jueves, 28 de enero de 2016

PUEBLO CULTURA Y JUVENTUD


                              Cada vez que se inicia un nuevo proceso en lo político surgen a través de esta causa un sin fin de proyectos; ideas y anhelos que se conjugan en el pensamiento de las mayorías populares.
El tiempo que duró la opresión fue suficiente como para enajenar en definitiva las aspiraciones con que contó la población en otra, tuvo el alcance justo y tardío que casi se diría que algunos llegaron a pensar que nunca nos reivindicaríamos.

Santiago del Estero una de las provincias mas necesitadas en todos los campos, está trabajando con ahínco, fuerza y decisión.
Digamos que está viviendo un proceso de cambio que lo estamos notando en el trabajo de las ultimas generaciones, las que nos llevaron por el camino de la definitiva integración.

PUEBLO

La comprensión de nuestra gente está contribuyendo notablemente para que el cambio soñado se haga en paz.
Los santiagueños también entendemos que la brusquedad, el apresuramiento y el impulso, no nos pueden conducir a un acertada realización, lo que quiere decir que trabajando mucho en parte clave, en poco tiempo estará cediendo el malestar y esta posesión nos otorgará el privilegio de trabajar contentos, de unirnos con todos, sin rivalidades en la lucha, con amor por el ideal y con votos de sacrificios.

El pueblo concientizado, no necesita armas para entablar la batalla; se une a los lineamientos básicos y revolucionan el sistema que los rige y sostienen para si, un grado positivo de provechos en la creación de las pautas esenciales que estamos persiguiendo.

CULTURA

Sabemos que la cultura en estas provincias igual que tantas otras se encuentran relegadas a un plano inferior y secundario que no posibilita ningún tipo de extensión cultural.

Lo importante es que existe una estructura que debe ser inmediatamente proyectada a través de un plan analítico de política cultural que tienda a cubrir todo el contenido provincial de acuerdo a por lo menos las necesidades mínimas de cada departamento.

Los que conocemos de cerca este problema nos encontramos en la búsqueda por concretar soluciones que van a llevarnos a una definitiva integración en lo que hace a la proyección comunicativa entre pueblo y cultura. Los fines que nos proponemos hemos de conseguirlos a través de la acción y la fuerza que depositaremos con el correr de los días.

Los medios con los que contamos no son precisamente los adecuados para cuando la voluntad es fuerte no hay impedimento recio que logre superar las ansias de los que insisten por conseguir un país mejor. La solución a la que arribaremos será simple y clara: si la cultura nace de pueblo, es en él en quien de residir.

JUVENTUD

La máxima esperanza de una Nación joven, esta indudablemente en su juventud. Está en la pujanza de los hombres bien intencionados, en la claridad de los conceptos; en la potencia de una ideal. El vacío que crea un mal gobierno debe ser rápidamente contrarrestado con la generación de “anticuerpos” que produzcan vitalidad, seguridad, y precisión.

¿Qué mejor que la preparación adecuada del hombre del mañana para que tenga a su cargo los destinos de un país...?
¿Qué mejor que las ideas renovadoras de nuestros jóvenes en las viejas estructuras, originántes de un cambio de raíz vetusto?
El compromiso que vienen asumiendo en esta época los llamados soldados de Perón, no consiste en la desentronización inmediata de todos lo creado, ni consideran que todo lo implantado por los gobiernos anteriores es nocivo.

Se conoce nuestra historia y en ella nos basamos, nos compenetramos de su experiencia; muy amarga por cierto y conocedores del camino proyectamos nuestra acción. Mientras la juventud tenga a su cargo una misión que cumplir los que no creen en nosotros dirían lo que mas les guste; ellos son libres de opinar pero lo que nunca podrán decir –aunque le duela- es que no trabajamos por y para bien del pueblo: de nuestro querido pueblo, que es lo mejor que tenemos...


Publicado en el diario La Hora, 2 de octubre de 1973.-

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