No
es fácil hacerse entender por todos, cuando tratamos de aportar
claridad sobre un tema espinoso, peor aun, cuando la temática rosa
aspectos íntimos del poder publico.
No se trata de aportar
criterios de verdad pura a la metodología, sobre la que se conduce el
gobierno de turno, o cualquiera de ellos, pues no todos apelan a los
mismos procedimientos a la hora de la puesta en ejercicio de sus
actividades, las que constituyen una sumatoria de hechos, que con
seguridad calificarán su accionar, al final de cada gestión.
Así
tenemos que en este último lustro, se mira al gobierno con desconfianza
y se lo está calificando como el "manipulador de la información", o el
que pretende "tapar el sol con las manos", como si ello fuera posible en
estos tiempos de urgencias desmedidas. Lo que pasa, es que la comunidad
advirtió que no se la informa como es debido, - dicho mal y pronto- se
dio cuenta de que se le oculta la verdad de una realidad, que se
pretende esconder.
No está funcionando el principio republicano que ordena dar a conocer aquellos hechos destinados al conocimiento público.
Seguro
que no faltó alguno de esos iluminados que suelen trajinar los pasillos
del poder, quien acercó la idea de colocarnos en el "túnel del tiempo",
haciéndonos retroceder varias décadas, para que recordemos el famoso
diario del entonces Presidente derrocado en el 30.
" El diario de Yrigoyen:
Quiere la crónica histórica, o la leyenda, que los comedidos que
rodeaban a don Hipólito en su segundo mandato, que era el de la vejez,
le fraguaran un diario que contenía sólo las noticias que el caudillo
radical ansiaba leer.
Setenta años después la
práctica subsiste, más sofisticada o tortuosa. Se supone que el entorno
urdía sus mañas sin conocimiento del Presidente. Hoy día, es la propia
autoridad del Gobierno la que trata de armar ese diario
autocomplaciente, pletórico de noticias alteradas e interpretaciones
antojadizas. Para eso se reclutan especialistas de imagen, analistas de
opinión, se llama (que llama) a publicitarios astutos. Lo que cuadre.
Esa información se propone "a la gente" mediante spots, voceros
oficiales, ministros, el Presidente en persona.
Lo más asombroso del método
no es el ánimo manipulatorio sino que los propios conjurados terminen
creyendo las cosas que inventan." (1)
Nadie
sabe si la anécdota fue real, pero resulta suficientemente grafica como
para ilustrar un hecho puntual, que en estos momentos, resulta ser el
reflejo de lo acontecido en una etapa tan sensible al sentimiento
popular.
Como
prueba evidente del panorama al que asistimos, están a la vista las
revistas y los diarios, a los que la sociedad los llama peyorativamente,
"boletines oficiales".
Las radios y los canales de
televisión, albergando "listas negras" en donde se encuentran plasmados
los nombres de los opositores al gobernante de turno (a quienes nunca se
verá, ni escuchará) y como contrapartida se promociona a los mismos
rostros de siempre (que nadie quiere ver, ni escuchar).
La vuelta de los "censores",
introducidos a la fuerza en las redacciones de los medios, para
ejercitar el manoseo de la información, pues ya no se confía en los
secretarios de redacción, celosos guardianes de la verdad, en otros
tiempos.
Y arriba de todos ellos una
nueva creación coercitiva, que hoy se lo conoce como "Director de pauta
oficial", mejor llamado, el que distribuye el dinero público a cambio de
quien mejor represente los intereses del patrón.
¿Qué
pretenden nuestros gobernantes cuando tratan de esconder lo que no
quieren que se sepa? ¿O es que se ha llegado a la paranoia de creer que
la mentira es la verdad, solo por estar publicada en diario propio?
No se debe pensar como tarea
diaria en alterar los ciclos de la naturaleza, que es lo mismo que meter
la mano en las instituciones, para tratar de adecuarlas a las
conveniencias de cada uno. Se puede burlar al juez corrupto y obediente,
no a la justicia. La relatividad, enseña como principio, que tarde o
temprano, todo cae.
Y… aunque parezca mentira el derecho natural, existe y también sanciona, en especial a los incrédulos.
Fuente:
1- (http://www.pagina12.com.ar/2000/00-11/00-11-26/pag10o1.htm)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario