jueves, 18 de febrero de 2016

EL PUNTO Y LA COMA: BREVETTA RODRIGUEZ: Cuantas veces me mataron…

PRIMARA PARTE
Portada de El Punto y la Coma -la revista santiagueña de cultura- Año VII, No. 100, Octubre de 2014

 El numero 100 lo dedicamos a una personalidad polifacética de quien mucho y poco se conoce en profundidad, tal vez por lo vasto de sus realizaciones en diferentes ámbitos , las que no tienen una notoriedad destacada a propósito del perfil bajo que lo caracteriza. Se advierte que no se trata de un ser  que pasa inadvertido, porque va dejando huellas tras sus pasos, que para muchos, son verdaderos misterios y golpes de talento, mientras que para él es apenas un esbozo de algo de poca importancia. Desde muy joven conoce las intrigas de la función pública, transcurrió su vida de cargo en cargo y es por eso que su perfil encaja en una de esas personas que dicen que se van, pero siempre están volviendo.

Esta nota es la suma de varios cafés consumidos los domingos por la mañana con pequeño grabador que nunca abandonó su cometido. La idea fue que se supiesen algunas cosas que forman parte de un secreto-publico, saber aspectos de su vida cotidiana, conocer la extensión de la obra oculta que por etapas publica en su web oficial, por twitter o a través del facebook. En fin, conociendo lo que representa y el efecto que produce cuando camina solitario por las calles de Santiago, pensamos que en este número se publica lo que muchos siempre quisieron saber y que ningún medio se encuentra en condiciones de publicar. Estuvimos en su casa, observamos su biblioteca, sus equipos y su música. Miramos carpetas con infinidad de recortes de diarios, fotos y publicaciones. Hablamos con amigos comunes, con músicos del medio, políticos, docentes y hasta con jóvenes que lo conocen bien y otros que solo saben su nombre. De todo lo que escuchamos en la cinta del grabador, nos reservamos algún as cosas, y elaboramos una síntesis y así logramos esta nota sin reservas, ni subjetivismos de ninguna índole.

                                                     DIAS DE RADIO
Tenía no más de diez y ocho años y era una de las jóvenes voces que se escuchaban por la tarde desde la ex emisora LV11, antes que mutara a LW5, que trasmitía desde los altos del diario El Liberal. Sin libretos, ni ayuda-memoria comentaba sobre cine, libros, acontecimientos culturales y misceláneas que combinaba con discoteca propia. Era el único que improvisaba en radio, por lo que llamaba la atención de los locutores de la época, cuando nadie se atrevía a enfrentar el micrófono cuando se encendía la luz roja.
Después pasó acaparar la franja nocturna entre las 11 a 01 de la madrugada poniendo cierre a la transmisión del día.
Más adelante comandó un programa denominado: “Improvisado” de seis horas de duración los fines de semana. Y así se fue afianzando en el oficio, abrevando de los más grandes locutores de la época: Luis Anglade, Rodolfo Scilia, Mercedes Ibarra, Cristian Neirot, Gregorio Hernández, Nacho Araujo, entre otros.
De allí mutó a la actual LRA 21, radio Nacional desde el primer día que salió al aire, donde participó en la idea y creación de numerosos programas, destacándose el recordado: “Argentina arte y cultura”, en donde era acompañado como co-productores por el Dr. Luis Quiroga y el Prof. Luis Alen Lascano entre tantos otros escritores del medio.


LA MUSICA es una fuente inagotable del quehacer cultural santiagueño…”

PyC.- Pasaron más de dos décadas que el mercado local conoció la obra folclórica:   “Devociones y Personajes Populares Santiagueños”. Porque se interrumpió... ?
.-Fue una etapa cumplida, un ensayo experimental al que llamé “folclore ciudadano” (música folclórica con textos de la ciudad) le puse letra a otra forma de interpretar el folclore que tuvo una buena acogida, a tanto llegó que no encuentro en mi discoteca ejemplares de esa época, ni en casetes ni CD, se encuentran agotados.
Rescatar y resaltar la notoriedad de personas queridas por el pueblo, creo que fue un acierto, que debiera continuar, pero como las reglas del juego cambiaron y los discos fueron cooptados por internet y sus satélites, habrá que generar una nueva manera de comunicación para darle espacio a estas creaciones. -

PYC. Ud. escribe las letras y quien compone la música de sus obras?
-La mayoría de mis trabajos tienen la música de José Tomas Lescano, “Coco”,  pero también compuse tangos con Jorge Dragone  y boleros con Polo Marques. Después tengo un cancionero de lo más disperso con Sixto Palavecino, Pedro Navarrete, Ricardo Santillán, Tito Quiroga, Orlando Ávila, y muchos otros. La música en Santiago es como un manantial que fluye inagotable, es la razón del ser santiagueño.
Tengo una larga dependencia con el folclore pues escribí más de 300 temas entre chamamés, gatos, zambas y chacareras, que todavía andan sonando por las radios a pesar que hace más de veinte años las produjimos y esos CD ya están en extinción. Me refiero a “Personajes Populares Santiagueños” y “Devociones Populares Santiagueñas”. También hay un proyecto de remasterización y de vuelta las bateas.

PyC.- Se dice que Ud. fue uno de los primeros en improvisar en radio, no está en sus planes volver a las fuentes.. ?
- Ya no, ha pasado mucho tiempo de aquellas maratones radiofónicas cuando no había competencia y lo único que se escuchaba eran muestras voces. En ese tiempo no tenía conciencia de que toda la provincia estaba pendiente de lo que comunicábamos, la radio era una. Hice mucho teatro leído y participé de de los radioteatros de aquel entonces, cuando la ciudad se paralizaba para escuchar lo que decía “El león de Francia” y casi todas las obras que conducía el actor Gabriel Sapag. No me gusta la televisión. Tampoco me animé a las tablas. Solo me gusta escribir.
PyC sin embargo también está el CD de poesía “Cuando Crezcas” de reciente aparición…?
Casi me olvide de ese trabajo. Resulta que en los tiempos de la radio era una característica decir poesías con música de fondo y después me pedían que las dijese en reuniones y fiestas de amigos. En esa época estaba de moda Roberto Vicario. Me propusieron grabar un disco para un sello que yo representaba, pero no recuerdo el porqué no se hizo. Después fue una asignatura pendiente en mi vida y hace unos años se pudo concretar. Y una vez más resulto ser el pionero en ese rubro, pues creo que no existe otro CD con poesía, música, voz, arreglos, sala grabadora e instrumentos, todo realizado por santiagueños.

“La cultura es el gran déficit provincial…”
PyC Si Ud. asomó a la vida pública desde el departamento cultural de la radio y fue el director general de cultura más joven del país, porque no profundizó?
Las veces que pude volver era de la mano de gobiernos de facto, no me interesó. Después me llamaron del interior pero no había presupuesto. En mi tiempo siempre se hizo cultura con el bolsillo propio – y a fuerza de ser honesto lo aseguro- se nos brindaban espacios en algún medio cuando no había nada para publicar. Así Santiago fue perdiendo su lugar en el contexto nacional. A quienes nos gobernaron últimamente no les interesó invertir en el rubro, porque “no aportaba votos” es la más cruel de las herejías ese hecho tan controvertido que recién se está queriendo superar.
PyC y cuando integró las filas del poder, tampoco pudo hacer nada…?
Yo fui convocado al centro del Poder para ejercer asuntos determinados y puntuales relacionados con la política, no con la cultura. En principio fue generar la estrategia para que no desalojaran del Poder al gobernante de entonces, después fue por temas de derecho electoral, una disciplina poco conocida en la que me especialicé cuando vivía fuera de la provincia y últimamente para confrontar con grupos de poder que pretendían, precisamente eso desalojar y tomar el poder. Pero esa es otra historia…

PyC tiene algo para aportar en el caso de que sea convocado para temas culturales?
Mi tiempo en la función pública, ya fue.  Hay una frase que dice: “si el pasado te llama, no le contestes, no tiene nada nuevo que ofrecerte”
Ya hace años que no participo de la actividad política, refiriéndome a la militancia activa. Recibo invitaciones, consultas, proposiciones, pero creo que hay un tiempo para todas las cosas. En fin, uno nunca sabe sobre el devenir de la vida. Quizá pueda participar en el futuro, pero sin cargo público, ni electivo.
El tema de cultura es el gran déficit provincial. Hoy contamos con una diversidad de infraestructura envidiable, en mi caso, nunca imaginada. La obra está, mientras estamos esperando las realizaciones.

Nunca estuvo la provincia – en lo extenso de su historia-  tan expectante y floreciente como en esta última década. Este es el gran momento de tomar la iniciativa de cara a una revolución cultural y hacerse escuchar en todo el continente. No soy presuntuoso, si lo digo es porque se puede.

PyC tiene proyecto para sacar adelante todo lo que propone?
Sería un irresponsable si propusiese realizaciones sin respaldo. Todo se puede con actitud y vocación de servicio. Nada se puede lograr si no se tiene o no se conoce el método, ni el camino a seguir. La cultura, como la educación, requiere una planificación previa, un estudio de bases que pueda enfrentar al ejecutor con la realidad. De ahí en más elaborar un plan y conducirlo hacia la meta deseada, obvio,  contando con los elementos idóneos y un equipo adecuado a tal fin. Nunca conocí ni siquiera un bosquejo de proyecto que se asemeje a estas pautas. La improvisación es mala consejera.

PYC.-Hablamos de política, del poder, de la cultura, del futuro de Santiago quedó algún tema sin abordar?
El futuro de nuestra provincia es un tema inagotable, imposible de pergeñarlo en una nota. Temática es lo que sobra, falta saber si en este medio está sobrando espacio para que los santiagueños podamos decir cosas, sin que nos consideren como “material de relleno” como lo hacen otras publicaciones. (risas)
Todos los medios de difusión son vehículos idóneos para transmitir cultura, vuelvo a reiterar que le estamos debiendo a nuestra comunidad un avocamiento serio sobre esa disciplina, un gran debate provincial, que nos muestre las necesidades del interior, sobre todas las cosas. Instaurar una agenda que nos refleje nuestra propia realidad para que así podamos vernos en esencia y transparencia.
Los últimos cincuenta años del siglo que terminó se consumieron en improvisaciones estériles, vacuas e innecesarias. Pienso que llegó la hora del gran acuerdo colectivo para encarar y realizar el trabajo de base que nos estamos debiendo.-


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