Desde muy joven me deleité con la
obra de María Elena Walsh, quien jamás dejó de sorprenderme con su particular
manera de interpretar la realidad argentina ya sea desde su poesía intimista o
bien desde el cancionero popular que nadie desconoce y que se constituyó en un
emblema especialmente durante los tiempos duros de los distintos procesos que
azotaron nuestro país.
A principios de la década del 70,
tuve la oportunidad de conocerla cuando se presentó en Santiago del Estero, con
un quinteto y recuerdo a la joven concurrencia que apenas ocupaba las primeras
filas en nuestro Teatro 25 de Mayo. Allí presentó su último L.P. y cantó
canciones ya conocidas como: “Los ejecutivos”, “Pequeño Larousse ilustrado”,
“Serenata para la tierra de uno”, “Barco quieto” y tantos otros que fueron
insignia para tantos argentinos exilados en el exterior.
Su particular visión en el
análisis de la política lugareña la colocó a la vanguardia de los trovadores de
entonces, justamente cuando afloraba la moda del “café concert”,(1) que consistía en una animación fluida con
dialogo y participación espontanea del público asistente.
Su poesía de corte intimista se
fue popularizando en el medio, hasta convertirse en textos de estudio en la
escuela secundaria, y su autora fue reconocida dentro y fuera de su país,
precisamente porque sobresalía de los encasillamientos ortodoxos de la época y
se aggiornaba en los nuevos desafíos que
capturaba en sus constantes viajes al exterior.
“Hecho a Mano”, “Juguemos en el
mundo” y su inefable “Otoño imperdonable” (2) fueron quizá sus obras
emblemáticas a las que accedí en edad temprana, por lo que me ayudaron a mirar
la realidad desde otro ángulo, consubstanciado con ese pensamiento lucido y
crítico, al que sigo adhiriendo.
Cuando se estaba gestando la
página web: brevettarodriguez.com.ar, no dudé un instante en insertar uno de
sus poemas hecho canción: “Como la Cigarra”
con la magnífica interpretación de Sandro, al comienzo del sitio.
Siempre sostuve que esa letra, es
una síntesis de mi propia historia de vida. Y por ello, nada más acertado que
evocarla en el lugar en donde está publicada mi obra política-literaria, que aunque diezmada por
los sucesos de 1993, (3) fue recuperada en parte y puesta a consideración de
quienes pudieren interesarse en ella.
Como La Cigarra
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando.
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando.
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará,
para ir cantando.
tantas resucitarás
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará,
para ir cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
María Elena Walsh
Fuente:
1- En Santiago del Estero, el
primer Café Concert: La Jaula, funcionó
en el primer entrepiso del ex Grand Hotel.
2- http://brevettarodriguez.com.ar/?p=427 titulo de una nota a comienzos del 2008 en
donde ilustro, con tapa del libro y foto de la autora.
3- Mi casa fue saqueada e
incendiada por la turba organizada y el lumpen vernáculo que asoló la provincia
entre el 16 y 17 de diciembre de 1993.-
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