos Mujica en el caso archi conocido como: "Contrato de Publicidad", en el que todos los jueces de todas las instancias en aquel momento, miraban para otra parte, cuando se les recriminaba públicamente que estaban  incurriendo en el " manoseo " de sus propios actos, haciendo caso omiso a las apelaciones y a la critica de la prensa, por haber caído en tamaño desatino, ello es imputar de Asociación Ilícita a un hecho político resuelto en reunión de gabinete.

Después se supo, según lo manifestaron algunos jueces foráneos de la época, que el Interventor provincial había venido a cumplir con las ordenes impartidas por el Presidente de la Nación, valga la paradoja,  Carlos Menem quien creía que la insolvencia en que había sucumbido el gobierno provincial, que desencadenara los sucesos de diciembre de 1993, eran producto del accionar de una banda de delincuentes en el poder y no los efectos de un salvaje plan de ajuste implementado por su Ministro de Economía, el inefable Domingo Cavallo..

Así fue que, tal vez por primera vez en la historia de los anales jurispru­denciales locales, se calificó como asociación ilícita a un hecho legítimo del poder po­lítico, instrumentado y ejecutado libremente, por la totalidad de un gabi­nete provincial en ejercicio. Lo triste del caso es que esos jueces, designados con el dedo de Schiaretti,  tuvieron detenidos por  un tiempo prolongado a todo el gabinete provincial, para que al cabo de varios años después, la Cámara del Crimen resuelva la causa denunciando la inexistencia de delito y las numerosas "improlijidades" en que incurrieron los “justicieros” de la Intervención Federal

Resulta atinado ilustrar que, para que esta figura penal pueda rea­lizarse, la ley requiere pluralidad de delitos o mejor dicho de planes, con respecto a la indeterminación de delitos pro­puestos por la asociación que tratamos, según lo manifiesta el jurista Sebastián Soler.

La jurisprudencia sostiene que no alcanza a configurarse el delito con el simple acuerdo de voluntades, si no aparece ní­tida la nota de cierta permanencia ínsita en el delito, caso que desde ningún punto de vista puede alcanzar a un gabinete gubernamental, por lo que resulta claro que ningún juez puede desconocer los al­cances de esta norma y por la elevada penalidad que su figura contempla, no resulta idónea su aplicación cuando resulta ad-gustum del juzgador, pues de resultar así, se está poniendo en peligro una vez mas la Seguridad Jurídica, hecho repulsivo para una comunidad que requiere las bases firmes de sus ins­tituciones.

MALICIA O TEMERIDAD

Ahora, como si estuviésemos viendo una vieja película en blanco y negro, el ex Presidente Menem salió a pregonar a los cuatro vientos que su gobierno jamas pudo incurrir en los alcances de la figura en tratamiento y que su detención en la causa de las armas, es una burda persecución política, porque los actos de su administración no son justiciables.  ¿Y como se podría interpretar lo acontecido en nuestra provincia en 1993.? Parece una reacción tardía la predica “menemista” de no advertir, que no se debe escupir para arriba, pues son previsibles las consecuencias.

En ningún tratado de Derecho Penal se sugiere la posibilidad de que los actos políticos de un gobierno -atendiendo a su personalidad político-jurídica - pudieren llegar a estar incursos dentro de las previsiones del art. 210. que resulta ser un delito necesa­riamente perdurable, con el cual se diferencia de los even­tuales permanentes y como tal es un delito habitual con lo que se distingue del delito continuado, por lo que requiere unidad del acuerdo y pluralidad de contextos delictivos a re­alizar sucesivamente.

De un chequeo completo realizado por medio de la informática sobre antecedentes de la aplicación del instituto que comen­tamos, surge que el mismo fue aplicado con éxito solamente ante los hechos de la subversión en donde se hicieron distin­gos varios sobre la competencia y la diferencia existente con el delito realizado en organizaciones o en bandas, que es otra cosa.

                                    A nadie escapa que el ex Presidente Menem se siente al menos, nervioso, debido a los acontecimientos que nunca pensó afrontar, como tampoco la comunidad desconoce que existen jueces, que al filo de la malicia y la temeridad, realizan interpretaciones procesales carentes de todo sustento jurídico, pensando que la impunidad evitará un futuro juzgamiento.
                                         
                                     Ahora le llegó el turno a la ex presidenta. La jurisprudencia que introdujo el impresentable Schiaretti, sirvió de medicina para sus propios "compañeros". ¿Acaso no sabían que la taba a veces cae de culo? Y esto no es nada, lo peor esta por venir.

                          Pero lo justo, termina ganando cualquier contienda y no es aventurado advertir  a quienes hoy tienen la misión de administrar la Justicia que, tarde o temprano habrán que rendir cuentas...“ Es que no se puede jugar y escribir al mismo tiempo las reglas del juego.  El derecho, al fin se venga.  El derecho fue creado para ofrecer estabilidad, para que cada uno, sepa hasta donde puede llegar. Si lo desconocen es un tembladeral donde aquellos mismos que lo desconocieron, trastabillan y se caen.” ( M. Grondona , Revista Noticias 29/5/94.)


miércoles, 23 de noviembre de 2016

EL JAQUE DE FAYT *

   Seguramente, una mañana se despertó inmovilizado in extremis, sin fuerzas suficientes para poder incorporarse y afrontar el nuevo día. Las articulaciones entumecidas y los dolores en espasmo generalizado lo llevaron hasta el espejo del baño, que como siempre, actúa en rol de confesionario de males y bienes en el amanecer.

Entonces Carlos Fayt contó sus años y en un instante transcurrió toda su vida por la pantalla cerebral, esa que actúa como juez de nuestros propios actos. Quizá pensó que había llegado la hora de colgar la “toga pomposa del derecho” – al decir de nuestro poeta Mario Navarro- pero como resulta lógico, nadie aspira, ni permite, que se lo corra a los empujones, por la sola circunstancia de haber cumplido muchos años. Y menos aún, cuando cumple el rol de valía en el contexto social.



Deben ser pocos, entre los que llegan al Poder, que no emulen la soberbia de Luis XIV, pensando que: L'État, c'est moi (El Estado soy yo) durará para siempre y que en el peor de los casos, éste se transmite por sucesión. ¿Carlos  Domingo Fayt  sería una excepción?

En nuestro medio es común el prejuzgamiento que se ejerce invocando la “portación” de apellido o de rostro, pero, la portación de años en mente lúcida y reconocida como brillante, es cosa extraña y es precisamente el caso que nos ocupa. Es decir, que no hace mucho, se pretendió desde las altas esferas del Poder, sustituir a un ministro de la Corte Suprema de Justicia por la sola razón de “portar” muchos años en su haber, pero a sabiendas que la realidad es otra.

Es lamentable que en nuestro ámbito se haya instaurado la mala práctica de pretender manipular a la justicia, cuando ésta debe garantizarnos nada menos que el uso de la libertad sin condicionamientos.  ¿Acaso es garantía absoluta el ejercicio de la lealtad en la arena política? La obediencia debida que algunos jueces, le arrebataron al círculo castrense, solo se mantiene durante el periodo en que gobierna él manda más, después… será otra historia.

Ayer se conoció la renuncia anticipada de uno de los cuatro miembros que le queda a nuestra Corte Suprema de Justicia y ello no fue un hecho aislado. No es usual la personalidad del renunciante, ni su permanencia en ese puesto a “determinado tiempo vista” como en las viejas letras cambiarias. Se trata de una persona querida y admirada por los argentinos, que nos enseñó un camino a recorrer y nos ilustró con una pluma despojada de oscuras entelequias en el campo del derecho. ”Siempre lúcido, Fayt no había dejado de sentir en su cuerpo los estragos del tiempo y de la vejez. Sería inhumano si no fuera así. Tiene 97 años y el próximo 1º de febrero cumplirá 98. En el último año se había resentido, sobre todo, su capacidad para movilizarse autónomamente. 

El propio Fayt aceptaba esas limitaciones con sinceridad y honestidad intelectual. Frente a una delegación de la Academia Nacional de Periodismo, que le llevó el premio Pluma de Honor 2014, el juez aceptó lo que era evidente: "El ser humano no está preparado para vivir 97 años", nos dijo. Y hasta se dejó arrastrar por cierta melancolía: "La memoria es ya un cementerio. No queda ningún amigo con el que se ha compartido la vida. La vida misma se apaga como la luz de una vela", describió con nostalgia, pero sin tristeza. (Una afilada ironía en la despedida, escribe Joaquín Morales Solá. La Nación 16/9/2015)


A nadie le gusta que lo empujen y menos que se pretenda correrlo con la vaina, por eso aguantó silente los últimos embates y como el Cid Campeador exhibió una imagen de auténtico gladiador en plena batalla. Seguramente se estuvo preparando para una jugada magistral, esas que en el ajedrez le llaman, jaque a la reina.

Nota publicada el día que renunció a su cargo en la C.S.J.N.  11/12/2015.- Hoy falleció a la edad de 98 años y lo recordamos al Maestro, a manera de homenaje permanente.

domingo, 9 de octubre de 2016

DE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LA CORRUPCIÓN

NOTA A FALLO
por Miguel Brevetta Rodriguez

Expediente Nº FLP 3290/2005 (Reg. Int. Nº 3344), caratulado: “M.D.M. y otros s/ 296 en función del  292, 172, 54 y 55 CP”, Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1, Secretaría N° 3  de La Plata
                                   
                                        LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LA CORRUPCIÓN

                                      

                       La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, que la integran los jueces, Leopoldo Schiffrin, César Álvarez y Olga Ángela Calitri, se pronunció por la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción previstos en el Código Penal .

La causa en cuestión tiene como imputados a un ex juez federal, dos abogados y un médico por el otorgamiento de “amparos exprés” durante la triste etapa de la incautación de los depósitos bancarios. Adviértase que el fondo del asunto tiene también origen delictual, toda vez que el propio Estado desapoderó a los ahorristas de sus depósitos mediante un artificio bautizado como “corralito” a fines de 2001.
Para arribar a esa sentencia los magistrados se expidieron en casi 90 fs, cuyo contenido, se asemeja más a una recopilación de fuentes, que a una medular investigación de los hechos, lo que deviene recargado, por ende, redundante. 

El primer voto del Dr. Leopoldo Schiffrin alega apoyatura en principios bíblicos, el art. 36 de la CN, fallos y convenciones internacionales, pasando por Marco Aurelio, Cicerón, los glosadores, Carrara, Grossio, Roma, Grecia, y cuanto antecedente se refiere al hecho indebido.  Se sabe que no resulta atinado apartarse de los principios básicos del derecho para abonar una sentencia, ni recurrir a una suma teológica para justificar hechos temporales, pues así lo expone: “la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción no tendrá vigencia hasta que el Congreso lo establezca por una ley.” Sin lugar a dudas que un voto de 30 fs para argumentar un hecho delictual de difícil prueba, resulta exuberante.
El segundo voto (13 fs) corto, moderado y riguroso, corresponde al Dr. César Álvarez quien requiere mayor investigación, como así un “análisis real e integral de los acontecimientos” y considera que no corresponde su pronunciamiento  acerca de dicho punto –la prescripción del art. 36 CN- en esta oportunidad, en virtud de lo desarrollado en su voto.

El tercer voto (45 fs.) pertenece a la Dra Olga Ángela Calitri, quien establece de manera absoluta que: “mínimamente debiéramos mencionar que dichas acciones son imprescriptibles, más allá de que al ahondarse en la investigación se pudiera determinar que no sólo nos hallamos frente a actos de corrupción sino frente a la comisión de un delito de lesa humanidad”, haciendo referencia al preámbulo de la Convención Interamericana contra la Corrupción firmada en la tercera sesión plenaria de la Organización de los Estados Americanos, mediante Ley 24.759, promulgada el 13 de enero de 1997, la Carta Democrática Interamericana y a cuanto tratado internacional rubricado por nuestro país. 

Pero también reconoce que: “esta investigación aún se encuentra en etapa preliminar no puede descartarse que se tratarían de hechos de corrupción los aquí cometidos” (¿?) Y una vez más la transcripción innecesaria del articulado internacional y la interpretación de que “los actos de corrupción además de ser imprescriptibles por el artículo 36 podrían llegar a ser considerados delito de lesa humanidad y, por ende, también imprescriptible, de acuerdo a ese carácter”.

¿Era necesario elaborar una sentencia de 90 fojas para finalizar decretando la imprescriptibilidad de un delito aun no legislado?  Después de 22 años de la última reforma en que se codificó el mentado art. 36 en nuestra CN, recién pareciera que tiene vigencia, pues no son pocos los hechos de corrupción que se ventilan a diario y que tienen a funcionarios públicos como protagonistas. La “causa Miralles” escogida como testigo para un pronunciamiento semejante, no resulta ser la más idónea, no solo porque se encuentra en etapa de instrucción, sino porque carece de virtualidad y tiene vicio en su origen, conforme se expresa ab-initio al ser el propio Estado quien origina tamaño enredo.

¿El art. 36 de la CN se presta a confusas interpretaciones? Siempre se sostuvo que el mismo no admite confusión en su origen y que fue redactado para casos expresos: “cuando se  irrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático” los que serán “insanablemente nulos”. Es obvio que el contenido del sumario en tratamiento, escapa a lo reprimido por este articulado, pues el legislador fue evidente y preciso al momento de nominar dicha norma.

Del primer voto surge esta premisa, cuando el mismo Dr. Schiffrin manifiesta: “En ese orden de ideas, resulta muy apreciable lo manifestado por Savigny, acerca de que frente a las antinomias incontestables, que resisten a toda especie de conciliación, no hay otro recurso que adoptar el texto más en armonía con los principios generales de la legislación…” (Sistema del Derecho Romano Actual, traducido del alemán por M. CH: Genoux y vertido al castellano por Jacinto Mesías y Manuel Poley, Madrid, 1878, Tomo I, parágrafo XLV, pág. 194).

Así las cosas, la doctrina francesa del maestro Savigny, se destaca,  pero no lo cumple, pues la misma norma a que alude, finaliza prometiendo que: “El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función” y en consecuencia se dictó la ley No. 25.188  promulgada en Octubre 26 de 1999, reformada por las leyes  26.857 y 27.126.

Estas leyes son el más claro ejemplo de la imperfección por su incumplimiento y falta de eficacia, al ser vulneradas a diario, casualmente por los mismos funcionarios públicos que generan hechos de corrupción. Pero ese, es otro tema.


viernes, 2 de septiembre de 2016

EL ROL DEL ABOGADO Y LA JUSTICIA PREVENTIVA


     El ejercicio de la abogacía en la Argentina, como en el resto del mundo, está demandando un  cambio sustancial sobre las férreas estructuras en donde se encuentra encorsetado, digamos desde siempre. Nadie puede ignorar que la evolución del mundo impone pautas de adaptación, que exigen per se,  la revisión de los elementos y las herramientas con que se debe contar en cada situación en que se materializa el Derecho.

El Ilustre Colegio de Abogados de Madrid impulsó la sugestiva campaña “Al primer síntoma, consulta a tu abogado”, metodología que se está popularizando en los principales países de habla hispana. Dicha campaña ha tomado como base fundamental, el argumento que caracteriza el rol de la medicina en el planeta, ello es la “prevención” que siempre es más beneficiosa que la función de curar.

Así tenemos que resulta elemental, se concientice a la población de que cuando no se actúa con la celeridad que  requiere el caso, este se convierte en más gravoso. Por ello se está orientando al justiciable sobre la necesidad de consultar a un abogado en el momento que advierta cualquier amenaza que pudiere afectar sus intereses.

Esta novedosa campaña publicitaria tiende a asociar las figuras del médico con el abogado, dos profesiones tradicionales que llegan a complementarse entre sí. Desde siempre se escuchó decir que una familia cuanta obligadamente con su médico y un abogado de cabecera, que es lo mismo que decir, no podrás escapar a ningún pleito, ni enfermedad, durante tu existencia.

La acrecida constante de la litigiosidad, los juzgados abarrotados en todos los fueros, la falta de profesionalidad de quienes tienen a su cargo el despacho diario en los tribunales, ciertos litigios que sin causa alguna, se convierten en interminables, los plazos que nadie cumple, la deficiente atención en los mostradores, la cantidad de días, semanas y meses que se tarda en proveer un simple escrito, y tantos otros desatinos, pareciera ser una constante arraigada en el ejercicio de la profesión, que desde siglos pasados se mantiene  incólume. ¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados…” (1)

A esta altura de la cuestión: ¿Qué sería lo más conveniente: prevenir o enjuiciar? ¿Cuánto cuesta un juicio y éste cuánto dura? A manera de ejemplo observamos que: “En un universo tan complicado y judicializado por preferentes, cláusulas suelo, separaciones familiares y otras cuestiones que han entrado en la vida de las personas, el abogado ha dejado de ser el profesional que acompaña a éstas en un interminable juicio, para tener otro papel más activo de búsqueda de soluciones menos gravosas y complicadas.

En esta situación, los datos corroboran la iniciativa del ICAM, según el propio Consejo de Europa sobre los sistemas judiciales señala que el plazo medio para resolver una demanda civil ante un tribunal español de primera instancia fue en el 2008 de 296 días, sólo superado por Portugal (430) e Italia (533). Con apelación se puede superar el año y suponer un coste económico importante para el litigante.” (2)

Sin duda que transitamos el tiempo en que se debe conceder a la “prevención” un lugar de privilegio en cuanto al mantenimiento y conservación de nuestros intereses. Dejando de lado esa repetida costumbre de abordar al letrado, en cualquier parte, para rapiñarle una consulta sin abonar el correspondiente honorario, pues se corre el riesgo del mal asesoramiento, que a posterior se habrá de lamentar.

Vamos camino a un cambio radical de mentalidad tanto de parte del abogado, como de su cliente. Ambos están conminados a la modernización que impone el mundo globalizado y sus paradigmas colectivos que se dispersan por el mundo.

El abogado de hoy debe necesariamente crear condiciones óptimas para que su desempeño aporte soluciones a lo imbricando del sistema en donde se desenvuelve, lo que se logra con eficiencia, estudio diario y consulta permanente.

La herencia de las malas costumbres, de los subterfugios y los “chicaneos” deben ir cediendo en la medida de que se arribe a mejores logros en base al esfuerzo, la ética personal y la ambición por realizar un buen servicio.

Teniendo en cuenta que un justiciable posee los mismos sentimientos que un paciente en tratamiento médico, se debe colocarlo en idéntico sitial, posibilitándole optar por las opciones que pueden ofrecerse en cada caso particular. Así el ejercicio de la abogacía preventiva se irá posesionando en el sitio idóneo en donde le sea menos gravoso, menos tedioso y ágil al interés que se gestiona.

No creo que las instituciones en donde de apoyan los cimientos del derecho, logren aggiornarse por el mero transcurso del tiempo, si el abogado se mantiene al margen del cambio. Tampoco se puede esperar que sea el Estado quien tome la iniciativa de adecuar el sistema,  ni de brindar las herramientas que posibiliten el logro.

Con la llegada de la informática, se abrieron las puertas de un mundo nuevo al servicio de quienes quieran terminar con el atraso, el inconformismo, el malestar colectivo y la injusticia de no poder hacer justicia.

Fuente
 1.- Hamlet: William Shakespeare, pag. 74

 2.- Luis Javier Sánchez: “Abogacía Preventiva: El cambio cultural llega a los despachos” (Confilegal)

viernes, 19 de agosto de 2016

EDUARDO MANZUR. POETA ACTOR Y CANTANTE.


            La poesía joven, peregrina e incansable, surge de lo ignoto del espíritu y atraviesa las más altas cumbres del misterio, en busca de la verdad, la luz y la comprensión. Es necesario establecer que el nacimiento de un poeta, es para la tierra que lo vio nacer, un símbolo de gratitud, de agradecimiento; es un grito de júbilo que parte de las entrañas del salitre, del bosque virgen, del camino quemado por la aspereza del sol enardecido.

Eduardo Manzur, es un joven santiagueño, que tiene una misión esencial: ser poeta. Nació en 1947, un 28 de agosto y se alejó de esta tierra en busca de nuevos triunfos. Llegó a Buenos Aires cuando solo contaba con 13 años. Allí se vinculó con el arte y se aferró a los éxitos del prestigioso “regisseur” Mario Carlos Troisi, de quien aprendió rápidamente a congeniar con el arte.

Actuó como solista en el aula magna del Instituto de Cultura Religiosa Superior, bajo los auspicios del conservatorio Fracassi, en donde cosechó un éxito muy personal por la magnitud de su voz de barítono. En varias oportunidades caracterizó a personajes centrales, en obras de gran importancia dentro del teatro nacional.

Integró durante cinco años el conjunto vocal “Los “Mishquilos”. En 1971, actuó en New York, Boston, New Jersey y Washington; ilustró la conferencia del maestro Mario C. Troisi versada sobre la “Evolución del Teatro Lírico Universal” en la Universidad de Columbia (New York).

Eduardo Manzur, está contagiado del arte vivo, es un continuo caminante que busca encontrarse con el sabor de su tierra, por eso no olvida a Santiago del Estero y le brinda lo más exquisito de su producción.

Hoy nos legó “Lágrimas de Rocío”, su primer poemario en donde se condesan sus ansias, su dolor y su fe. Están en prensa “Las Mentiras de un Beso” drama en un acto e “Imágenes” poemario que sigue el curso de sus “Lágrimas…”.

Joven, tenaz, ávido de ensueños, Eduardo Manzur ya está caminando de la mano del triunfo y por ese deseo nuevo que lleva en su sangre tras la afanosa búsqueda de la comunicación.
Santiago del Estero, la tierra de los mil poetas le da la bienvenida y lo cobija en su seno espiritual


Publicado en la edición especial del diario La Hora, 1975

martes, 7 de junio de 2016

DEL ELOGIO DEL PERIODISMO.





Portada de la revista Jijirijaja, totalmente hecha a mano por su creador el periodista, dibujante y humorista TuTi Ibañez, allá por los tiempos en que hacer periodismo requería mucho mas que el elogio.

La imagen del periodista Cesar Leovino.


Allá lejos en el tiempo, me sorprendí  cuando un amigo nuevo (1), dijo ser de profesión periodista.  Sin duda que esta actividad no despertaba por entonces, las suspicacias y preferencias que hoy la califican desde los más osados y controvertidos puntos de vista.
Claro, que esa actividad solo estaba ejercida por un puñado minúsculo de amanuenses que tenían el sagrado deber de informar a la comunidad, sobre el acontecer diario de la marcha de su terruño y el mundo.  En mi provincia existían, como puntos de referencia, solo  un diario y una radio, ambos de propiedad de una familia. Y nada más.


Pasaron los años y la sociología –también ciencia poco conocida- incorporó a nuestro léxico cotidiano el término “medios de masiva comunicación” para ilustrarnos de la magnitud en el alcance que adquirió la noticia como proyección. Y dentro de ese mismo concepto no tardó en insertarse la televisión, la radio en sus diferentes amplitudes, las revistas, periódicos, el cine y felizmente internet, que impuso el conocimiento global de manera instantánea al alcance del mundo contemporáneo.

Del principio a la fecha, océanos de tinta graficaron los hechos en cumbres de papel, reflejaron la evolución del hombre y el devenir constante de sucesos mundanos. Y así el sencillo oficio de escribir, fue ganando espacios y adjudicándose logros imprevistos, cuando informaba desde la verdad objetiva y opinaba con total independencia y ecuanimidad.

Los medios crecieron abruptamente y con ellos el ejercicio periodístico, ende los periodistas. Alguien dijo que se constituyó en el cuarto poder, otros lo mas impetuosos, le adjudican el primero - por sobre de nuestras instituciones- lo que resulta aventurado y exagerado, pero no por ello menos importante.
Como en todas las artes y oficios, luces y sombras describen su derrotero, porque después llegó, la otra parte, la cara fea que identificó a otro periodismo, mostrando a quienes no vacilan en mancillar una labor noble y sencilla que debió mantenerse inalterable y como en “Cambalache” se mezclaron, los buenos con los malos, los talentosos con los mediocres, los infames con los decentes,  como no podía ser de otra manera.

“El periodismo es función docente” (2) decía el amigo Segundo Osorio, cuando no se conocía su parte oscura y lapidaria. Tal vez por ello, es que las piedras existen en casi todos los caminos: “La precariedad del trabajo, los salarios del hambre, los salarios de mierda, la censura, la autocensura, en cualquiera de sus putas formas, la presión política que exhibe a la publicidad oficial como a una prostituta de medios y periodistas, la ausencia de una ley que reglamente y transparente la distribución equitativa de ésta a falta de inversión privada, y los periodistas corruptos, son lo algunas de las calamidades, que hacen infame al oficio.

Eso sin embargo no es todo. Hay discusiones conceptuales y perogrulladas que algunos dinosaurios de la especie todavía alientan para retrotraernos al Medioevo. Es menester que el debate se nutra en la diversidad editorial, de fuentes, de géneros, de estilos, y de pensamientos. Al igual que la realidad, el cuerpo debe militar, también, la palabra” (3)

El elogio del periodismo transita en esta hora, por una ruta de doble mano, por donde circulan los unos y los otros. Están los que desinforman, ocultan, deforman, manipulan y mienten, pero también existen los que se avienen al deber de informar, sin ocultamientos mezquinos, ni deformaciones odiosas, los que no responden a la manipulación ni propia, ni extraña, porque no conciben a la mentira, como información.

Sin dudas el tema desborda pasiones y  porque admite controversias, no es fácil colocarse en el punto medio de la objetividad. Por ahora lo que tenemos por cierto es que: “El periodismo mantiene a los ciudadanos avisados, a las putas advertidas y al Gobierno inquieto.”  (Francisco Umbral)

FUENTE:
1- Cesar Leovino Suarez, periodista y docente santiagueño.
2- Epígrafe en portada del semanario santiagueño: Sonoridades.
3-Alfredo Germignani. Revista Cuna, Año 2, No. 5, 2007, Chaco.

domingo, 5 de junio de 2016

Y UN DÍA SE FUE EDGARDO ESPERON UN CLÁSICO DE LOS 70.



                      Se acercó a la ronda en el café como si nos conociera de toda una vida. Se presentó porteño, tanguero, abstemio y militante de aquellos tiempos en que se daba la vida por Perón. Un personaje simpático, serio, educado, noble y sencillo fue aceptado por todos y como pocos fue querido y reconocido por su don de caballero y su aire gentil.

Se arraigó entre nosotros y se declaró santiagueño para siempre. Vivió las más osadas peripecias de entonces, desde deambular sin rumbo cierto, hasta encontrar casa y cobijar a un ciego que no tenia en claro donde estaba.

Pucho en mano y mate semi amargo, siempre presentes, ilustraban la escena cotidiana, mientras se sucedían los amigos de la entonces bohemia de fines del setenta.

Marcelo Adorni, el fabuloso, Pocho Dittamo, el gordo Borras, Mario Candó, Cacho Lora, Balo Badajoz, Miguel Angel Estatello, Nano Neme, Sapo Jerez, Cacho Hoffman y tantos otros que alguna vez protagonizamos un espacio cultural que aun no termina de completarse.

Erudito en materia del dos por cuatro, asombró con sus conocimientos sobre la belle epoque porteña y su trascendencia hasta nuestros días. Su incontenible verborragia daba cuenta en las trasnoches de la en la vieja LV11, que existió un mundo diferente en Buenos Aires, cuando nuestro Homero Manzione escribía sus primeras letras.

África Boîte, el viejo cabaret de la zona de Huaico Hondo, lo tuvo como presentador oficial en sus comienzos, cuando una copiosa publicidad anunciaba a la cantante Alex el torbellino del Caribe, una rubia espectacular de raíces mendocinas que paraba en el viejo Savoy Hotel.

“Hay que erradicar las adicciones y los malos hábitos –decía- y para ello mostrarnos solidarios”. Compartía nuestras jornadas de pesca, las interminables sobremesas, los extenuantes desvelos, siempre con su mate amargo y un cigarrillo encendido.

Una mañana me confesó que había conocido una mujer extraordinaria y que con ella tenía pensado abordar una nueva vida, lejos de los excesos, de las repetidas rondas de café y de los tantos malos ratos sometidos a los vaivenes políticos de entonces.

Ya no lo volví a ver. Salvo algunos mensajes y saludos cruzados,  a veces daban cuenta de nuestras vidas. Supe que consiguió conformar la familia que tanto anheló y que fue muy feliz con hijos y nietos.

Lo recordé siempre, en la escasa distancia de vivir en este pueblo y en verdad me dolió su partida,  pues no fue fácil conocer a un bohemio-clásico, y tenerlo de amigo durante tanto tiempo.


viernes, 20 de mayo de 2016

CARLOS MUGICA ENTRE EL MISTICISMO Y LA AUSTERIDAD



   Se fue Cacho, silencioso como fue su vida, solitario y meduloso de lo propio y lo ajeno. Quienes lo conocimos de verdad lo sentimos profundamente, ante la irremediable partida, reconociendo su mística y su extraña manera de sentir el duro compromiso de existir.

De la nada, como el mismo lo recordaba, transitó un camino de pétalos y espinas. Observó la pobreza con ojos de niño y el sacrificio que exige el merito en la formación profesional y de vuelta a los renunciamientos y a las privaciones, tan sólo por haber escogido el rumbo de la sencillez como estilo de vida.

Sus férreas convicciones y los conocimientos que le dio la profesion, acompañados de una personalidad tranquila y austera influyeron sin duda, para que asumiese serios compromisos en el ámbito de la arena política. A todos se negó en un principio, pero cedió ante la insistencia, porque acostumbraba a “rumiar”  previamente aquello que le exigiera una profunda decisión.

Cargaba consigo un intenso y arraigado misticismo que lo llevó a relacionar el derrotero de su vida con el designio del Creador. Es que la Fe logra, sin que parezca extraño, que afloren esos sentimientos, cuando se deben asumir posiciones, que más que honores, arrastran consigo cargas abrumadoras que se imponen como un tributo obligatorio, sin otorgar nada a cambio.

Compartí con el veinte meses de una gestión intrincada y turbulenta durante su mandato gubernamental, sin feriados, ni reloj. Días intensos de aprietes, conciliábulos y forcejeos que golpearon sin cesar sobre la imagen de un hombre que asumió con todo y se retiró sin nada.

Fue gobernador por mandato de la infausta “ley de Lemas” que todos los candidatos que participaron de esa eleccion la aceptaron, pero en la noche del escrutinio definitivo, la desconocieron, cuando los resultados les fueron adversos. Gritaban “fraude”, tiraban piedras y escondían las manos y en consecuencia, vimos surgir una especie de “cultura caballar“que nos recordó a Calígula y a su “senador” Incitatus.

De inmediato le colgaron el estigma de la ilegitimidad, cuando en realidad había triunfado en la elección, de conformidad con las reglas del juego que todos habían consentido, sin impugnarlas en su momento, ni revelarse ante la convocatoria. Y como si ello no fuera un mal perverso, gestionó con un poder legislativo totalmente atomizado, que no hizo otra cosa que confrontar por espacios de poder, hasta que terminaron pidiéndole el juicio político, días antes de su renuncia al mando.

Carlos Mujica fue la victima silenciosa de sórdidas conjuras, absurdas mezquindades, y vanas ambiciones de sus propios partidarios internos y externos. Tanto él como su antecesor fueron los únicos que gobernaron esta provincia, en los últimos cincuenta años, sin la suma del poder público, ni facultades extraordinarias. Es decir, disminuidos, sin un factor real de poder que les posibilitara un mandato a conciencia y libertad.

Fue el “globo de ensayo” de los cruentos ajustes del Ministro Cavallo y de las ambiciones políticas desmedidas del ex Jefe de Gabinete Eduardo Bauza, quien mandó a fragmentar los fondos de la coparticipación federal, hasta tanto se promoviera el co-gobierno con su entonces amigo Carlos Arturo Juárez.

La maledicencia encarnada en la calumnia, la infamia y todo tipo falsedades, hicieron recaer sobre su persona y colaboradores, hasta que con la complicidad y los rastreros servicios de un ignoto juez del crimen - que al afecto actuó de oficio - le adosaron un sumario (1) y con una fotocopia simple como base probatoria pidieron su captura internacional y posterior detención junto a todo su gabinete, como si se tratase de un asesino serial, para que años después, una Cámara del Crimen resolviese que nunca existió delito.

A tanto llegó el vituperio que en ocasión en que asistí a una diplomatura en la UCSE sobre aspectos provinciales, un participante se refirió a la “inmensa corrupción” existente en la gestión de Mujica. Obvio que interrumpí la clase y le exigí al disertante que exhibiera como prueba de sus afirmaciones, al menos dos o tres hechos que identifiquen el "estado de corrupción" al que se refería. Y sonó el silencio, ante la mirada expectante e incrédula de todos los asistentes.

Con Cacho, se fue un amigo cabal, serio y honrado. Un gobernante que desde su concepción del humanismo cristiano se resistió a dar pelea, ni siquiera en defensa propia.

Nunca contestó agravios. Gobernó en un tiempo, que al decir de Bertold Brecht: se sabía muy poco y se creía demasiado

Fuente:
1- ver “El contrato de publicidad”, Brevetta Rodríguez, Miguel. (inédito)



sábado, 23 de abril de 2016

PRESENTARON NUEVO LIBRO DE MIGUEL BREVETTA RODRIGUEZ


              La Fundación Pensar Santiago y la Editorial Yanasus, presentaron este jueves 19, a partir de las 19,30 en la sede de Utopía, Libros y Café, sito en Independencia 221 de esta ciudad, el nuevo libro de Miguel Brevetta Rodríguez, titulado “Como adiós inteligente entre los dos”. 

Con esta entrega el escritor santiagueño regresa al mundo literario después de una larga ausencia, desde que presentara su poemario “Poemas con Neurosis” (1973). La ilustración de la portada está a cargo de la artista plástica Natalia Ramos Taboada, mientras que la diagramación y el armado en general estuvo en manos del periodista Juan Manuel Aragón.

En la ocasión, el narrador y folclorista Eduardo Manzur tuvo a su cargo la presentación de la obra conjuntamente con el conocido periodista Cesar Leovino Suarez, quienes se referiron a aspectos inherentes de la personalidad del autor que, como se sabe, nació en el Santiago del Estero el 19 de febrero de 1950 y apareció en la vida pública como colaborador permanente de los diarios El Liberal y La Hora, cuando no había cumplido los 20 años. 
Tapa y contratapa del libro Como adiós inteligente entre los dos

En 1970 fue designado director del departamento Cultural de L.W.5. (Radio del Norte) y un año más tarde asumió como director general de Cultura de la provincia y secretario General del NOA Cultural.

Brevetta Rodríguez también desarrolló una activa y dilatada tarea en los ámbitos culturales, políticos, sociales y en los medios de comunicación.

Publicó, Santiago 7 poetas (1972), Poemas con Neurosis (1973) y más de quinientos artículos en diarios locales y nacionales, revistas especializadas sobre política, historia, biografías, poesía y folklore. Participó en numerosos recitales de poesía y teatro leído.

Fue creador y conductor de numerosos programas radiales en las emisoras locales: L.W.5. L.V.11 y L.R.A. 21, Radio Nacional, intervino en publicaciones conjuntas y fue destacado en antologías varias, siendo premiado en distintos concursos literarios, socio de la Sociedad de Autores y Compositores y de la Sociedad Argentina de Escritores.

Es autor de la obra literaria y musical " Personajes Populares Santiagueños volumen I y II." “Así es Santiago I y II." y " Devociones Populares Santiagueñas I y II", declarados de interés cultural y provincial por decretos del Poder Ejecutivo de Provincial.

Su obra actualizada se difunde desde su sitio web.
http://brevetta.blogspot.com.ar/ 


jueves, 21 de abril de 2016

TEDY BUR: UN "BON VIVANT" POR LAS CALLES DE SANTIAGO.


                 Caminaba las calles del  centro como un imperativo cotidiano y a su paso derramaba un sin fin de saludos, porque todos lo conocían y apreciaban al primer "mannequin" vivant que tuvo la provincia de Santiago del Estero.

Contaba mi padre que “el gringo” y sus amigos solían “chimpar” en las lagunas que  - allá lejos y hace tiempo- se formaban en la esquina de Roca y Rivadavia, sin dejar de rememorar que en sus continuos viajes a la Capital Federal, casi al final de la década del cuarenta, lo sorprendía la imagen de su amigo sonriendo desde un inmenso cartel al frente del Obelisco, cuando promocionaba los tradicionales cigarrillos Clifton.

Tedy Bur (Juan Carlos Burgos Peralta) modelo publicitario, vivía por entonces en esa convulsionada Buenos Aires que gestaba la segunda revolución popular en 1945 y anunciaba el ascenso del peronismo al poder.

Fue un verdadero pionero del oficio de modelar junto a su amigo, el reconocido Ante Garmaz, y son ellos quienes abonaron los cimientos para que veinte años después se pergeñara la creación de AMA (Asociación Modelos Argentinos) en donde abrevaron Hugo Puigrós (Palmolive), Jorge Lezama (Superuva Donati), Eduardo Murchio (Embajadores); Horacio Bustos (L.M.), Chunchuna Villafañe (Gillete), Marta Cerain (sastrerías Vega) y Karin Pistarini (vino Resero) entre los más conocidos.

Por entonces el “bon vivant”, volvió a Santiago y al poco tiempo lo designaron como administrativo en la planta permanente del Ministerio de Salud, igualmente continuó con su actividad de modelo publicitario para grandes casas de vestir de la época como la sastrería Sirena, New London y Ñaró. Desfiló en el Parque de Grandes Espectáculos, Los Bancarios, el Jockey Club y animó fiestas privadas con su caracterizado glamur distintivo.


Por los años setenta la juventud santiagueña lucia las corbatas “sicodélicas”, comercializadas, distribuidas y firmadas por nuestro personaje, como diseños exclusivos de su autoría. Otra de sus habilidades destacadas, las mostraba en las pistas de los bailes de entonces: “También lo anuncian a: Tedy Bur ese modelo que  baila en el centro de la pista, una suerte de zapateo americano, a quien todos le hacemos una especie de círculo para observarlo de cerca, lo bueno es que siempre lo acompañan dos bellas muchachas que, me dijeron, serían de apellido Arias, (que viven cerca del Club Piquito) no tengo más datos”. (1)

Entrados los años noventa era común encontrar a Tedy en las misas vespertinas de la Iglesia San Francisco recolectando las ofrendas o saludando a la feligresía en la puerta de entrada del templo. Los fines de semana asistía como parte de un ritual a compartir un café con nuestro grupo en las mesas del Barquito Bar o el Jockey Club. Siempre elegante, locuaz y distinguido.

Con el tiempo lo dejamos de ver, nadie supo informarnos de su ausencia repentina, hasta que no hace mucho, nos anoticiamos de su fallecimiento a los 88 años, un 19 de agosto de 2008.-


(1) http://brevetta.blogspot.com.ar/2016/01/carta-al-zoco-de-la-buri-buri-ii-eran.html

domingo, 10 de abril de 2016

ARIEL ALVAREZ VALDES AMIGO ABSOLUTO

           Los últimos cafés por las mañanas recordaran el dialogo encendido al nombrar la política de aquí y de allá. La avidez recurrente por encontrar los diarios dispersos entre las mesas y mascar las noticias para ilustrar - qué pasa-  al que llegue después, fue por años un ritual cotidiano en los altos de la confitería que mira a la plaza principal.

Con voz clara, suave, pausada, acostumbraba a mezclar las historias para que la elocuencia armonice con el razonamiento profundo del relato.  Muy seguro, jamás dudó de su objetivo, ni de su culto, ni de su profesión, tal vez porque dentro de un corazón exuberante, pudieron convivir en armonía, la frialdad de los números, la comprensión de la historia, el apasionamiento por Rosario y por Santiago y el transitar austero por la poesía clásica e intimista que compartió con pocos, no sé por qué motivos.

Lo advertí siempre cauto, pero apasionado por sus emprendimientos. Cuando comandó el canal de cable T.I.P., me convenció de que sería un buen Director de Noticias y no escatimó recursos con tal de analizar mis comentarios editoriales a mitad de programa, para llamarme luego y expresar su opinión.  

Ávido lector y explorador profundo del estilo y las palabras, buceábamos por todos los espectros del presente y del pasado, sin censurar ningún tema. Siempre presente, el humor afloró en nuestros diálogos, muchas veces, hasta alguna lágrima furtiva. Fue un deleite cada encuentro y un alto honor, el contar con su aprecio y haber abrevado en la inagotable fuente de su sabiduría.

Muchas veces le propuse la edición de sus poesías, lo que generó no más que sarcásticas sonrisas, pero nunca desechamos la revisión del propósito y hasta fantaseamos con su musicalización. Romántico hasta los tuétanos, nostálgico empedernido, lo podía el tango –en la versión borgiana- más cerca del amor que de los guapos.

Nunca olvidaré aquel gesto humilde, desprendido de su generosidad intelectual, cuando me pidió que comentase su último libro: La Universidad Católica de Santiago del Estero Luces y sombras en cuarenta años de historia 1960-2000. (1) 

No me sentí merecedor del alto elogio, conociendo a tanto ilustre en su entorno.  Pero, el don de dar que llevaba incorporado superó el distingo, sin admitir reparos.

En esa obra, Ariel rescató una máxima de León XIII, que insertó previo a la presentación del libro: “La primera ley de la historia es no atreverse a mentir, la segunda, no temer decir la verdad”.  Tal como vivió y actuó.


EN VEZ DEL AMOR (2)
Hoy quiero que sepas que fue aquella pena,
querida, muy mía, perfecta y total;
angustia sin tiempo de un siempre futuro
que en llanto y en humo se quiso quedar.
Yo sé que una tarde, aquí por Corrientes,
el último whisky te puso a olvidar,
creyéndote sola en ese desierto
de tus pensamientos y tu libertad.
La vida que nunca remonta la vida
ni cruza dos veces el mismo lugar
abrió en ese instante por dos paralelas
los sueños que apenas yo pude tocar.
Yo se que otra tarde vendrás por Corrientes
detrás de vos misma queriendo llegar,
de besos regada la piel de tu cuerpo,
los ojos desiertos de mirar atrás.
Y entonces mis ansias querrán rescatarte
buscando en el alma su viejo anhelar,
Ya todo cubierto por las hojas secas
que la ausencia deja, que el otoño da.
Corazón adentro te buscaré en vano
y fiel el silencio cubrirá mi voz.
Antiguos recuerdos saldrán a quererte
mas sólo habrá muerte, en vez del amor.
 A.A.V.


FUENTE:

2- Poema inédito en mi poder, con música en tiempo de tango por José Tomás Lescano.