Los
inusuales giros que se presenten en la política argentina en estos
últimos años ha provocado en la conciencia de los nativos reacciones que
no fueron previstas de manera alguna por los observadores políticos.
Los analistas del proceso aseguran que todo
se debe a la evolución lógica y necesaria de la humanidad; otros - los
más escépticos – sostienen que tal malestar se debe a un clima especial
creado por la línea oficialista en pro de sus propios intereses.
Sea como fuere las dos expectativas; o
mejor dicho los dos puntos de vista ya expuestos poco se aproximan a la
esencia clave de lo sucedido, pues si el proceso es mundial a la lógica
evolución, normal seria que el crecimiento del país se acompañe
aparejado de un cambio, demostrando así nuevas expectativas y acusando
el impacto del cambio.
Nada se dio de lo supuesto, por lo que se
debe desechar a priori esta hipótesis. En cuanto al otro punto de vista y
quizá el mas cuestionado, en donde el oficialismo debe responder sobre
su actitud, la probabilidad deja de ser optimista.
Mal se puede usar la razón para develar una
incógnita si el dilema está planteado irracionalmente. Mal se puede
adjudicar al oficialismo un “auto golpe” cuando las pretensiones
electorales aun no han decaído; es decir cuando el mismo partido se
presenta para ser reelegido en un próximo periodo presidencial.
NULIDAD DE LAS HIPÓTESIS.-
Demostrado está que las versiones
circulantes nada tienen que ver con la realidad; no porque resulte
imposible determinar la causa que nos llevó a tal fin. Una de las
razones que tiene mucho que ver con nuestro mal, es la llamada “crisis
moral” desatada a mediados del 74´, que no solo se ocupó de enquistarse
en la cúpula política, si no que abarcó todos los ámbitos dejando solo
como retribución, un vacío desolador que aun no se encuentra con quien
suplantar.
Si hubo mala fe en la actuación de algunos
funcionarios, no quiere decir que toda la manzana esté podrida, las
comisiones investigadoras han dictaminado que la acción a seguir es de
este tipo penal y de ninguna manera política.
Por lo tanto quienes violaron el juramento
de este estilo, deberán responder ante la requisitoria policial, como
delincuentes comunes y más tarde se tendrán que enfrentar con la
justicia Divina, del que nadie podrá escapar por más dinero que posea o
amigos, cuenten en el exterior.
HAY QUE INTENTAR DE NUEVO.
De todo lo expuesto surge que el mismo
importa un grave hecho delictivo como nunca se vio en los regímenes
anteriores y no por la acción de dos o tres delincuentes; el país
iniciará la retirada hacia la sumisión y la pobreza. La juventud
argentina, está mas allá de estos entretelones que por ahora no son nada
claros. Pretenden una unidad incólume que asegure y solidifique las
bases sobre las que se sientan nuestras instituciones, dándonos
garantíais plenas para ejercer nuestros derechos y cumplir con nuestras
obligaciones tal como lo requieren las normas de convivencia.
Claro está que por culpa de algunos, no debe
ser el resto quien asuma las consecuencias y un error no es el final,
por lo tanto creo que es éste el momento en que se deben buscar
soluciones adecuadas para salir de este mal transe y no ubicarse en la
cómoda posición de francos tiradores hacia un objeto que se va
consumiendo de a poco.
ES HORA DE ACCIONAR LOS ANTICUERPOS
Ahora que la enfermedad ganó campo de
batalla también ha nacido el momento de crear los anticuerpos para
enfrentar la infección. Más no creo que se pueda contra la mayoría,
razón de más para insistir con el intento de unificación total de parte
de todos los sectores nacionales que pretenden el bienestar del país.
Aun pienso que estamos a tiempo para una
reacción efectiva en vista de los acontecimientos venideros, para
intentar una nueva travesía para volver a llevar a todos a la gran
unidad, para insistir en convocarnos manteniendo una vocación de frente
amplio y coherente.
Esta es la oportunidad, tal vez la ultima de
mirar hacia el cielo y hacer un balance de nuestra historia y expresar
que la Fe, es la esperanza del futuro.-
Publicado en el diario La Hora 1976.-
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