viernes, 11 de marzo de 2016

MARIA ELENA WALSH REBELDE IMPENITENTE


          Desde muy joven me deleité con la obra de María Elena Walsh, quien jamás dejó de sorprenderme con su particular manera de interpretar la realidad argentina ya sea desde su poesía intimista o bien desde el cancionero popular que nadie desconoce y que se constituyó en un emblema especialmente durante los tiempos duros de los distintos procesos que azotaron nuestro país.

A principios de la década del 70, tuve la oportunidad de conocerla cuando se presentó en Santiago del Estero, con un quinteto y recuerdo a la joven concurrencia que apenas ocupaba las primeras filas en nuestro Teatro 25 de Mayo. Allí presentó su último L.P. y cantó canciones ya conocidas como: “Los ejecutivos”, “Pequeño Larousse ilustrado”, “Serenata para la tierra de uno”, “Barco quieto” y tantos otros que fueron insignia para tantos argentinos exilados en el exterior.

Su particular visión en el análisis de la política lugareña la colocó a la vanguardia de los trovadores de entonces, justamente cuando afloraba la moda del “café concert”,(1)  que consistía en una animación fluida con dialogo y participación espontanea del público asistente.

Su poesía de corte intimista se fue popularizando en el medio, hasta convertirse en textos de estudio en la escuela secundaria, y su autora fue reconocida dentro y fuera de su país, precisamente porque sobresalía de los encasillamientos ortodoxos de la época y se aggiornaba  en los nuevos desafíos que capturaba en sus constantes viajes al exterior.

“Hecho a Mano”, “Juguemos en el mundo” y su inefable “Otoño imperdonable” (2) fueron quizá sus obras emblemáticas a las que accedí en edad temprana, por lo que me ayudaron a mirar la realidad desde otro ángulo, consubstanciado con ese pensamiento lucido y crítico, al que sigo adhiriendo.

Cuando se estaba gestando la página web: brevettarodriguez.com.ar, no dudé un instante en insertar uno de sus poemas hecho canción: “Como la Cigarra”  con la magnífica interpretación de Sandro, al comienzo del sitio.

Siempre sostuve que esa letra, es una síntesis de mi propia historia de vida. Y por ello, nada más acertado que evocarla en el lugar en donde está publicada mi obra  política-literaria, que aunque diezmada por los sucesos de 1993, (3) fue recuperada en parte y puesta a consideración de quienes pudieren interesarse en ella.

Como La Cigarra
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando.
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando.

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás
cuántas noches pasarás
desesperando.
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará,
para ir cantando.
Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.

María Elena Walsh

Fuente:
1- En Santiago del Estero, el primer Café Concert: La Jaula,  funcionó en el primer entrepiso del ex Grand Hotel.
2- http://brevettarodriguez.com.ar/?p=427  titulo de una nota a comienzos del 2008 en donde ilustro, con tapa del libro y foto de la autora.

3- Mi casa fue saqueada e incendiada por la turba organizada y el lumpen vernáculo que asoló la provincia entre el 16 y 17 de diciembre de 1993.-

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