jueves, 28 de enero de 2016

MEDIOS DE COMUNICACIÓN: UNA MANERA DE EN ENRIQUECERSE EN NOMBRE DE LA CULTURA (II)


                            Existen dos palabras bien conocidas en nuestro léxico cotidiano, que al parecer los argentinos, como también los latinoamericanos, parecen no comprenderlas o en su defecto no usarlas con corrección. Esas dos palabras a las que hago mención son: libertad y cultura.

En nombre de la libertad y de los auténticos derechos que suelen corresponder a quienes así lo manifiestan se han cometido atropellos, vejaciones, etc. que han ubicado a los protagonistas dentro de las márgenes que comprenden el derecho que nos rige.

En nombre de la libertad, se ha robado, se ha usurpado y hasta existen quienes mataron en su nombre. Se supone que la ley ha considerado este anómalo pero los resultados positivos, aun no se dejan ver.

En cuanto a la cultura, esa palabra que en nuestra provincia parecen haberla olvidado, prueba de ello es la permanente acefalía en que vivimos, no ha sido menos “manoseada” que la libertad, pues en nombre de ellas y con la impunidad que muchos parecen haber conquistado para sí, están llegando en la actualidad a deformar totalmente el real significado de la terminología que a estas palabras corresponden.

En nombre de la cultura se dice que se está trabajando permanentemente y paradójicamente Santiago del Estero en este momento marcha al frente de la lista de “analfabetos” registrando más del 25% de la población en estado de desamparo cultural.

En nombre de la cultura -y eso es inaudito- hay quienes se están enriqueciendo progresivamente a merced de la indiferencia de quienes tienen a su cargo el control educativo de la provincia y del país.

LA PASIVIDAD CONTRIBUYE AL ANALFABETISMO

Los medios de comunicación aun no han registrado su cuota obligatoria de difundir cultura a través de sus emisiones permanentes.

Llámense a estos medios, radio, televisión, cine, diarios, revistas, etc. ninguno de ellos puede considerarse al margen del dedo acusador de los pueblos oprimidos. Hasta la fecha ningún índice referente al problema educativo dio favorables resultados a los medios de comunicación.

Salvo uno que otro programa destinado a educar a través del micrófono ha cumplido satisfactoriamente si misión, pero los resultados ya son conocidos, ya que estas emisiones de corta duración son difundidas en una sola oportunidad con un método muy mal encarado a las necesidades que requiere cada población.
Se debe tener en cuenta que cuando por rara casualidad se escucha algún programa destinado a la educación, esté transmitido por todos los entes comunicativos del país y las autoridades que lo irradian parecen no advertir que el sistema que se emplea para tal fin, no responde a las características, ni al grado de alfabetización que requieren las distintas poblaciones a que supuestamente se cree beneficiar.

LOS EFECTOS POSTERIORES DE UN MEDIO MAL MANEJADO

Se conocen y sufren en la actualidad los efectos posteriores que dejan los medios comunicativos, cuando estos son mal manejados, o cuando han encarado al revés las pautas programáticas trazadas por las autoridades.

La ignorancia de la realidad social y política – como así también de la cultura – del país, de parte de muchos argentinos, es un típico ejemplo del estado en que deja a la mente humana un medio comunicativo que tan solo se dedica a lucrar con su poder omnipotente.

Otro de los efectos maléficos de la televisión argentina, es la incomunicación que produce en la rueda familiar, al congregar a los miembros de la familia a su alrededor privándolos del dialogo, al tiempo que traza una muralla amordazada y masifica el comportamiento espontáneo.

Largo seria enumerar los caprichosos manejos que vierte un ente comunicativo en pro de conquistar un imperio mas poderoso a sus ingresos, capital este logrado fácilmente debido a la simple evolución del medio y que pasa a ingresar, como es lógico y conocido, las arcas magnas del imperialismo avasallador.

LA CLASE TRABAJADORA FRENTE ALA REALIDAD DISTORSIONADA

El trabajador – como ya expuse en otras notas – es el principal objeto y la víctima inocente de las fuerzas destructoras del imperialismo.


La fina penetración ideológica, como el insistente arrastre hacia una sociedad de consumo que parece acrecentarse con mas ímpetu dentro de las conciencias argentinas, es el producto de un batallar incesante, que no da tregua alguna a las fuerzas pacificas del pueblo.


Esta influencia nefasta adapta progresivamente al trabajador a extrañas costumbres que hasta en determinados casos parecen olvidar su condición de humildes proletarios, transformándose así en seguidores permanentes identificados con los intereses de una lejana burguesía.


Es posible que continúe en vigencia este atropello en contra de la comunidad organizada...? De una manera u otra todavía existen quienes están de parte del pueblo, porque se consideran – como debe ser – la causa activa de lo que mueve al país.


En lo sucesivo y para dar termino al tratamiento de los “medios de comunicación” en su proceso inicial, tomaremos por separado el papel que cumplen los diarios, radios, televisión y cine. Si ello resulta algo extenso, y algunos exteriorizan su enojo, solo se debe a que estamos diciendo la verdad...!


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