jueves, 4 de febrero de 2016

EN TORNO DE LA LIBERTAD DE PRENSA


En este último tiempo, los diarios periódicos, revistas, y centros de informaciones de masiva comunicación se han avocado a la tarea de publicar todo lo concerniente a lo que se denomina “libertad de prensa”. Si bien el término es amplio, amplias son las diferencias en lo que a opinión se refiere emitidas en la diversidad del vocablo.
Se ha tratado con singular importancia este tema pasando por los mas subjetivos razonamientos, que vistos desde diferentes puntos ideológicos han concluido confundiendo la terminología o simplemente deformando el verdadero sentido informativo o literario, que pretendieron exponer.


En el diario La Nación, del 19/08/72, Salvador De Madariaga desde Suiza escribió un articulo, con el titulo “La libertad de prensa” y quizá sea este uno de los mas acertados que he tenido la oportunidad de leer, aunque debo reconocer que en parte, el amigo De Madariaga, también quiere evadirse del tema, introduciendo cosas particulares que nada tienen que ver con la misión fundamental: ello es la explicación simple y llana del titulo.
Pero debemos destacar que  en uno de sus brillantes aciertos, el autor manifiesta que: “se enfrentan dos modos de abordar la información; a) el método objetivo,  que aspira a presentar al publico las cosas como son. Y el b) el subjetivo, que las presenta con cierta y determinada intención. Sea esto no solo para la prensa escrita, sino también para la oral y audiovisual, que parecen ser excluidas de las opiniones generales”.

Hay en esto serias confusiones o malas interpretaciones conceptuales que a diario resultan ser hábiles armas, con que se juega dentro de los alcances comprensivos del pueblo, que no llega a sospechar la “maquinación” obviamente,  desde el ámbito intencional.

Mas adelante expresa: “ El Estado moderno no debe hacer la vista gorda porque la Libertad de Prensa es algo esencial y teniendo en cuenta que el problema se divide en papel, tienta, imprenta, distribución, noticias, personal, ventas y publicidad. Nos preguntamos: ¿Quién puede más? Los Estados deseosos de “meter en la cintura” a la prensa, no se olvidan del papel, dándolo bueno y abundante a los amigos y malo y poco a los adversarios, se puede hasta ganar unas elecciones.”

Es cierto que la prensa juega un papel de suma importancia dentro de la política y no menos importante dentro del quehacer historiográfico de la humanidad, pero los destinos que nos deben conducir a un futuro prospero, deben venir de una concientización emanada directamente del pueblo y no de las subjetividades de los que forman la larga cadena de la prensa que considerando su aporte valiosísimo en el ámbito de las masas deformando la verdad, no solo falta a la autenticidad a la que está obligada, sino que ofrece las perspectivas para que un golpe antipopular se apodere de la conducción nacional, ocasionando un grave mal que seguramente repercutirá en el orden mundial echando por el piso los sagrados laureles que un día supimos conducir a fuerza de lucha, sacrificio y lealtad.

Es cierto que algunos diarios y periódicos publican con grandes titulares crónicas o artículos de muchos que se embarcan audazmente en la tarea periodística, y en su intento de figuración entremezclan en sus notas, contenidos que nada tienen que ver con lo que pretenden exponer y en el reverso se quedan postergados verdaderos artífices de la cultura popular que solo saben decir verdades irrefutables, marchando a descansar por tiempo indeterminado a un rincón de los escritorios que después son utilizados como “material de relleno”.

¿Quiénes son los culpables de estos atropellos contra la fe y la credibilidad del pueblo? ¿Es posible que se siga confundiendo la “libertad de prensa” con el libertinaje de opiniones? Creo oportuno un necesario detenimiento y análisis objetivo de parte de los responsables como la única manera de integrarse al pueblo. Pues no solo desde hoy surgieron los inconvenientes prescriptos de parte de los propietarios de los medios de comunicación, para los escritores que están comprometidos políticamente.

Todos los que aportan bases para la cultura nacional, bien se pueden preguntar ¿Qué es la libertad de prensa?.
La historia nos ha dado su veredicto al comprobar que los vínculos existentes entre “diario y pueblo” constituyen la unión indispensable que hace al desarrollo de un país en camino a su definitiva liberación nacional.

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