por Prof. María del Huerto Brevetta *
En torno del autor
Desde la primera
publicación aparecida en el diario El Liberal, apenas salido de la
adolescencia, hasta la última de diciembre de 2001, transcurrieron 35 años en
que su creación literaria se mantuvo activa y expectante tras las ricas etapas vivenciales
sorteadas por la generación del 70, al igual que quienes incurrieron en este
género de las letras argentinas.
La aparición en libro orgánico de la primera
selección de poesía compilada en "Santiago siete poetas " (1972)
descubrió al autor manejando con extrañeza una profunda espontaneidad en la
temática escogida, lograda con acierto, sobre una expresión simple, armónica y
coherente que invita desde la lectura a la proyección musical, tal como se
plasmara más adelante, cuando notorios músicos locales lo hicieron incursionar
en el área del folclore, disciplina ésta que le fue desconocida al comienzo de
su inicio en el ámbito cultural.
En la obra que nos ocupa
" Poemas con neurosis " (1973) nuestro autor se presenta plasmado en
un vasto poemario, tras una reflexiva cosmovisión del hombre insondable que se
indaga a si mismo acerca de los límites de su condición humana.
Digno es mencionar también su
obra musical, marca registrada del mismo autor con: " Personajes populares
santiagueños " en la cual destaca la trayectoria o el buen nombre de
ciertos comprovincianos sobresalientes en distintas disciplinas.
Otra de sus obras es;
"Devociones populares Santiagueñas " en la cual se musicaliza desde
su poesía a las fiestas religiosas tradicionales de Santiago del Estero,
esto lo coloca de frente a la consulta de quienes indagan acerca de la cultura
lugareña que lo vincula con la expresión folclórica de su tierra natal.
ANÁLISIS DE LA
OBRA POEMAS CON NEUROSIS
Este poemario de 60 hojas con
prólogo de Ricardo Dino Taralli y financiado con el apoyo de la Dirección
General de Cultura de la Provincia, se publicó en el año 1973 con ilustración
de tapa del plástico Juan Francisco Grupalli. El libro está conformado
por tres secciones perfectamente definidas en el marco de la temática abordada,
en las que el autor ordena el contenido de su obra de la siguiente manera:
1- Con
neurosis : sin respuestas interiores
2- 2-
Con neurosis sin vos ....mi pensamiento
3- 3-
Con neurosis más allá de la muerte
Estos poemas compilados en la
obra, fueron escritos en los albores de la juventud del autor, más precisamente
entre los 16 y 22 años, quizás por ello la introducción hace referencia a la
" rebelión del joven... ", metaforizando la poemática como " un
arma legal " de lucha, de combate. Brevetta Rodríguez más que un prólogo
introductorio de su obra, parece haber realizado un manifiesto de tono político
y combativo: " Escribo para los desesperados, para los comprometidos...
los conformistas que siempre esperan el sueño de lo vano"
Por eso se justifica cuando
dice: " Esta es mi lucha...ésta es mi espada, éste es mi drama, éste es el
libro del pueblo". Y el mismo en su prólogo, revela la intención con que
fue escrita la obra cuando afirma seguro que: " Ha de contribuir a
la definitiva integración cultural de esa literatura nuestra que la Argentina
nos reclama y nosotros tardamos en otorgarle”.
He ahí, una forma de vaticinio
en la inconsciente proyección exterior del hombre político previo a la
maduración de la obra poética que nos ocupa y que sin quererlo tal vez,
adelantó etapas de un futuro impredecible, que después el tiempo se encargó de
confirmarlo.
SIN RESPUESTAS INTERIORES
Comienza el poemario desde el
análisis profundo de la condición universal aludiendo al descubrimiento del
hombre en su interior que...
“no tiene escapatoria y se retuerce
y
muerde los peldaños de la farsa.
Impotencia
uniforme.
Calentura
que nace en las entrañas..."
Es decir que el sentimiento
del yo y su circunstancia como lo rescata Ortega y Gasset, es atrapado por el
autor, quien descarnadamente acierta cuando dice que esa condición:
“....Es
la que sangra por dentro y se la aguanta..."
La adolescencia del autor y
sus primeros juveniles años, lo descubren buceando su mundo interior,
interrogándose muchas veces sobre su propia existencia que parece condicionarlo
en todo momento:
"...No
me encuentro sabor,
Soy
insondable..."
Manifiesta a manera de
sentencia y no logra escapar al influjo de una suerte de mística becqueriana
que nunca deja de influir en los poetas jóvenes cuando dice:
" ..De
asquerosas esencias creo estoy hecho
cuánta
fiebre podrida contamina
mi
anormal estructura de defectos..."
El joven autor es consciente
de sus propias limitaciones pero disfruta de la particular realidad que le tocó
asumir en el rol jovial y disconforme, según las circunstancias de la época en
que era preciso no escapar del tiempo efervescente, ni de las trivialidades del
momento:
"
...Mas allá de las cosas cotidianas
de
los absurdos y de los planetas
más
allá
de
los lazos ancestrales
descansa
mi cabeza"...
Por eso, no deja de reconocer
su actitud de enfrentamiento ante el devenir permanente que lo va formando
entre la realidad del mundo y su instinto seguro y eficiente.
Sabe que no hay tiempo
suficiente para la elaboración de un cuadro cultural que comprenda la ansiedad
de ese pueblo, al que nombra y le duele, más la urgencia de una
hora cargada de sobresaltos y pesimismo, en que el país y la provincia se
debatían entre la intolerancia y el autoritarismo, por eso sabia que no eran
tiempos para soñar. A ello se refiere cuando dice:
"...
Aquí estoy Yo,
de pie sobre la tierra ..."
La primera parte del libro
transcurre, como lo expresara, en la búsqueda del hombre por el hombre, y el
contenido sustancial de lo que sucede en la vida de un poeta que pese a su
juventud, sorprende por sus variadas vivencias y el manejo de un lenguaje que
no pierde vigencia porque sus giros idiomáticos, como el cuerpo
metafórico, se reciclan en sí mismo, en el curso de estos últimos 30 años que
parecieran no haber transcurrido.
Sin duda la obra también está
matizada con el tinte retórico de las profundas cuestiones existenciales que
suelen atrapar a quienes se inician en la escritura.
Pareciera que la búsqueda de
respuestas a interrogatorios de neto corte espacio - temporal, lo guían por el
camino concatenado de una poesía cruel, azarosa, pero dúctil, inquisidora y
sincera, pues detrás de cada pregunta, se esboza una contestación que ilumina
el contenido de la poética.
" Moriremos al fin
en cualquier parte
¿Para qué más seguir buscando el arte
si ya nada nos queda por contar ?
¿Dónde existo ansiedad?
¿Voy por camino incierto?"
Así el autor concluye la
primera parte de su libro revalorizando el don de la escritura y cerrando el
soneto se pregunta: ...
“Mi corazón sediento clama herido
Por saber si soy hombre o soy poeta..."
CON
NEUROSIS SIN VOS MI PENSAMIENTO
En la segunda parte el autor
ingresa por un camino en donde la melancolía y la pasión se encuentran en un
punto culminante que no resulta aventurado concluir en que el romanticismo se
apodera de este segmento de siete poemas elocuentes y melodiosos.
Las viejas reminiscencias de
los poetas argentinos de principios del siglo pasado deambulan como fantasmas
sobre los versos exactos y melodiosos que se entremezclan en rima y ritmo,
adelgazándose hacia el final sobre la construcción de versos motivadores y
contundentes que casi siempre coinciden con el título de la obra.
Sin duda que el autor elaboró
su poesía desde el título en coincidencia con el final, porque no se evade de
la temática inicial en ningún momento y por qué comienza a descifrar un criterio
que concluye con el objetivo propuesto, encadenando las figuras poéticas hasta
hacer que el lector encuentre un final previsible y espontáneo, es decir que
estamos ante la presencia de un poeta clásico que se escapa de los
conceptos habituales cerrando su trabajo como si se tratase de una elaboración
de la época en que los grupos literarios pugnaban por la claridad
de la escritura :
“Son las doce
tu nombre
se ha dormido en mi boca ..."
La mística del sentimiento
herido no puede anteponerse ante esa realidad devoradora que vive el
sentimiento en ese mundo desconocido y cruel que es la adolescencia.
No se puede ignorar que a pesar de la escasa
experiencia de vida, al tiempo de la concepción de la obra que nos ocupa, el
autor logra trascender a ese estado carente de vivencias y enseñanzas que
signan el momento de la elaboración poética, lo que sin embargo no le resta el
poder prever situaciones que seguramente habrán de acontecer en el futuro,
sentenciadas aquí como acierto y vaticinio:
"...Mañana abra dolor
y no veré tu risa frente al
viento...
y morderé mis labios indecisos
recordando quizá todo lo incierto
que calló tu dolor
y
no me dijo...!"
Muchas veces aparecen en este
segmento, metáforas logradas en base a la creación espontánea e informal que
trasunta un fondo cargado de imágenes pesimistas, agresivas pero también
esperanzadoras, porque se advierte que desde el rencor de lo a veces imposible,
emana la ternura y desde el sinsabor se arriba al reconocimiento de tiempos que
fueron el recogimiento de mieses y esplendor, que es lo mismo que decir o
reconocer que algo que duele y nos hiere, también puede causar cierto placer y
bienestar. Quizás por ello es que el autor hace uso de licencias nada ortodoxas
para expresar la motivación que lo conmueve (gerundio)
" Me
he quedado escribiendo en la casa vacía
con las
manos ardiendo
Y los ojos
despiertos
Con la
noche de mesa
me he
quedado escribiendo...
con tu
nombre en mi boca
me he quedado
durmiendo..."
El sentido de la
practicidad también está presente en el armado de la poética, porque lo
material no está reñido con el sentido de la espiritualidad, es por ello que
resulta oportuno advertir cuándo el autor se despoja de sentimientos
prometedores para incursionar, sin perder sus esencias, en el campo pragmático
de la realidad que lo circunda y lo obliga a sostener situaciones no queridas,
cargadas de realidad y desazón, cuando advierte que el sentimiento se vuelve
inútil cuando éste no puede ser compartido :
" De qué
me sirve
ahora tu
recuerdo
si ya no estás
conmigo...
De qué me
sirve
tu imagen
en mis ojos
y tu
palabra en mi angustiado verso.
De qué me
sirven
todos mis lamentos
..."
El cierre del segmento
referido al romanticismo es sin más otro hecho vivencial que pregona el
autor desde sus sentencias y aproximaciones al universo personal de la
intimidad, en que la búsqueda y el arcano es moneda corriente que se reitera
como signo indiscutible de la temática propuesta:
" Era
todo mi encierro
un
desencuentro
donde
estaba
mi duda y
tu tristeza...
Justo al
final
del
lánguido poema..."
CON NEUROSIS MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
La tercera y última parte del
poemario está centrada en el tema del existencialismo en donde busca trascender
la vida hasta posesionarse mucho más allá de la muerte a quien no teme y la
asemeja a una mujer.
La creación parece no tener límites
cuando desgrana la posibilidad de desmitificar lo cierto de morir,
aparentándolo con los ojos de una bella mujer, es decir que se produce una
suerte de traslación de metáforas quitándole seriedad y oscurantismo a un tema
siempre expectante, para convertirlo en un anhelo interior que tarde o temprano
habrá de convertirse en realidad. Es cierto que el dolor lastima, pero en este
caso, de una manera sutil y sensual:
"la
siento en mí como el sufrir de un daño
con letra
de poesía y música de canto..."
El manejo del verso y la
proyección intelectual que se avizora en este soneto da cuenta de que el autor
ha reflexionado en su interior y tal vez a partir de esa internalización sale a
jugar con la bondad de un ritmo convincente y certero en la hora de las
definiciones:
"
Será cuando comprenda al fin que creo
en toda su
hermosura sobrehumana
porque sin
conocerla la deseo..."
Brevetta Rodríguez, se muestra
como un poeta apesadumbrado y disconforme en el momento de exponer a cerca de
la temática espiritual, quizá porque un extraño misticismo no lo conforma del
todo y lo proyecta a medias en el mundo de lo estructural.
Se revela, no quiere y aborda
ese inconformismo permanente que parece desbordarlo, por lo que busca la
síntesis y el remate en sus sentencias cargadas de frustraciones, a veces y de
rebelión juvenil e irrevocable:
"
Señor te pido...
en esta
soledad en donde lloro.
Devuélveme
la fe de venerarte
Guardadme
de tu altar sólo una parte
O
matadme... Estoy cansado de vivir...!
Pero también sorprende el alto
grado de madurez alcanzado por el joven escritor cuando reflexiona a cerca de
la vida y la circunstancia de su existencia disconforme y rebelde que expande
por su obra, justificándose al parecer, por no alcanzar a conocer parte de
antecedentes elementales que circundan a su alrededor, porque pareciera que le
es más fácil acudir a la pregunta, sosteniendo el interrogante hasta el
agotamiento de la temática, que tampoco resulta mezquina en su extensión, pues
se destaca que no le son ajenos los hechos que reseña:
"Yo
no sé
si es tan
simple como dicen
marchar
sin decir nada
y dejar
todo un mundo
que hecho
a mano
levantamos
ayer..."
Un alto sentido metafórico se
mezcla con armonía y precisión con hechos cotidianos, formando una trama
expectante y ansiosa que invita a continuar con la interpretación del poema en
busca del imprevisto final a los que recurre insistentemente.
Tal vez la última parte de
este poemario es el mejor reflejo de la identidad del autor, porque es el que
más confirma su madurez intelectual, remarca su personalidad y lo ubica entre
los pocos poetas que tienen en claro una ideología y un rumbo cierto:
“Como he
cambiado entonces que te siento tan lejos,
la agonía
de saber que ya nunca probare de tus besos
Asociación
exacta de mutismo, de virtud y defectos..."
Por ello es que nunca deja
cerrada la puerta al riesgo de una sola y fácil interpretación, sorprende
porque permite más de un criterio, sabiendo que al final le asiste la razón:
“El
final...
Es el
mismo que lo pensé hace tiempo.
... porque
nadie responde al llamado indefenso
de un
hombre que no tiene, donde caerse muerto..."
Por
ello es que sus sentencias de juventud, no pierden vigencia con el transcurso
del tiempo y es posible el rescate de construcciones que se abordan a diario,
en algunos casos y le son propias en otros:
"Comprendí
que dormidos entre un montón de libros
nos
hacemos más viejos que al dormir entre grillos..."
Para el final del poemario, el
autor se ha reservado la mejor síntesis del tema abordado, porque plasma dos
situaciones concretas, una es la que constituye el recorrido sobre el tema de
la muerte como identidad y misterio, la otra es la relacionada con su propia
identidad, la que se manifiesta lisa y llana entre los versos escogidos, que
siguen con el derrotero del vaticinio y la proyección, en su encuentro con la
vida y la liberación definitiva.
Cierra el libro con otra
meditación referente a la soledad futura, al hecho concreto de una ausencia
como dolor permanente y al inevitable paso de los años, a los que augura
crueles e inmensamente descarnados ante el sentimiento pleno y palpitante:
"
...porque ya estoy cansado de este maldito espejo
que me
entrega una imagen en donde soy más viejo...”
En fin, puede la poesía una
vez más, hacerse sentir tras el paso del tiempo permaneciendo enhiesta, para
recordarnos que el talento puede más que el elogio de las cosas impuestas,
altisonantes y vanas. Es
que puede la poesía darse el lujo de renacer permanentemente y hacerse sentir
en todo momento, en toda circunstancia en que se asoma a las manos de un lector
ávido de música y paisaje.
Aquí descubrimos una parte de
la armonía espontánea y límpida de un joven que en su momento, realizó un
valioso aporte a las letras Santiagueñas y que hoy permanece en su misma lucha
pero desde otra perspectiva, la política, por ello quizá, sentenció que su
primer libro fue el fruto de la " rebelión y la memoria" porque la
juventud se nutre de ello... y más:
" y
queda agazapado mi corazón vacío
con manto
de poeta y exactitud de niño...!"
Hasta aquí se elaboró una
apretada síntesis entrelazada de la primera entrega poética Poemas con Neurosis
y lo que se conoce públicamente de la personalidad del autor. El libro
encuentra en sí mismo su razón de ser, como perfil de vanguardia de hace,
justamente, tres décadas, las que sin lugar a dudas introdujeron cambios
significativos, no solamente en lo estrictamente literario, sino también en el
marco estructural de las instituciones nacionales.
La letras en Santiago del
Estero no cuentan con el fervor que existió de la década del setenta cuando una
verdadera explosión de jóvenes ansiosos por hacer conocer sus producciones,
pugnaban por un lugar dentro del acervo cultural del momento y ello se debe
quizá a la falta de incentivo de las políticas culturales que se vienen
llevando a cabo, las que por si solas, hablan de la indiferencia con que se
manejan los presupuestos destinados a la educación y la cultura.
La obra comentada fue editada
con los aportes de la Dirección General de Cultura de la Provincia, conforme se
destaca en la última página del libro, cosa que hoy no sucede, salvo contadas
excepciones. En cuanto al autor,
dejando de lado esporádicas incursiones que se conocen a través de los medios,
publica artículos de neto corte político y algunos poemas remozados según las
circunstancias eligiendo su página web como medio de expresión
(www.brevettarodriguez.com ).
Es una pena que en la actualidad, no podamos
contar con el auge literario de otros tiempos, porque sin duda, son
precisamente los que vivimos otros tiempos muy distintos a los de otrora.
Se sabe que Miguel A. Brevetta
Rodríguez, mira desde otra óptica y condición lo que se publica en la provincia
en general.
No forma parte de asociaciones, ni grupos de cultura,
no participa de concursos, becas, ni citaciones intelectuales, ni pretende ser
antologado, ni ser representante o portador de institución o época cultural,
ello según sus propias manifestaciones en distintos medios de masiva difusión.
Siempre advierte que en algún
momento publicará viejos trabajos que alguna vez asomaron por la editorial,
pero que no se plasmaron en realidad. Seguramente el periodista Sebastián
López, cuando comentó ésta obra en el diario El Liberal (1973), eligió una
síntesis premonitoria para cerrar su comentario: "... y no es aventurado
arriesgar que ha Santiago le ha nacido un poeta..."
* Trabajo presentado en
la Cátedra Literatura Regional. Licenciatura en Letras Universidad Nacional de
Santiago del Estero (U.N.S.E.)
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